Capítulo 27

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Jennie's POV

Cuando abrí el mensaje que Jisoo me había mandado sentí como todo se paralizaba. No podía creer que después de todo este tiempo junto a Lisa ella sólo buscara a alguien más.

Lloré durante horas y todo se intensificó cuando la vi llegar con ese enorme ramo de rosas y su sonrisa.

No pude contener mi ira y mi dolor, aventé aquel ramo porque sabía lo que había hecho, y lo creía porque Jisoo jamás me mentiría ni jugaría con algo tan grave como eso.

Ahora estaba en el coche, me había tratado de detener pero se calmó cuando le dije que ya no quería estar con ella. Se quedó ahí, parada al lado del coche mientras yo salía a cualquier lugar. Mis lágrimas iban mojando el volante del auto, no podía más y me estacioné en frente del Río Hangang, donde había estado con Lisa en el festival.

Los recuerdos comenzaron a invadir mi mente y cuando creía que ya no tenía más lágrimas para llorar salieron de nuevo. Me acordé de Lisa abrazándome por detrás para darme calor, me acordé del beso cargado de miedo que le di al pensar que no lo correspondería y también de cómo me di cuenta de lo mucho que la amaba.

Pasé horas y horas sentada frente al volante preguntándome qué había hecho mal. ¿No había sido suficiente nada de lo que hice?, ¿no había sido suficiente yo? Saqué mi teléfono y vi una lista larga de llamadas perdidas de Lisa y Jisoo. Las ignoré por completo apagando el móvil, sólo quería estar sola.

* * *

Era casi la una de la mañana cuando noté que comenzó a llover. Se podían ver las gotas golpeando aquel río y también las que golpeaban el cristal de mi auto. Estaba completamente sola, la única persona con la que quería pasar el resto de mi vida me había traicionado.

Cuando recordé su rostro comencé a llorar de nuevo colocando mi frente en el volante.

Fue entonces cuando escuché cómo tocaban el cristal. Pasé la mano para quitar lo empañado del cristal y Lisa estaba ahí, empapada de pies a cabeza mientras me pedía que abriera. Escuchaba como me pedía que bajara desesperadamente mientras ella lloraba.

Después de unos minutos abrí la puerta saliendo también.

–¿Cómo supiste que estaba aquí?

–No lo sabía...–Se acercó a mí tratando de tomar mi mano pero me aparté.–Jennie, yo no la besé, tienes que creerme...ella me besó cuando menos lo esperaba. ¿Por qué besaría a alguien más cuando eres la única a la que quiero?

–¿Cómo quieres que crea eso?, ¿cómo sé que no estás mintiendo de nuevo?–Empecé a discutirle.–¡¿Por qué, Lisa?!

–Por favor, Jennie...jamás te he mentido, todo lo que siento por ti es real, Susy no significa nada para mí.

–¿Susy?–Recordaba a aquella chica, era muy hermosa y había estado algunas veces en la casa para hacer trabajos, o eso creía yo.–Ya veo, todas esas veces que estuvo en mi casa me estuviste engañando.

–Ya, basta Jennie.–Lisa lloraba al igual que yo.–Te amo sólo a ti, ¿qué tengo que hacer para que me creas?

–¡No me has dado razones para hacerlo!

Sentía como mis ojos pesaban, había estado llorando todo el rato y ver a Lisa sólo me rompía más.

Estábamos ahí, llorando mientras nos empapábamos cuando Lisa entre moqueos y lágrimas se arrodilló.

–Ni siquiera preparé algo escrito...pero te adoré desde el día en que llegaste a mi puerta aunque actuara de forma indiferente. Te amo porque cuando escuchaba tu voz sentía como me abrazabas sin tocarme.–Seguía arrodillada mientras las gotas caían por su rostro.–Es curioso cómo funcionan las coincidencias, es curioso cómo estaba en el lugar correcto...diste conmigo de la manera más inesperada, justo cuando estaba a segundos de correrte me sorprendiste y por eso te mantuve, te dejé entrar sin que tuvieras que pedir permiso, te dejé conocerme, te elegí todos los días que continué contigo, te sigo eligiendo aunque ahora no quieras saber nada de mí pero si tuviera que elegir mi mejor coincidencia, te volvería elegir a ti, una y otra vez.–Sentí como mis defensas bajaban.

Ella metió su mano en su sudadera que ahora estaba empapada, sacó una pequeña cajita y la sostuvo unos momentos.–El día que falleció tu mamá me hizo prometer que te cuidaría el resto de mi vida.–Al escuchar eso sentí como mi corazón se apretaba.–Ella me enseñó que no hacía falta ver para que me amaras y lo hiciste tal y como ella dijo.–Abrió la cajita dejando ver un hermoso anillo con un incrustaciones de diamantes por todos los bordes.–Perdóname por lastimarte, pero te soy sincera cuando te digo que quiero pasar el resto de mis días contigo.

–Lisa...

–Jennie...sé que no es el mejor momento pero no quiero pasar un segundo más lejos de ti.–Me miró y supe que la había perdonado.–¿Quieres casarte conmigo?

Me lancé hacia ella haciendo que cayéramos en el suelo mientras seguía lloviendo.

–Yo tampoco quiero pasar un segundo más lejos de ti...

It's cold inside too? [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora