Jennie's POV
–Al fin llegaste mi niña.–Sentí el abrazo de mi mamá al entrar a casa. Había extrañado estar cerca de ella y ahora que estábamos de vacaciones podría disfrutarla más.–Hola, Leo, estás hermoso.
En la entrada se encontraba Lisa, se sentía perdida y era algo totalmente normal. Nunca había estado en otro lugar y mi casa era totalmente desconocida para ella.
–Esta debe ser Lisa.–Dijo abriendo la puerta para que entrara.
–Mucho gusto señora Kim, Lisa Manoban.–Lisa le tendió la mano a mi mamá para saludar y ella me miró hablándome sin producir sonido "es muy guapa" alcancé a leer en sus labios.
Le sonreí porque ni siquiera había entablado una conversación con la tailandesa y podría apostar que ya la adoraba.
–Jennie, llévala a dejar sus cosas a tu habitación.–Asentí.–Lisa, cualquier cosa que necesites no dudes en pedirla.
–Gracias, señora Kim.
Mi casa en realidad tenía tres habitaciones. Pero al ser hija única mis padres decidieron convertir el cuarto sobrante en un pequeño estudio, donde pasaba horas repasando para los exámenes, volviéndolo mi propia biblioteca.
–Supongo que dormiremos juntas...–Dijo Lisa palpando la puerta de mi habitación y entrando con las maletas.
–Si te sientes muy incómoda puedo dormir con mi mamá. Eso no es problema.–Le dije pero ella negó.
–Sólo enfatizaba el punto, no me molestas y ya hemos dormido juntas así que no me incomoda en lo absoluto.–Recordé las veces en que había despertado junto a Lisa y sonreí.
–La cama es espaciosa. Y el baño está en frente.
–¿Tienes un baño en la habitación?–Preguntó.
–Sí y una bañera también por si quieres relajarte.–Se sentó en la cama con aquella mirada perdida.
–Jamás he visto una bañera.–Dijo y me senté a su lado. A pesar de perder a mi padre vivíamos bien. Mi mamá trabajaba en contabilidad en una empresa, era demasiado buena en lo que hacía por lo que ascendió muy rápido.
No éramos millonarios pero teníamos algunas cosas que eran producto de nuestros gustos.
–La puedes usar cuando quieras. Mi casa es tu casa.–Dije levantándome y tomando la mano de Lisa.–Vamos, mamá nos espera, se muere por platicar contigo.
La ayudé a hacerse camino a la cocina. En lo que nos servía la comida me llegó un mensaje de Jisoo. Abrí el mensaje y era una foto de ella y Rosé abrazadas en el sillón.
–¿como van las cosas por allá? Rosé pregunta cuándo vendrán):
–Ya se acomodó Lisa, y dato extra: mi mamá la adora. ¿Nos vemos mañana a las seis?
–Salúdame a tu mami por favoooor. Y sí, mañana a las seis. Vamos al festival del Río Hangang.
–Dios, que buena idea. Nos vemos mañana chuuuu.
Al parecer ya teníamos planes para mañana. Nada mejor que comenzar el verano con el festival del Río Hangang.
–Mamá te manda saludos Jisoo. Mañana iremos al festival en Hangang. ¿Irás con nosotras, verdad?–Pregunté, estaba claro que si volvía a casa no sólo era para no dejar a Lisa sola sino para estar con mi mamá.
–Me encantaría pero ya tengo planes...
La miré extrañada.–¿Con quién?
–Con las chicas de mis sesiones de quimioterapia. Tu mamá también hace amigas.–Me dijo y sonreí.
–Lisa.–Llamó su atención mi mamá.–Lo que tienes en frente es Jeon. Es una mezcla de verduras con huevo frito.
–No lo he comido pero seguro está tan rico como lo que prepara Jennie.–Dijo haciendo que mi mamá y yo nos sonrojáramos.
Me acerqué más a Lisa colocándome a su derecha. No siempre se cocinaba Jeon pero Lisa era una invitada por lo que estábamos todas comiendo del platillo.
Tomé un pedazo del filete de pescado con mis dos palillos. Era consiente de que Lisa podía comer sola pero quería enseñarle aquel platillo y cada uno de sus ingredientes.
–Abre.–Le dije a Lisa que no parecía entender.–Abre la boca.–Ella atendió la orden e introduje el filete en su boca. Ella lo saboreó sonriendo.–Es filete de pescado. Y lo que tienes entre tus palillos es calabacín frito.
–Esto superó mis expectativas. Señora, Kim. Está muy deliciosa la cena.–Dijo Lisa y sonreí al verla. Creo que los momentos más felices de Lisa eran cuando comía.
Mi mamá parecía feliz hablando con ella. Se le daba muy bien a Lisa platicar con mi mamá. Comenzaron a hablar acerca de sus tiempos como militar y nos contó de sus castigos en los entrenamientos y también los de Rosé. También hablaron de cosas tan triviales como su edad y donde había nacido.
Al terminar la cena mi mamá me dio las buenas noches con un beso en la cabeza.
–¿Te tomaste los medicamentos?–Le pregunté antes de que se acostara.
–Si, hija. No te preocupes por mi.–Se empezó a alejar y antes de retirarse le dio las buenas noches a Lisa acariciando su cabeza.
–Tu mamá es muy agradable.–Me dijo mientras subíamos las escaleras.
–Sí, creo que ahora te prefiere más a ti que a mi.–Ella sonrió.
–¿Mañana saldremos con las chicas al festival?–Preguntó mientras cerraba la puerta tras de ella.
–Sí, ellas nos vendrá a buscar.–Me hice camino al baño. Lo preparé para que Lisa tomara una ducha, después la tomaría yo.–Te dejé listo el baño.–Le dije tomando su brazo y guiándola. Ella palpó el baño mientras le decía el lugar de cada cosa.
Cuando terminamos de bañarnos nos acostamos y pude notar que Lisa seguía despierta.
–¿Jennie?–Volteé para verla, lo único que alcancé a ver fue su silueta en la oscuridad.
–¿Si?
Esperé su respuesta unos segundos.–Buenas noches.–Me dijo e hice lo mismo. Por un momento creí que diría algo más, pero me sentí satisfecha con tenerla cerca de mi.
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It's cold inside too? [Jenlisa]
FanfictionAños después de la caída de las fuerzas francesas contra el imperio Tailandés, Lisa Manoban, una ex militar queda completamente ciega, su orgullo inquebrantable sede cuando se le asigna una enfermera a su cuidado qué tal vez derrumbe los muros que e...