Complemento

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Ya para el último año de secundaria ambas parejas se habían vuelto las favoritas de toda la escuela.

Y es que era tan evidente la química que ambas parejas tenían que al final toda la escuela terminó por enterarse sin necesidad de que alguien les dijera.

Muchas chicas estaban encantadas con ello y los chicos se sorprendían de que ya hubieran durado tanto tiempo, pues a pesar de que les habían demostrado su inconformidad y repulsión al principio, al final solo resultó ser envidia.

¿Y quién no les tendría envidia si parecía que habían encontrado su otra mitad sin necesidad de buscar?

Sus diferencias eran más que evidentes pero la manera en que ese complementaba lo era aún más.

¿Los infantiles y curiosos del curso con los más serios y callados?

Es que era imposible de comprender, pero al final no había nada que entender. Era amor y punto.

Pero, así como existían ventajas de que todos lo supieran también existían sus desventajas y es que sus problemas de pareja siempre acababan siendo mediados por algún tercero.

Goten y Trunks no se molestaban por eso pues la mayoría de veces se peleaban por cualquier tontería y al final siempre lo arreglaban cuando uno de los mostraba una sonrisa o una risita, como si estuvieran mostrando bandera blanca al otro, resultado de que se daban cuenta de lo gracioso de la situación.

¿Entonces por qué alguien insistía en intervenir entre los dos? Eso era fácil, solo era un pretexto para estar en medio de ambos pues disfrutaban ver el amor que emanaba de los ojos del pelilila al tener que soportar los berrinches del pelinegro que normalmente eran ocasionados por que el pelilila le quitaba algún dulce de la boca y se lo comía sin permiso.

Para Vegeta era molesto que esa bola de chismosos quisiera estar al día de su relación con Kakarotto pues normalmente el de los dramas sin sentido era él.

O así lo veían los demás pues para Goku tenían bastante sentido. El pelipalmera por fin había entendido lo que molestaba al peliflama y por eso cada que comenzaba una nueva discusión, buscaba la manera de arreglarlo sin que nadie más se entrometiera.

Sabía que Vegeta odiaba ser el centro de atención, pero el andar con uno de los chicos más sociables solo le daban más popularidad que la que alguna vez deseó.

Pero también entendía al resto, la agresividad y arrogancia del peliflama era bien conocida por el resto y era normal que se preocuparan por su seguridad, Vegeta podría querer matarlo.

Era absurdo, Vegeta se lo repetía mil veces, esos insectos exageraban demasiado, ¡¿cómo rayos mataría a la persona que amaba?!

— Vegeta, yo más bien me preocupo por ellos, es más probable que ellos acaben muertos antes que yo.

Esa pequeña broma lo había hecho reír hasta lagrimear, pero al peliflama no, cuando le dijo que por él sería capaz de morir y matar estaba hablando enserió.

¿Por qué Kakarotto no entendía sus inseguridades?

Las prioridades en la adolescencia siempre eran cambiantes, eso era obvio y los cuatro comenzaban darse cuenta de ello al sentir la complicidad de su pareja, ¿por qué era tan difícil ser adolescente? Desde el más mínimo berrinche capaz de solucionarse con una sonrisa hasta los mismísimos celos. El más mínimo problema era como si eso significara el fin del mundo.

Amor [Truten/Kakavege]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora