It's cold inside too? [Jenlisa]

Capítulo 15

Jennie's POV

Podía sentir el movimiento del pecho de Lisa, bajaba y subía lentamente haciendo que mi cabeza hiciera lo mismo. Había pasado casi una hora desde que lo primero que vi al despertar fue el rostro de Lisa. Podía notar sus ojeras y lo inflamados que estaban sus párpados; jamás había visto a alguien llorar tan desesperadamente como a Lisa la noche anterior.

No quería levantarme teniéndola a ella de esta forma. Parecía un ángel cuando dormía, sin pensarlo sonreí; sonreí porque nunca me había sentido así por alguien, me sentía como una niña cuando se trataba de Lisa.

–Hmm...–Exhaló y se acomodó en la cama arrastrándome contra ella. El calor que irradiaba y sus brazos fuertes hicieron que mi pecho se volviera cálido.

Estaba ahí, atrapada entre sus brazos y deseaba que nunca terminara. Hasta que sus ojos comenzaron a abrirse parpadeando varias veces y apretándolos.

–Hola...–Toqué su mejilla suavemente para que no se sobresaltara. Seguía entre sus brazos y ella comenzó a palparme generándome cosquillas.

–No hagas eso...–Reí. Y ella se acomodó en frente de mi sin quitar sus manos de mi cintura.–Hey...–Comencé a hacer círculos en sus mejillas.–Podría jurar que estás viendo dentro de mi.

Sonrió y cuando vi su sonrisa tan cerca pude sentir que casi moría.–Hola, perdón por esto.–Quitó sus manos de mi cintura lentamente.

–No importa, dormí como un bebé.–Ella se removió de la cama sentándose de espaldas a mí y colocando sus manos en su rostro.

–¿Qué hora es?–Preguntó. Miré el reloj de la mesa.

–Casi las diez.–Ella asintió aún con la cabeza entre las manos. Sabía que le dolía aunque no lo aparentara y me rompía tanto verla de esa forma. No podía regresarle a sus padres pero al menos podía darle mi apoyo.

Me acerqué a ella por detrás pasando mis manos por su cintura. Era claramente más alta que yo por lo que dejé mi cabeza en su hombro.–Te prepararé el desayuno...–Susurré y dejé un tierno beso en su espalda.

Salí de la cama haciéndome una coleta con la liga que estaba en mi muñeca.

–Jennie.–Detuve mis pasos.–¿Podrías leerme las cartas después?

Había cambiado de opinión.–Claro que si, Lisa.–Me agradeció y salí a preparar el desayuno.

                *                      *                     *

El olor del Kimchi con arroz inundó la cocina. Si algo era mi especialidad era este platillo. Comencé a servir el desayuno cuando Jisoo entró con Rosé. Ya era costumbre que entraran sin tocar pero había algo diferente hoy.

La mano de Jisoo estaba entrelazada con la de Rosé.–Hola, JenJen.–Dijo Jisoo más alegre de lo normal.

–Okey, me tienes que explicar eso.–Dije apuntando la espátula hacia sus manos entrelazadas.

Las dos comenzaron a reír entre ellas mientras se susurraban cosas, las miré algo extrañada. ¿En que momento Jisoo y Rosé habían terminado juntas?

–Bueno, es una larga historia...–Comenzó mi mejor amiga.

–En realidad no.–Interrumpió Rosé.–Estaba algo loca por mí desde que nos vimos y no paraba de coquetearme, así que dije: bueno Rosé, démosle una oportunidad a la chica.

Jisoo fulminó con la mirada a Rosé mientras ésta saltaba a ella dándole besos por todo el rostro.–Tal vez fue al revés.–Concluyó Rosé.

No pude evitar sonreír al ver la escena, ambas se veían realmente felices y yo andaba de buen humor esa mañana.

–Si le haces algo a mi amiga te mataré yo misma.–Apunté la espátula con algo de arroz frito en la punta.

–Mi corazón es sólo de ella.–Dijo mientras depositaba un beso en los labios de mi mejor amiga.

–¿Por qué gritan tanto?–Una Lisa despeinada se acercó a la mesa.

–¡Bombillaaaaa!–Gritó Rosé.

–No me llames así.–Dijo Lisa de mala gana.

–¿Por qué la llamaste así?–Pregunté mientras tomaba el plato de Lisa junto con el zumo de naranja dejándolo frente a ella.–Aquí está el desayuno, Lisa.

–¿Bombilla?–Dijo Rosé.–Así le decían en el campamento, siempre tenía una idea y bueno, no era el único significado...traía algo locas a las demás campistas, no recuerdo bien, era algo durante el sexo que...

–¡Rosé!–Gritó Lisa haciendo que mis mejillas ardieran, ¿Lisa era tan buena en eso? Sacudí mi cabeza olvidando aquel comentario.

–Bueno, noticias nuevas: tengo a la novia mas hermosa.–Dijo Rosé orgullosa.

–¿Novia?–Preguntó Lisa uniéndose a la conversación.–¿Hablas de Jisoo?

–La misma.–Rosé se sentó en la mesa para hablar con Lisa mientras Jisoo y yo salíamos para platicar. Mi amiga acariciaba a Leo y este descansaba sobre sus piernas.

–¿Estás bien, Jennie?

–Sí.–Dije y Jisoo sólo me dio una mirada seria.

–Te conozco lo suficiente para saber que algo pasa.

Suspiré y le conté todo lo que me pasaba con Lisa, desde el momento en el que llegué a esta casa hasta hoy. Omití algunas cosas que habían pasado ya que las guardaba sólo entre Lisa y yo.

–No puedo creer que termináramos enamorándonos de esas dos.–Jisoo me dio una sonrisa que me dio calma. Extrañaba hablar con ella.–Solo deja que las cosas ocurran, Jen. Lisa ha cambiado desde que llegaste.–La miré y ella volvió a hablar.–Antes era muy dura, como realmente seria. El día que salimos a la feria la noté más suelta. Tal vez eres lo que necesitaba.

–La quiero, Jisoo. Pero no creo que ella me quiera a mi.

–Eso no te corresponde darlo por sentado. Dale tiempo.–Leo se acercó a mí y acaricié a aquel peludo animal dándole besos.

–Por cierto, hablé con Rosé ya que se acercan las vacaciones.–Aquello me hizo recordar que podía tomarme vacaciones muy pronto. Pero, ¿que pasaría con Lisa?

–Pero...

–Antes de que hables déjame plantearte algo.–Comentó Jisoo.–Mis padres irán a Japón en vacaciones a ver a la abuela. Pero bueno, les mencioné que no quería ir porque no quería dejar a Rosé sola. Así que me dijeron que podía llevarla a casa, ella aceptó, está más que alegre por dejar de este lugar. Sé que tú tampoco quieres dejar a Lisa, por lo que creo que deberías llevarla. No creo que a la señora Kim le moleste.

–No es mala idea Jisoo.–Volví a acariciar a Leo.–Sólo espero que ella acepte.