Sonrisas
Nathaniel sabía que algo se le estaba escapando. Era bastante claro, pues Stephanie llevaba varios días con una sonrisa boba en su rostro. Parecía brillante, su rostro tenía un semblante hermoso si le preguntaban. Además, la había visto mimar a Johnny como nunca antes, le daba besos, lo abrazaba y le daba galletas al final de la cena. Nathaniel moría de curiosidad; se hacía una idea de lo que sucedía, pero esperaba una confirmación.
***
Pepper Potts se preguntaba cómo era posible que una mujer tuviera tanto poder sobre un hombre como Tony Stark. Últimamente lo había visto sonreír tontamente hacia su celular mientras respondía algún mensaje.
Tony tenía varios días actuando así, como si estuviera contento. El pequeño Peter le había preguntado qué le sucedía a su papá, pues éste había estado absorto, en la nubes, y algunas veces se perdía en lo que el pequeñito le decía.
Pepper sabía que era algo bueno, pero de la misma manera debía hacerle ver a Tony que debía mantener siempre los pies en la tierra. Pepper no quería ser pesimista, pero no quería que pasara algo como con la madre de Peter.
Suspiró agotada luego de que la junta terminó, pero antes de que pudiera decir nada, Tony ya avía salido del lugar con paso apresurado, dejando a todos perplejos. La rubia se mordió el labio con algo de pesar, pues seguramente solo serían ella y Peter en la cena, de nuevo.
***
Para cuándo subió al penthouse, tal como lo predijo, Tony ya no estaba, y Peter estaba en su habitación. Fue hasta el menor y lo encontró pegando unas figuritas en un libro.
—Hola, cariño—Saludó Pepper.
Los ojitos de Peter se emocionaron, fue a su encuentro y se abrazó a sus piernas. La rubia sonrió y le acarició con suavidad su cabellito castaño.
—¿Te quedarás de nuevo?—Preguntó Peter, volviendo de nuevo a lo que hacía.
—Sí—Dijo ella, tratando de no sonar desanimada. Ésta sería la tercer noche que Tony se iba; ese tiempo ella se había encargado del pequeño sin que Tony se lo pidiera—. ¿Papá te ha dicho que saldría?
Peter sonrió, concentrado en su actividad, antes de responder.
—No, pero sé que está saliendo con alguien.
Pepper se sorprendió.
—¿Ah, si?—Se acercó y se sentó a un lado del menor en la cama—. ¿Cómo lo sabes?
Peter puso toda su atención en la mujer.
—Está distraído—Dijo el menor con una sonrisita—. ¿Crees que por fin vaya a tener una mamá?
Oooww. Pepper tomó al menor de las mejillas y le besó la frentecita, y luego su pequeña nariz.
—Hay que esperar, bebé—Pepper pensó en que Tony debería agradecer por ese dulce niño que tenía por hijo.
El pequeño Peter parecía ilusionado. Ciertamente nunca había visto a su papá de esa manera. Su mentecita aún no captaba completamente lo que sucedía, estaba más concentrado en pensar que quizás tendría una mamá, que en la reciente ausencia de su progenitor.
Pepper rogaba para que Tony tomara una buena decisión. Esperaba que no se olvidara de su hijo por una simple calentura, o lo que sea que fuera que le estaba sucediendo con esa desconocida.
***
Bucky había tratado de sacarle alguna palabra a su amiga rubia, pero la muy testaruda no le había dicho ni una palabra. Tenía tanta curiosidad por saber sobre Stark. Desde el momento que lo había visto en aquel choque, supo que algo estaba sucediendo. Tenía un buen presentimiento, ese Stark tenía las características que a Stephanie parecían llamarle la atención sobre un hombre, aunque éste pareciera tratar de enloquecerla cada que podía.
En la estación, ya varios habían hecho sus propias teorías respecto a la rubia y Stark. Además, que sus compañeros de trabajo la molestaban en ocasiones con las revistas que hablaban sobre el genio; Stephanie nunca había sido amante de los chismes, pero había descubierto que escondía una revista entre sus papeles.
También todo lo que se decía en la estación podía deberse a que Stephanie era conocida por su carácter serio, duro y estricto, pero ahora la podían ver sonrojándose en ocasiones ante la mension de su "enamorado".
Bucky sacó su celular luego de pensar en lo frustrada que se sentía por no tener respuestas. Mandó un mensaje a Nathaniel y juntos comenzaron a planear algo.
***
Johnny y Peter se encontraban en el pasillo principal, uno sentado al lado del otro mientras compartían su almuerzo.
—Mi mamá está loca—Murmuró el pequeño rubito con la boca llena.
—¿Por?—Cuestionó Peter, dando una mordida a su sandwich.
—Se la pasa horneando galletas, y se la lleva encima de mí como si nunca me hubiera visto.
Peter sonrió.
—Debe ser genial tener una mamá—Comentó.
—Debe ser GENIAL tener un papá—Recalcó Johnny como si eso fuera un hecho.
Ambos siguieron comiendo hasta que...
—Debemos hacer que nuestros papas dejen de pelear—Dijo Peter de pronto.
Johnny no comprendió.
—Se odian, ¿Cómo haríamos eso? Además, ¿Para qué?
Los ojitos de Peter se iluminaron.
—¡Sí! Escucha—Se giró hasta poder ver bien cara a cara a su amigo—Creo que papá está saliendo con alguien, pero podríamos hacer que nuestros papás se quieran y así podríamos compartirlos. Yo quiero una mamá, y tú un papá.
La cabecita de Johnny era un caos, pero comprendió a su manera lo que Peter le quería decir. No tenía idea de como un niño de 5 y otro de 7 llevarían a cabo un plan como ese, pero algo se les ocurriría.
***
El punto es, que todas las personas cercanas tanto a Tony como a Stephanie, habían captado sus sonrisas bobas. Sin embargo, el hecho de que ambos estuvieran siendo reservados, tenía a todos frustrados.
Tony había sido un hombre solitario que había saltado de mujer en mujer durante mucho tiempo.
Y Stephanie había sido una mujer
Demasiado reservada y amante de su pasado.Sin duda, algo estaba ocurriendo.
La clave, estaba en las sonrisas.*****************
Capítulo cortito :3 solo para llevarlo ya todo a dónde debe :3Por cierto, los invito a un apartado que empecé de OneShots sobre Tony como papá :) espero se pasen a leerlo.
Saluditos lectores.
Becca.
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Pasemos Página
FanfictionTony Stark, un hombre empresario y rico hasta más no poder, al cual le cambia la vida cuando un pequeño niño llega a su vida. Stephanie Rogers, viuda y madre de un pequeño revoltoso con el cual no sabe que hacer. ¿Qué sucederá cuando la vida de ést...