Los pétalos del sakura caían mientras el albino esperaba la llegada de su acompañante, el tiempo pasaba lentamente y se oía como las fuertes y apresuradas pisadas del castaño resonaban por los pasillos del palacio.
Riku se levantó de su asiento y dio unos pasos hacia adelante quedando a unos centímetros de la fuente que había allí, se dio media vuelta y se encontró con el rostro del quien esperaba, quedando cara a cara de él.
Sora vestía una simple camiseta roja junto su cadena, sus bermudas negras y unos zapatos normales negros, y digo normales porque no son el triple más grande que su pie como el que utiliza siempre. Riku utilizaba una musculosa amarilla para mostrar sus músculos obviamente, unos pantalones negros y unas zapatillas blancas con azul y demás colores.
- Ya llegué- aviso Sora, con una sonrisa de oreja a oreja-.
- ¿Preparado?
- ¡Claro que sí! – respondió para partir de allí-.
Ambos salieron a las afueras del castillo, subieron al carruaje que el rey Terra había ordenado especialmente para su hijo y se fueron del reino para dirigirse a su destino.
En el camino Sora se quedo dormido en el hombro del albino, mientras que este miraba por la pequeña ventana que tenía el carruaje.
El viaje duró alrededor de una o dos horas, ya que donde se dirigían no quedaba ni muy cerca, ni muy lejos.
- Sora, despierta- dijo Riku para despertar al mencionado-.
- Mmg~ - se quejó-.
- Vamos, luego puedes seguir durmiendo- le dijo mientras intentaba sacar su cabeza de encima-.
- ¡¿Ya llegamos?!- pregunto emocionado, levantando la cabeza de golpe-.
- Sí, hace un rato, pero tú no te levantabas.
- ¿Eh? ¿En serio?, perdón.
- Te perdono solo porque eres el príncipe.
- ¡Oye!, me siento ofendido.
Riku bajo del transporte y ayudó al ojiazul a hacer lo mismo que él.
- ¿A dónde nos dirigimos primero?
- A la casa de mi amiga, que es a lo que principalmente vine.
- ¿Aquí naciste tú?
- No sé si nací, pero sí crecí aquí.
- Oh.
Ambos hablaban mientras que caminaban. Se reían y se sonreían, hasta que una voz gritó el nombre del albino.
- ¡Riku! -grito y se abalanzó sobre el nombrado sorprendiéndole-.
- Kairi, tiempo sin verte- le dijo con una sonrisa, poniendo celoso al que estaba a su costado-.
- ¿Quién es ella?, Riku.
- Oh, ella es Kairi, mi amiga de la que te hablaba. Kairi él es Sora, el príncipe.
- ¿Eh? ¿Él es Sora? ¿El Sora que conozco? Sora ¿me recuerdas? Nos conocimos cuando éramos niños.
- Am, lo siento. No sé de qué hablas.
- Nos conocimos cuando teníamos cuatro años y Riku cinco. Te habías perdido en el bosque y él te encontró y rescato, luego tu hermano vino y te llevo con él.
- ¿Eh?
Sora no comprendía lo que le decían, hasta que recordó todo lo que le estaba diciendo la pelirroja.
- Espera un minuto. Nos conocíamos desde hace mucho, y ¿No me lo dijiste? – se quejó con Riku-.
- Quería que te dieras cuenta tu mismo, pero Kairi ya te lo dijo así que si, no te lo dije.
- Idiota, si me lo hubieses dicho, podríamos haber sido muy buenos amigos desde el primer momento en el que supuestamente nos habíamos conocido.
- Pero hubiese sido muy raro que un desconocido venga y te diga "hola soy el niño que conociste cuando tenías cuatro años" ¿No crees?
- Bueno, tal vez.
- Aja.
- Ahora que lo pienso, me he bañado junto a ti. ¡Ah! ¡Qué vergüenza! – grito agachándose y tapando su cara contra sus piernas-.
- ¿Se bañaron juntos? – pregunto sorprendida Kairi- No sabía de qué él era tu novio, Riku.
- ¡¿Eh?! ¡N-no somos novios! - grito Sora sacando su cabeza de entre sus piernas. – E-eso fue c-cuando éramos niños inocentes que no sabían lo que hacían.
- Tal vez tú no, pero Riku si. Él perdió la inocencia desde que nació, sabe muchas cosas, que no queras saber. Así que él sí te quería ver, ya sabes qué.
- No le hagas caso, solo le gusta traumar gente y molestarla- intervino Riku-.
- Oye, eso no es cierto. Yo solo digo las verdaderas intenciones de la gente, y esa era la tuya y lo sigue siendo.
- Wau, me leíste la mente, como no podría yo querer eso- dijo muy sarcásticamente.
- ¿E-eso es cierto?, Riku- pregunto avergonzado, con las orejas y cachetes rojos esperando la respuesta del otro-.
- No, ¿me crees un pervertido como ella?
- N-no, solo era para confirmarlo- se sintió aliviado y a la vez decepcionado por escuchar sus palabras, lo cual también se sintió raro por eso mismo-.
- ¿Tienen algún lugar donde quedarse? -preguntó, cambiando de tema la pelirroja-.
- Si, no te preocupes. Seguramente mi madre estará en casa, y sino agarro las llaves de reemplazo, se dónde las deja.
- Bien, ¿trajeron ropa?
- No, ya tengo.
- ¿Había que traer? No traje.
- Claro, nos quedaremos unos días.
- Mejor, así podre utilizarte como mi modelo- dijo Kairi-.
- ¿Eh? ¿Por qué seré tu modelo?
- Ella es diseñadora de ropa, o bueno, dice serlo.
- ¿En serio?
- Si, desde que era pequeña deseé ser diseñadora de ropa y he estado haciendo algunas prendas que tal vez te queden y quiero que pruebes.
- Oh, está bien. Con que me quede bien, perfecto.
- Claro que lo hará. Sus ropas son lindas y tú también lo eres.
- G-gracias, Riku.
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Nos volveremos a ver ¿Cierto?
FanfictionRiku un pequeño niño de cinco años encuentra en el bosque a Sora otro niño de un año menos que el. Con el tiempo susederan cosas que irán e iras descubriendo con el paso de la historia. Ningún personaje es mio es de la saga de juego Kingdom hearts. ...