Amor [Truten/Kakavege]

El Tiempo Se Detiene

La graduación estaba casa vez más cerca y ellos seguían sin poder entender como había sido que tres años hubiesen pasado en un abrir y cerrar de ojos.

Era inevitable sentirse nostálgico al ver que el tiempo había pasado y la tristeza de saber que muchos amigos no se volverían a ver solo se podía comparar con la presión que sentían con todo el trabajo escolar que tendrían esos últimas semanas.

Abrió los ojos y levantó la cabeza de su pupitre al sentir la cálida mano que le acariciaba los cabellos mientras el trataba de dormir a mitad de la clase de química.

- Trunks - murmuró mientras se tallaba un ojo y bostezaba, la mano del pelilila viajo de su cabeza a su mejilla - ¿que sucede? No me dejas dormir.

- en cinco minutos termina la clase y el profesor no va a revisar el trabajo después - el pelilila se encogió de hombros, tomó el cuaderno de su pupitre y se lo pasó - si te das prisa si alcanzas a copiarlo.

- okay - más a fuerzas que de a ganas, arrancó la hoja de su cuaderno en la que se había quedado dormido, donde se había acumulado un pequeño charco de saliva.

Empezó a traspasar el escrito sintiendo como sus párpados caían lentamente, su mirada se estaba nublando y su ceño se había fruncido, apenas llevaba una sola palabra escrita y el aburrimiento lo estaba meciendo de nuevo.

- Goten, apúrate - dijo el pelilila observándolo divertido, apoyando su menton en su mano, quedando recostado en la butaca.

- ¡es que tengo sueño! ¡Me estoy durmiendo otra vez! - exclamó buscando estirarse en su lugar para desentumirse.

- entonces dame mi trabajo, yo si iré a que me lo revisen - el pelilila se levantó y tomó su cuaderno, sin darle tiempo a que dijera algo o lo detuviera, dejándolo boquiabierto y con los ojos entrecerrados, su novio murmuró varias palabras que el pelilila no alcanzo a escuchar.

Vió como arrancó la hoja del cuaderno y se la entregó al maestro, pudo notar que su novio volteaba a verlo y el docente también.

- ¡le dijiste que yo no llevaba nada! - exclamó cuando el pelilila regreso a su lugar luego de que ya no había maestro en el salón - ¡no me dejaste terminar de copiar! ¡Te odio Trunks!

- y yo te amo - respondió el pelilila mientras acomodaba el cuaderno en su mochila.

¿Acaso Trunks era consciente de lo que sus palabras eran capaces de hacer? ¡Ya era mucha casualidad que el tiempo se parara en seco cada que le decía eso!

Estaba seguro de que el eco que dejaban sus "te amo" en su cabeza se quedaban rebotando y así lo harían por la eternidad.

Un puchero se dibujo en su rostro y se cruzo de brazos, dándole la espalda al pelilila al saber que no podía enojarse con el, no cuando ya había pronunciado las palabras mágicas para ganarlo de nuevo.

- el trabajo era en parejas y como lo suponía, se te olvidó - el pelilila rodeó con sus brazos el cuello del pelinegro, hundiendo su rostro en su cuello para aspirar su aroma - ya le dije al maestro que tu eras mi pareja así que nos registro la actividad a los dos.

Sus mejillas se prendieron al sentir la respiración de Trunks en su cuello pero ahora si que estaba más que enojado con el como para ponerle atención a sus reacciones.

- ¡¿entonces por qué me despertaste!? ¡Te dije que no había dormido nada anoche y que tenia sueño! ¡Solo querías reírte de mi al verme desesperado copiar tu trabajo! - le reclamó apartando al pelilila de un manotazo para ponerse de pie y encargarlo.

- vamos, Goten, si el maestro no te veía al final despierto no te hubiera registrado nada - el pelilila le contestó y para sus pulgas, se empezó a reír.

- ¡no es gracioso!

- el amor que siento por ti tampoco es gracioso - y de nuevo esa palabra tan hermosa y desesperante a la vez - comienzo a sospechar que me diste agua de calzón.

- ¡¡Trunks!!

- por favor, dame más de esa agua, quiero estar contigo toda la vida.

Quizo pegarle en el pecho pero las manos de Trunks agarraron las suyas deteniendolo.

Su mirada bajo a los labios de contrario y al final solo lo besó, fundiéndose en la maravillosa sensación de sentir como se detenía el tiempo.