Inocencia Interrumpida: Ruin ||S.M|| #2

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37. El Que Provee Fuerzas

Meses después

—Es hora, brindemos —dijo Sofía.

Faltaban unos minutos a las 12 de la media noche. El año estaba por terminar, todos tienen una copa de vino en su mano. Leah, Stephan jugaban junto al árbol de navidad, con sus regalos nuevos. Para un pre adolescente como Stephan, un celular y el video juego del momento, para Leah una casa enorme de Barbies, un carrito rosa, entre otras cosas.

—Se que cada uno tiene muchas cosas por las cuales brindar, cada uno podría hablar horas y horas, pero yo quiero hablar en nombre de todos —dijo Alison.

»Quiero brindar por esta nueva vida que comenzaremos, por el amor que nos tenemos. Por ti mamá por haberme regalado un maravilloso hermano como David, es un angelito que nos cuida desde el cielo, porque a pesar de todo, tu siempre buscaste lo mejor para mi, por criarme con valores y por cuidarme del mundo.
A ti abuela por haberme acogido entre tus brazos, por haberme cuidado con amor y pasión, por ser una verdadera abuela y bisabuela para mis hijos. Meredith no está presente pues el café le demanda mucho estando allá, pero a ella le agradezco haber sido parte de tu vida abuela, que tú te rodearas de amor.

Paulette, eres y siempre serás una mujer maravillosa, espectacularmente hermosa, agradezco a Dios por la nueva oportunidad que te dio de vivir, de verte bien, feliz, de ser mi amiga. y finalmente a ti mi amor, a ti que me cambiaste la vida desde aquella vez que me encontraste en esa esquina, a ti que me llenaste de amor, de seguridad, me abriste los ojos al mundo, aunque no ha sido fácil, ya lo sabemos, somos y siempre seremos fuertes, porque el amor que nos tenemos nos provee de fuerzas, gracias por haberme dado a una hija hermosa, Leah es mi mayor bendición, es mi tesoro, es mi orgullo, al verla solo puedo ver el amor personificado, muchas gracias por haberme regalado a Stephan, cuando lo cuido, lo veo, lo mimo, veo a David a través de el, Stephan es magia es un niño muy inteligente y lo amo con todo mi corazón, Gracias mi amor por luchar por esto que tenemos, gracias familia.

—Te olvidaste de mi —interrumpió Lu. Todos rieron un poco.

—¿Cómo me voy a olvidar de ti? Mi mejor amiga de toda la vida, mi única amiga. La que me apoyó siempre estando lejos o cerca, te quiero Lourdes, amo como me cuidas y como siempre buscas mi bien, eres luz pura, y siempre te llevaré conmigo a donde quiera que vaya —respondió Alison. Lu corrió a abrazar a Ali.

—¡Bueno, está es una noche para celebrar! Así que, levantes sus copas, ¡A la 1, a las 2 y a las 3!

—¡SALUD! —gritaron todos y bebieron.

La madrugada había avanzado, ya Leah estaba dormida en los brazos de Sofía. La abuela Joan, se había ido a recostar, Paulette se había despedido hacía unos minutos, pues su querida amiga Lau la estaba esperando en su casa, ellas eran muy unidas, Tan unidas que parecían uno, no sabían que era exactamente, pero esa unión era algo más que amistad.

—Hija, iré a acostar a Leah —dijo Sofia.

—Mi niña, es tan hermosa, te amo Leita —dijo Alison y beso la frente de Leah.

—Tan hermosa como su mama —dijo Shawn y beso la manita de Leah.

Sofía subió a la habitación para acostar a su pequeña nieta.

—Bueno amiga, es demasiado tarde, tengo que irme, sabes que te amo con todo mi corazón, eres la mejor Ali, te veo en unos días, cuídate por favor, cuídate mucho —dijo Lu, tenía que marcharse, su familia la esperaba.

—¡Cuídate Lourdes! Te quiero mucho, salúdame a tu mamá dile que la recuerdo con mucho cariño —contestó Alison.

—Y Ella a ti, cuídate grandulón y cuida a mi amiga —Se despidió de Shawn.

—Eso, toda la vida lo haré, aún más allá —dijo Shawn

—¡Dios! Que cursis son —hablo en mofa Lu, y se despidieron.

Shawn y Alison comenzaron a recoger los platos de la cena, las copas, los juguetes de Leah, lo hacían en silencio, entonces Stephan bajó a la cocina, donde Shawn y Alison limpiaban.

—Papá —dijo el chico.

—Hijo, creí que dormías...

—No puedo dormir... es que... extraño a mamá, ella siempre me acompañaba hasta que me dormía cuando era fin de año... siempre pedíamos a Dios juntos, y siempre nos abrazamos. —dijo el. El corazón de Alison se sintió pequeño, también se sintió impotente. Stephan no era abierto a ella, es mas, no podía ni siquiera darle un abrazo, y eso dañaba a Ali.

Shawn volvió a ver a Alison, ella no supo cómo reaccionar.

—Ve con el —dijo ella en voz baja.

Shawn tomo la mano de Alison, y hablo:

—Vienes conmigo. —Alison se niega un poco.

Cuando Shawn se puso en frente de Stephan, el miró a Alison, ella se sentía nerviosa. Shawn se agacho a la altura de Stephan, asimismo Alison.

—Quiero que sepas, que yo te amo con todo mi corazón, eres mi primogénito, mi hombrecito valiente, se que no estuve demaciados años de tu vida presente, se que te hice falta, así com tu a mi, te amo Stephan, y quiero cuidarte para toda la vida, verte feliz, yo jamás voy a cambiarte por nada, ni siquiera por Alison, porque el amor de los hijos es primero, ¿lo entiendes? —Stephan asintió.

—Así Cómo quiero que entiendas que Alison nunca va a ocupar el lugar de Heiley, ¡Nunca! Pero ella quiere que le permitas ocupar un lugar en tu noble corazón, Alison te ama, al igual que Leah, quiere cuidarte al igual que yo, por favor abrele tu corazón a ella, es mi esposa, es la mujer que amo, quiero que seamos una familia feliz —pidió Shawn.

Stephan miró serio a Shawn, luego miró a Alison.

—¡Papá ella parece mi hermana! ¡Tengo 13 años! ¿Ella cuantos 18, 19, 20? No encaja como mamá, además ella solo ama a Leah por ser su hija contigo, ¡Y tu la amas más a ella! ¡Ustedes me aman menos que a Leah! Cuando mamá vivía, ella me amaba a mi más que a nadie, y usted no —dijo exaltado, y se fue de la cocina.

—¡Stephan, ven aquí! No hemos terminado —gritó Shawn.

—¡Mi amor! Cálmate, no le grites, ve con el y haz lo que te pidió, hazle sentir que lo amas, no te preocupes por mi, esto se va a arreglar, pero no a  gritos, ve con él, cuídalo esta noche, demuéstrale cuánto lo amas —pidió Alison.

—Te amo pequeña, eres la mejor —dijo Shawn. Beso a Ali y subió tras Stephan.

Cuando Shawn desapareció, Alison comenzó a llorar fuerte, con mucho sentimiento, le dolía el desprecio de Stephan, ella lo amaba, pero no sabía como ganárselo.

—Ayúdame, Dios, ayúdame como siempre lo has hecho —pidió ella, entre lágrimas.

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JOCE 🍁