Inocencia Interrumpida: Ruin ||S.M|| #2

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—No-No grites... por favor, vas
a despertar a Lea— dije muy
conmocionada.

Shawn furioso, se alejo de mi, se tomaba la cabeza, golpea la pared. Mi
interior quemaba, no sabía que sentía, solo era un enorme dolor y angustia.

—Qué te pasó en dos años? Qué te
hicieron? Fue Cole?— pregunte.

—Eso ya no importa, lo que importa es el presente... en que yo creí que nuestro era tan fuerte, que creí que me esperariás que tendrías esperanza por mi, fe por mi...— dijo el en un tono decepcionado.Me hacía sentir más culpable. —Te miró, y sigo viendo a la niña inocente de la que me enamoré, la pequeña miedosa, frágil... la última imagen que siempre rondó por mi cabeza fue la última vez que te vi, tejiendo un gorrito para Lea ... lo amas? Amas tanto a James como me amaste a mi?— preguntó. Se acercó a mi, mi cuerpo seguía temblando y no paraba de llorar. —Lo amas? Contesta Alison! Lo amas!— gritó. No conteste. —Aunque también me dijiste que me
amas, que siempre me amarías.. solo te duro dos años... respóndeme una última cosa... respóndeme esto... cuando te estaba follando sentiste lo mismo que conmigo? O te lo hizo mejor? Gemiste cómo lo hacías conmigo?— dijo y me sientí una basura, sucia. Me sentía una
mierda.

—No me hagas esto Shawn, no me digas eso... todo esto es tan difícil— respondí. El se rió sarcástico.

—Después de toda la mierda que
pasamos, de Cole, de la violación,
de nuestra hija... las promesas, las
mentiras... esta traición Alison, nunca te la voy a perdonar, me escuchaste
NUNCA!... se feliz con J, pero a mi hija, la quiero, y la quiero conmigo...— dijo el.

—Qué quieres decir con eso?— pregunte.

—Buenas noches Alison, diles a todos
que estoy vivo, que pronto los visitaré.— dijo y se fue. Sentía mi cuerpo como gelatina, no podía con tanto. Entre de nuevo a la habitación, me acoste al lado de Lea, besaba su cabecita, como seguiría? Qué haría ahora? Qué significó para mi volverlo a ver? Qué le pasó en dos años? Tantas preguntas, pocas respuestas o ninguna.

Shawn

Caminé, caminé hacia donde estaba
viviendo, había preparado tanto este
momento, nunca imaginé que ella me
hubiese olvidado tan rápido, menos
con mi hermano. Me sentía un maldito estúpido llorando por ella. Me enfoqué tanto en la esperanza de que ella me iba a estar esperando con Lea, que me olvide de todas las posibilidades de que ella me supera, me aferré tanto a nuestro amor, eso me mantuvo vivo.

Entre al pequeño apartamento donde
vivía.

—Papá eres tú?— preguntó Stephan
adormitado.

—Qué haces despierto hijo? Ven, vamos a la cama— dije. El extendió sus brazos y lo cargue a la cama. Stephan era un niño muy sensible, después de haber perdido a Heiley, el se aferró mucho a mi. Es un niño muy inteligente, lo amo muchísimo. Ha sufrido mucho también, después de todo Heiley dio su vida en sacrificio de el; de mi.

—Cuándo regresamos a la ciudad?—
preguntó el, mientras lo acobija.
Suspire.

—Aún no lo sé hijo, descanza, el viaje fue muy largo— dije, bese su frente.

—Buenas noches papá— dije el. Sonreí.

—Buenas noches hijo— respondí.

Me dirigí hacia el viejo sofá que se
encontraba en la pequeña sala. Me
quite los zapatos, y me acosté, puse mis manos en mi cabeza. Nuevamente mis lágrimas rodaron. Lo que viví estos dos años fue muy doloroso, Cole... ese desgraciado creyó que había ganado, matarlo fue la mayor de las satisfacciones que tuve. Mis planes no salieron como quise o como planeé, ahora que haría? No tengo suficiente dinero, lo único para lo que fui bueno fue para las drogas, pero no quiero regresar a eso; lo haría por Lea, por mi hija, y por Stephan.
Pero, qué haría para vivir? Qué haría
con mi vida? Levantándome del sofá,
me puse nuevamente los zapatos y salí de casa.

En la esquina, había un bar. Tenía días frecuentando. Sentado en la barra, pedí uno... dos... tres... cuatro tragos...

—Dura noche— escuché decir a mi lado. Volví a ver, era la clase de chica con gafas, tapada de pies a cabeza que
nunca ves en un bar como estos.

—La tuya?—contrarresté. Ella se rió, tenía entre sus manos una cerveza a la mitad.

—Llevó dos horas sentada aquí, casi
treinta minutos viéndote tomar, y yo
apenas puedo acabar esta cerveza, la cual ya se puso tibia y es asquerosa—
respondió. Me dio risa, era muy risueña.

—Cómo te llamas?— pregunte.

—Lauren, y tu?— preguntó.

—Shawn— respondí. Ella se acercó un
poco a mi, estiró su mano.

—Bueno, mucho gusto Shawn— dijo
sonriendo. Dude el estrechar su mano,
al final lo hice.

—Mucho gusto Lauren— dije.

—Oye, que te parece si en lugar de seguir tomando, vamos por un café?— preguntó ella.

—No, lo siento, no soy buena compañía, pero gracias por la invitación— respondí.

-—Entiendo! Creo que yo soy más el tipo de chica que ve por café más que
por una cerveza que sabe horrible.
Buenas noches Shawn— dijo ella. Saco dinero de su cartera, dejándolo en la barra. Comenzó a caminar, entonces ladetuve.

—Espera! Creo que por esta noche
trataré el café— dije. Ella sonrió un poco más. Salimos del bar, fuimos a una pequeña cafetería donde solo ella y yo éramos los invitados de la noche.

—Buenas noches, que les ofrezco— dijo la mesera.

—Un café extra grande con leche entera por favor— dijo ella.

—Y para usted?— se dirigió a mi la mesera.

—Solo un café negro— pedí.

Unos minutos después llegó nuestra
orden. Ella le puso media cucharada de azúcar, yo no le puse nada.

—Y? Cuál es tu historia Shawn? Porqué tomabas así en bar?— preguntó ella tomando pequeños sorbos de su café. Me recordaba a Alison, se miraba muy inocente.

—Si te la contará, no me creerías, mejor cuéntame de ti— respondí.

—Ok... Mmm pues me llamo Lauren,
estoy estudiando para ser veterinaria,
me encantan los animales, he vivido
toda mi vida aquí, digamos que
siempre fue la nerd de la familia,
aunque también tengo obsesión por
los videojuegos, oh Dios puedo pasar
horas jugando... mis amigas me llamas
freaky... jamás había tomado, y creo que jamás lo volver a intentar— dijo ella. Era tan expresiva, tan llena de vida.

—Por qué intentabas tomar en ese bar de mala muerte?— pregunte.

—Mi novio y yo acabamos de terminar... me engaño con su amigo, si, mi novio resultó gay, y no es lo hay lo que me molesta... si no que yo lo amaba mucho, solo es que el fue mi primer novio— respondió.

—Lo siento mucho Lauren, te entiendo— respondí.

—A ti también te rompieron el corazón?— preguntó.

—Es mucho más complicado que eso...
cuantos años tienes?— pregunte.

—23... mañana es mi cumpleaños...
quieres venir?— preguntó.

—Eres muy amable, pero no puedo; tengo que cuidar a mi hijo...

—Oh, puedes traerlo, tengo unq hermana de 12 años, media hermana... puede divertirse con ella— respondió.

—Eres muy amable, pero nо creo poder, me tengo que ir; fue un gusto conocerte Lauren, cuídate— dije levantándome y dejando dinero en la mesa.

—Es en el la Calle Rosemead, 579... Casa blanca, doble planta... lo sabrás de inmediato... si te animas, ahí estaré—dijo ella. Asentí y salí de la cafetería.