Amor [Truten/Kakavege]

Estupidez

- ¡ya estoy harto Kakaratto! ¡No quiero hablar más de ello!

- ¡Quizás pienses que es solo una estupidez pero para mi no lo es! El amor no se trata solo de sentir, si no de compartir - le dijo, reprimiendose para no sonreír y molestar aún más al peliflama.

- ¡sigue siendo una estupidez! ¡Me hace sentí estúpido! ¡Y yo no soy estúpido!  - Vegeta le gruñó totalmente rojo de coraje, enfurecido al sentir que sus labios amenazaban con curvarse.

- yo por ti si soy estúpido - le contestó mordiéndose el labio, dando un paso hasta el después de revisar la hora en su reloj: faltaban tres minutos para que el receso terminara y ellos abandonaran el salón inhabilitado en el que se encontraban.

- Kakarotto. Tu eres estúpido desde que te conozco - sentenció el peliflama sin alterarse ni alejarse de él cuando lo tuvo de frente.

- ahí está, soy estúpido desde que te conozco por que siempre me has gustado, tu tienes la culpa de que yo  sea así, me traes todo idiota - murmuró, dando el último paso para acortar por completo la distancia que  los separaba, su mano se deslizó por la cintura del peliflama para atraerlo hasta el.

- no me culpes de tus defectos, suficiente tengo con los míos - contestó Vegeta sin resistirse a él, dejandose repegar por el otro.

Pudo persibir que su aroma era aspirado por el peliflama de manera pausada.

- ¿entonces los dos somos estúpidos?

- ¡Kakarotto!

Estampó sus labios con los de el antes de permitir que el peliflama siguiera contradiciendolo, sus manos rodeaban su cintura y lo acariciaban pausadamente sobre la tela del informe.

A pesar de no mostrarlo el entendía perfectamente a que se refería Vegeta, entendía que para él el amor es una estupidez, algo que simplemente cambiaba la forma de ser de las personas para bien o para mal pero una vez que la miel es saboreada no hay marcha atrás, si no solo un camino hacia el presente donde solo existían ellos dos.

Estaba tan acostumbrado a la compañía de Vegeta que si lo dejaba de ver, si desaparecía de su vida estaba seguro de que todo a su alrededor perdería su sentido, que el color de su mundo desaparecería, dejando un triste color gris que lo arrastrarla hasta la infelicidad.

¿Cuando se había vuelto su vida entera? ¿En que momento se volvió el motivo de su felicidad? ¿Por qué buscaba la forma de llamar su atención de cualquier manera estúpida?

Prefería no saber eso, el recordar una vida sin Vegeta era imposible pues no existía, siempre había sido él sin que el lo pidiera.

¿Como pudo vivir todo este tiempo sin probar aquellos ásperos pero dulces labios? Si hubiera sabido lo bien que eso le hacía, no le hubiera importado tener seis años ni recibir una paliza por parte de niño gruñón que parecía odiar su simple existencia.

¡Tal vez si lo hubiera hecho desde un principio tendría más compatibilidad con el!

Pero también existía el hecho de que nada era tan hermoso como lo pintaban, quizás Vegeta nunca le hubiera perdonado el profanar sus labios.

Eso ya no importaba, no ahora pues ya no quedaba más que el recuerdo del pasado, ahora era su presente lo que compartirían y el pensaba que sería por siempre.

La campana que daba fin al receso resonó, exaltandolos con el sonido al estar tan concentrados en su pequeña burbuja.

Sonrió al verlo más tranquilo, al parecer había logrado que se hiciera a la idea de ser estúpido, o tal vez se le olvidó lo que estaban discutiendo antes del beso.

- vamos a clases, Kakarotto.

El peliflama lo tomó de la mano y el se dejó llevar, seguro de una cosa.

Si Vegeta le pedía que saltara desde aun pozo, sin dudar lo haría, solo por cumplir los caprichos de su amado novio.

***
¡Hola, tanto sin leernos! Hoy, revisando mis historias me di cuenta de que de esta ya tenía algunos capítulos terminados y pues aquí están :D  trataré de actualizar todas las historias que tengo estas semanas, no se desesperen.
Los tkm uwu
(los kiero manosear 7v7)