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Alison

Escuche la puerta abrirse. Estaba
demasiado adolorida para levantar
el rostro. Pude notar unos zapatos de
mujer antiguos al lado de la cama.

—Niña... Tienes que levantarte, tienes que bañarte y cambiarte —escuche que dijo. Negué. No podía levantarme, me dolía mi cabeza, todo mi cuerpo, James se volvió loco y me golpeó demás.

—A... Ayuda... Sácame de aquí... A... Ayu...

—Shhh deja de decir eso, no puedo
ayudarte, no lo haré, voy a quitarte la
cadena, pero no intentes nada estupido... Aunque juzgando por cómo estás, no creo que puedas... —dijo ella quitándome la cadena. Estaba tan débil para intentar algo. Ella me levantó con cuidado, me llevó al baño, había una tina.. ella la llenó con agua, y me hizo quitarme la ropa, luego me metió en la tina. Yo no podía moverme tanto, mi tobillo estaba
lastimado por la cadena, tenía golpes en el rostro y cuerpo. Lloraba como niña, yo ya no esperaba nada.

—Cuida a mi hija, cuida a mi conejita,
cuida a Leah... Cuida a mi hermano, cuida a Stephan... Cuídalos, cuídalos... Mi hija, mi niña... Ella me necesita... Mi conejita... Hummmm la la la Hummm... —comencé a tararear... una imagen se vino a mi ca beza. El día en que nació Leah, cuando
la tuve en mis brazos y la abrace. Me
juré protegerla de todo... Y ahora... Ahora estoy aquí, muerta en vida.

—Ya niña, cállate... Cállate... Tu hija está bien, tiene una enfermera que la está cuidando... Tienes que aguantar, tienes que hacerlo... Aguanta Alison? Aguanta dijo ella. Sus palabras no significan nada para mi, yo ya no tenía fe.

Después de ayudarme a bañarme, ella
me ayudo a vestirme, me volvi a colocar el vestido blanco, un poco manchado y sucio... Cepillo mi cabello y me miré por primera vez en el espejo. Y mis lágrimas nuevamente volvieron a surgir. Tenía el labio reventado, mi ojo morado, mis
ojos hinchados y con ojeras, no era yo;
yo era un fantasma.

—Ayúdame... Por favor... Ayúdame. —volví a pedir a la señora. Ella me jalo el pelo con el cepillo. Dolió.

—Silencio, no hables... haz todo lo que
el quiera, al menos hazlo creer que te
convenció, Resiste Alison, Resiste —. Dijo, cuando escuchamos nuevamente la puerta abrirse. Ella sale conmigo, era James.

—Ya terminé señor — dijo ella.

—Bien, suéltala, vete a comprar las cosas que te pedí, y Felicia por favor solo a comprar lo que te pedí. —dijo el.

—Usted sabe que puede confiar en mi, se lo he demostrado jefe— contestó ella.

—Lo se, es por eso que vas sola, me lo has demostrado siempre Felícia —Ella salió de la habitación. Me maree un poco, me logré agarrar de la pared.

—Estás bien? —preguntó James. Sus
palabras estupidas me enfermaban
cada día más.

—Esto no tiene sentido James, por favor solo haz lo que tengas que hacer, pero no me tengas sufriendo aquí —dije con dificultad. El se acercó a mi, el cuerpo se me tenso.

—Shh tranquila, solo necesito que
cooperes, muy pronto tu, Leah y yo nos iremos de aqui, nuevas identidades, nueva vida —dijo el.

—¿Qué harás con David, Sean y Paulette? —pregunte.

—No te preocupes por ellos, no les pasará nada— respondió, estaba claro que no le creía nada. El me llevo nuevamente a la cama, me coloco la cadena al tobillo.

—¿Cómo está Leah? ¡¿Cómo está mi niña?! Quiero verla James, quiero ver a mi niña. —pregunte llorando.

—Lo siento cariño, en ese estado no
la puedes ver... así que, duerme un
momento, cuando regrese Felicia te
traerá la comida, espero hoy si comas —dijo el. Mi mente estaba en blanco, solo quería morirme.

Inocencia Interrumpida: Ruin  ||S.M||  #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora