Luego de quedarse a ver el final del atardecer cada uno volvía a su propia casa excepto Sora, el iba junto a Riku para quedarse a dormir en su hogar.
Al llegar, el albino secaba el cabello del castaño con una toalla para luego secar el suyo.
-Mama, Sora se va a quedar a dormir.- Avisaba a su madre.
- Okey.
- Vas a tener que dormir conmigo, mi cama no es muy grande, al igual que nosotros, así que vamos a entrar juntos.- Dijo para el castaño.
- Chicos, ayuden me a cocinar.
- ¡Okey!- Gritaron ambos.
- Sora, ¿Tu puedes cortar el tomate?
- Con gusto, mama- Decía alegre
- Riku, tu ya sabes.
- Claro, comandante.
Ya aclaradas las cosas empezaron a cocinar, luego de lavarse las manos, claro.
Sora cortaba los tomates con torpeza, ya había cortado uno, solo faltaban dos mas. Al hacer el segundo el castaño se corto.
- ¡¡A!! ¡Duele! - se quejaba.
- "Suspiro" Te he dicho que fueras cuidadoso.
- Voy a traer algo para limpiar la herida- Dijo la oji-carmesí.
El albino cogió la mano del ojiazul y empezó a lamer el dedo lastimado del pequeño.
-"gh~"- Se quejo.
- Ya traje las cosas... Oh, veo que ya no las necesitan, pero tomen- Les entrego una curita.
- Gracias.
Riku coloco la pequeña bendita en el dedo herido.
- ¿Quieres continuar? o ¿Quieres hacer otra cosa?- Pregunto el albino.
- Quiero seguir.
- Okey, como quieras, pero, ten cuidado esta vez.
- ¡Si!
Todos continuaron cocinando, esta vez Sora lo hizo bien y todo salio espléndido.
Al terminar, colocaron todo en la mesa y cada uno se servia. Terminaron de comer y se lavaron los dientes para luego ir a dormir.
Riku le presto un pijama al castaño, le quedaba un poco grande pero no le importo.
Ambos se acostaron en la cama.-Buenas noches- Dijo Sora para luego abrazarse al albino y usar su pecho como almohada.
-Buenas noches- Respondió para luego ambos caer en los brazos de Morfeo.
. . .
Al día siguiente.
- El príncipe del reino cercano, a venido.- Se escuchaba fuertemente de afuera, haciendo despertar a los niños.
- ¿Que sucede?- decía el pequeño, mientras se tallaba los ojos.
- No lo se.
Con sueño los dos chicos salieron de la casa, dirigiéndose al bullicio de gente.
- Donde esta ese bastardo- Decía un chico de ojos ámbar y cabellos azabaches, con elegantes vestimentas.
- Vanitas?- Dijo Sora con duda.
- He? Ahí estas pequeño.
Los ojos del pequeño se abrieron y empezaron a brillar mas de lo normal. El corrio y se lanzo ese tal Vanitas.
- Bájate, maldita pulga.
- ¡Hermano!- Gritaba el castaño.
- No grites.
-"¿Hermano?"- Se preguntaba Riku, procesando lo que estaba ocurriendo.
- Espera, ¿Dijiste hermano?
- Si.
- Eso significa que eres un ¿príncipe?
- Así es- Decía aun con una sonrisa en la cara.
Riku se arrodillo cabizbajo.
- Su alteza, siento haber sido tan descortés con usted.
- De que hablas? Tonto, no me llames ni me hables así, somos amigos ¿no?
- ¿He?- Dijo sorprendido, levantando la cabeza- Tienes razón- Dijo sonriendo.
- Enano, vayámonos- Dijo su hermano que parecía tener unos tres, cuatro años mas que el.
- Ya voy, espera unos minutos.
- ¿Te tienes que ir?- Pregunto levantándose.
- Si, lamentablemente, pero, nos volveremos a ver ¿Cierto?
- Si.
- ¿Lo prometes?- Pregunto levantando el dedo menique.
- Lo prometo.- Dijo uniendo ambos dedos.
Sora lo abraso y el albino correspondió aquel acto de afecto.
Todos admiraban la escena con ternura contando a Kairi y la madre de Riku.
Luego de un largo rato se soltaron y el castaño abrazo a la pelirroja y a la castaña.
- Adiós Kairi, adiós mama, adiós Riku- Se despidió y se fue junto a su hermano.
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Nos volveremos a ver ¿Cierto?
FanfictionRiku un pequeño niño de cinco años encuentra en el bosque a Sora otro niño de un año menos que el. Con el tiempo susederan cosas que irán e iras descubriendo con el paso de la historia. Ningún personaje es mio es de la saga de juego Kingdom hearts. ...