"Es la primera vez que estoy fuera de allí"

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Aquella mujer, como habia dicho, era la madre de Riku, pero no eran muy parecidos entre sí. Ella era de tez oscura, cabellos castaños y unos bellos ojos carmesí. El albino habia sido adoptado por esta señora cuando el apenas tenia un año aproximadamente. Lo habían abandonado en la calle como a un animal.

- Puedes llamarme madre o como quieras

"Toc Toc" tocaron la puerta.

- Ya voy!!

Corrió hacia la puerta para abrirla y encontrarse con una señora junto a una niña pelirroja de ojos azules.

- Kairi?- Decía el oji-agua marina asomándose por el marco de aquella entrada.

- Riku!!- Dijo antes de tirarse encima del nombrado.- Y tu ¿quien eres?

- El es Sora, Sora ella es Kairi,  mi amiga.

- Un gusto.

- Igualmente Sora.

- A que se debe tu visita Kairi?

- Vine para darte los apuntes de la clase.

- shh~, no lo digas tan fuerte- Susurró.

- Lo siento- menciono en un susurro.

- Chicos ¿porque no van a otra parte como a la playa u otros lugares?.- Dijo la madre de Riku echándoles de la casa.

Los tres niños caminaban sin rumbo alguno charlando.

- Ahora que ya estamos solos, ¡¡¿Por que faltaste a clases idiota?!!- Gritaba la pelirroja.

- No quería ir, siempre dan lo mismo y es aburrido, aparte ya lo se.- Decía sin ganas.

- Y tu Sora, nunca te habia visto por aquí. ¿A que colegio vas?

- A ninguno, me enseñan en casa.

- Ya veo.

- Es la primera vez que estoy fuera de allí.

- En serio? - decía sorprendido el albino.

Asintió con la cabeza el castaño.

Kairi iba corriendo a la orilla del mar junto a Sora y Riku caminaba detrás de ellos. La pelirroja empezó a salpicar agua a los otros dos niños, el albino la imito y el castaño se unió a su juego.

- Jajaja- Rieron entre los tres.

- Ahora estamos empapados- se quejaba divertido el mas grande de los niños.

- Valió la pena ¿o no?- Cuestiono la peliroja

- Claro que si!!- Gritaron ambos chicos.

- Ya esta atardeciendo- menciono la única chica del grupo.

- Vengan, se donde se puede ver mejor- menciono Riku yéndose de allí mientras les seguían los dos menores.

Riku les llevo ala pequeña isla que había ido antes junto con Sora, reposándose en aquella inclinada palmera.

- Guau- Admiraba con belleza aquel hermoso atardecer que se posaba encima de aquel mar extenso.- Es hermoso.

- Si que lo es- decía el albino.

Nos volveremos a ver ¿Cierto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora