Nos volveremos a ver ¿Cierto?

"¿Quién es?"

- Vete a dormir y cállate- dijo Sora posicionándose como un feto dándole la espalda a Roxas.

- Buenas noches- dijo una vez que se acostara en la cama y se tapara con las sabanas.

. . .

- Su alteza Sora, ya debe de levantarse, tiene cosas que hacer.

- Dame unos minutos más.

- Lo siento su alteza, pero no puede- dijo una mucama sacándole las sabanas- el príncipe Roxas ya se ha despertado hace mucho y usted aún sigue tirado en su cama.

- Ah~*suspiro* esta bien, ya voy- menciono disgustado saliendo de la cama para que le vistieran- y encima que tuve un buen sueño- se quejó cuando ya estaba fuera de su habitación-.

- ¿En serio? ¿Con que soñaste Sora?

- Con Rik... Espera, ¡Xion! Pensé que habías muerto, ¿Dónde estabas?

- Estaba de vacaciones.

- Pero ¿En qué lugar?

- En Twilight Town.

- Que has hecho en todo este tiempo.

- Nada, solo conocer gente y trabajar.

- ¿Nada más?

- No. Cambiando de tema ¿Quién o que era con lo que estabas soñando?

- ¡¿Eh?! ¡C-con nadie! - grito sonrojado-.

- No te creo, sabes muy bien que eres un mal mentiroso.

- ¿Eh? Tanto se nota.

- Claro, desde que eres un niño eras así.

- Entonces ya se habrá dado cuenta- pensó en voz alta-.

- ¿Quien?

- ¡N-nadie! Adiós, debo de irme.

Salió corriendo al instante antes de que la de cabellos azabaches lo agarrara y lo obligara a hablar.

- Suerte que me libre- pensó en voz alta- Eh? ¿Riku?

- Oh, hola Sora.

- ¿Qué es lo que tienes en tus manos?

- Es una carta de una vieja amiga.

- ¿Quién es? – pregunto un tanto celoso-.

- No creo que la conozcas.

- ¿Y qué dice la carta?

- Dice que me extraña y quiere que valla a visitarla. Tal vez mañana voy.

- ¿Enserio? ¿Puedo ir contigo?

- Supongo, pero tendrás que preguntarles o al menos decirles.

- Le pediré a algún guardia que lo haga por mí, recuerda que ya puedo ir donde sea, pero solo si voy contigo.

- Lo sé, pero no hagas preocupar a los reyes.