"Como si fueran nuestros hijos"

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- Bueno chicos. El reino es todo suyo - dijo Aqua cerrando una valija-.

- Más les vale que se encargen bien, porque sino le voy a dejar a cargo a Sora - advirtió Terra dirigiendo dos dedos debajo de los ojos y luego apuntandoles a Ventus y Vanitas, sobre todo al último-.

- Pero Sora no esta casado - mencionó el de cabellos azabaches-.

- Todos sabemos que tarde o temprano lo estará - respondió la ahora retirada reina- Adiós, que les vaya bien - se despidió junto a Terra, partiendo del castillo-.

. . .

Días pasaron desde que los nuevos reyes empezaron a gobernar el reino. El cumpleaños de Riku se aproximaba y obviamente su novio iba a hacerle algo. Sora se encontraba en el pueblo, acompañado por un guardia por supuesto.

Estarán preguntando "¿Por qué no esta con Riku, no se suponía que él era el que cuidaba del pequeño e indefenso de Sora? Sí, así es. Pero Sora tenía que pensar en que debía de hacer para el cumpleaños del otro, y obviamente no debía de estar con él, sino le distraeria. 

- Mmm~......Que debo de hacer...- decía mientras pensaba el joven de ojos azules-.

- Lo siento, alteza. Pero...¿Me podría decir en qué está pensando? - preguntaba el guardia, que justamente le tocó uno chusma-.

- Pasado mañana es el cumpleaños de la persona que me gusta. Quiero hacerle algo para él, pero no se que hacer - dijo poniendo sus manos en su cara, haciendo que su piel se estirara como una masa hacia abajo-.

- No soy muy bueno en estas cosas, pero...creo que deberias de pensar en cómo él.

- ¿A qué te refieres?

- Si es de cosas complejas o no, cosas por el estilo. ¿Entiendes?

- Ahora sí. Haber...mmm~ Él es sencillo, le gusta hacer cualquier cosa cuando esta conmigo, creo. Le gusta el silencio, la paz. Él es musculoso...

- ¿Eso que tiene que ver?

- Es musculoso por que hace ejercicio, entonces le debe de gustar...mmm~ - siguió pensando. 

El castaño se recostó un poco en la banca en donde estaba sentado, tenía la mano agarrando su mentón. Hasta que de repente...

- AH! - grito parandose rapidamente de su asiento - Ya sé que debo de hacer - dijo feliz Sora-.

- Me alegro alteza, pero no vuelva a asustar asi, casi se me para el corazón.

- Jeje, lo siento.

- Entonces, ¿qué se te ocurrió?

- Es un secreto, te lo diré en cuanto termine su cumpleaños.

- Esperare con ansias y espero que regreses con buenas noticias de como te fue.

- Claro, pero...¿Tienes idea de algún lugar romántico para ir? Jeje~

. . .

- Bueno, ya es hora de regresar - decía con una amplia sonrisa en la cara el príncipe-.

Mientras caminaban de regreso al palacio, Sora y el guardia hablaban de cosas re x de la vida, hasta que oyeron el llanto de una niña y se acercaron a ella.

- ¿Por qué lloras? - pregunto amable y dulcemente el castaño-.

- M-mi-mis pa-padres...

Nos volveremos a ver ¿Cierto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora