Intercambio De Miradas.

3.8K 174 15
                                    

Primer día de clases. Estaba muy nervioso pues era la primera vez que asistía a una escuela con demasiadas personas, lo regular para él hubiera sido tener un profesor privado que solo se enfocara en su aprendizaje.

Y ahora, tendría que compartir aquella atención con el resto de sus compañeros. Que miedo ser ignorado por sus compañeros. O peor, ser la burla de ellos, no sería lo mismo contestar a alguna pregunta del profesor y equivocarse únicamente frente a él que en presencia de varios niños entrando a la adolescencia. Niños burlescos que aprovecharían cualquier error para agarrarlo de bajada.

Pero si su mamá decía que ya era hora de que conviviera con más personas de su edad entonces él no tenía que contradecirla.

Fue de los primeros en llegar al salón de clases, ocupando un lugar en medio del salón, ni tan adelante como para tener que ser a quien el maestro elija cuando ocupará algún ejemplo humano, así como ni tan atrás como para tener que mezclarse con los desordenados del salón. Un consejo que había recibido por parte de su misma madre.

Niños de todos los tamaños iban entrando por la puerta sin voltear a ver el escritorio que aún se encontraba vacío.

Un niño de cabellera alborotada entró corriendo, levantando en alto un avioncito de papel, imitando con su boca los sonidos que seguramente imaginaba que hacían los aviones.

Al instante supo que se llevaría bien con él. Que alivio el saber que no solo él se seguía comportando como un niño.

Aunque era tonto sentir alivio de aquello, después de todo, todos sus compañeros al igual que él acababan de salir de la primaria. Era normal que todos los de primer año de secundaria siguieran comportándose como niños.

O eso pensó hasta que vio a otro niño más bajito y calvo entrar, mirando con desagrado al de cabellera alborotada, como si le molestara su comportamiento. Seguramente sería el niño que se creía ya muy adulto por su supuesta madurez. Otro niño venía acompañándolo, un poco más alto y de tez más morena, parecía un rebelde arrogante por su forma de sonreír, como si buscará presumirles a las niñas que le faltaba un diente. Se oía que le decía a todo el mundo, le preguntaran o no, que el diente que le faltaba junto a la cicatriz que adornaba su mejilla habían sido producto de una pelea callejera, la cual juraba que había ganado.

Un par de niñas reían de la historia del niño, como si no le creyeran y solo se fuera una historia inventada por él.

- son lindas - pensó mirando a las niñas, admirando el color de cabello de cada una. Una peliverde y la otra pelinegra. El cabello verde no era tan visto por las montañas donde vivía por lo que dudaba que fuera natural, aunque dudaba más de la pelinegra, nunca había visto a otra persona con el cabello tan negro como el suyo. Ambas eran bonitas, cada una con rasgos que las hacían especiales - quizás tenga oportunidad con alguna de ellas, se supone que en la secundaria ya todos deberían andar de novios. No me importaría cuál de las dos fuera, si tengo a alguna de novia, oficialmente dejaré de ser un niño.

Y así sus pensamientos siguieron revoloteando en su cabeza, entorno a las niñas, buscando cuál de las dos era la más bonita.

Otro niño entró, pero este le importó poco, prefería seguir admirando a las niñas bonitas que ver el ceño fruncido y el cabello en punta de su nuevo compañero, así ignoró la manera despectiva en que miró al niño que aún jugaba con su avioncito de papel.

Las risas de las niñas cesaron cuando el niño con la marca en la mejilla tomó asiento en la parte de atrás. Desvío la mirada cuando ellas voltearon a verlo, esperando que no hubieran notado que las estaba observando.

Nunca se había puesto tan rojo como en ese momento, y no por que las niñas lo hubieran descubierto.

Había volteado a ver hacia la puerta justo cuando un llamativo niño entró al salón de clases.

Un intercambio de miradas con el niño pelilila de ojos azules tan brillosos y cristalinos como el agua bastó para olvidarse de las dos niñas que, según él, serían su novia.

El niño lo miró y sus mejillas sólo se colorearon de un tenue color rosa, quedándose estático en la puerta, impidiendo el paso al resto de sus compañeros.

El profesor llamó la atención del pelilila y este reaccionó, quitándose de la pasadera para permitir que el docente entrara al aula.

Aprovechó para apartar la vista del llamativo niño y desviar el rostro, su corazón se había inquietado sin siquiera hacer esfuerzo físico y los oídos le zumbaron.

Él pelilila bajó la mirada avergonzado por la llamada de atención del profesor, tomó asiento en los lugares que aún estaban vacíos en los pupitres de adelante, mirándolo de reojo cuando tuvo que rodear el mesabanco para tomar su lugar.

Era curioso como comenzaría todo con un solo intercambio de miradas, el como las niñas ya no cabrían en sus pensamientos.

Aquel niño era en lo único que podría pensar de ahora en adelante.

***
¡Hola! Así como algunas ficker del fandom están publicandole historias a _SonVegeta pues yo también! Un mes trabajando en esto como para que se quedara en borradores.

Es una kk de fic pero lo hice con amor uwu y en las clases libres que tenia en las mañanas xd

Capítulos cortisimos, eso es lo único que tengo que decir.

Nuevamente ¡FELIIIIIIZ CUMPLEAÑOS AMIKAAA!


Amor [Truten/Kakavege]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora