Inocencia Interrumpida: Ruin ||S.M|| #2

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«Especial SM21»

Lauren

No dormí en toda la noche, no podía.
Ya no sabía como era dormir en paz,
todo el tiempo estaba alerta, aunque
la amenaza ya se había ido, aún seguía teniendo la sensación de que algo malo podía pasar; no puedo ser feliz con Alison, Stephan necesita un hogar estable, una vida normal, no se que hacer, no sé en qué dirección ir.

—Papá, tengo hambre— dijo Stephan. Me levante del sofá, me dirigí a la pequeña cocina para preparar algo de comer. Le hice unos Hotcakes, no era el mejor cocinero pero tampoco las cosas sabían mal.

—Cuando veré a Alison papá?— preguntó. Estúpidamente le dije que ella, él, su hermana y yo formaremos una familia y seremos felices, como le digo ahora que todo eso es una mentira?

—Pronto la verás— dije. Su rostro se
puso triste. Se parecía mucho a Heiley, su cabello era lacio, sus ojos cafés un poco claros, su piel es blanca, es muy hermoso.

—Estoy aburrido... podemos salir?—
preguntó. Stephan tenía mucho de no vivir algo normal. Entonces me acorde de la fiesta de Lauren, iría, lo haría por Stephan.

—Quieres ir a una fiesta?— le pregunte, sus ojos se iluminaron.

—Si papá!— dijo emocionado.

—Termina tu comida, báñate y ponte la mejor ropa que encuentres— respondí.

No tenía ganas de ir. No podía dejar de pensar en Alison. Pero lo haría por mi hijo, además Lauren me pareció una chica muy agradable.

No sabía exactamente a qué hora sería esa fiesta, Lauren no me dio hora, asumí que sería en la noche. Salí con Stephan de la casa, tomamos dos autobuses, el lugar donde Lauren vivía era un vecindario de gente rica, un vecindario tranquilo.

—Estará Alison en la fiesta?—preguntó Stephan.

—No, es el cumpleaños de una amiga—respondí.

—Oh...— expresó nada más.

Caminamos unas cuadras, buscamos
la calle que Lauren nos había dicho.
Casa Blanca... tenía razón, era la única
casa color blanco, ademas había música y muchos autos estacionados. Nos acercamos a la casa, la puerta estaba abierta. Al entrar, no pude dejar de asombrarme por lo fina y hermosa que era su casa por dentro, había mucha gente, en su mayoría jóvenes, bebiendo, «ahora en donde encontraría a Lauren?» Me pregunte. Ni dos segundos tiene de haberlo preguntado, cuando la vi bajar por las escaleras. Se veía muy diferente a la noche anterior. No llevaba sus lentes, su cabello largo suelto, una pequeña blusa blanca, un pantalón un poco holgado negro, lo que más destacaba era su sonrisa. Ella hizo contacto visual conmigo.

—Oh Shawn! Viniste!— grito desde arriba. Bajo muy rápido. Me saludo de beso en la mejilla.

—Feliz cumpleaños Lauren— dije.

—Muchas gracias! Oh, y este muchacho tan guapo, quien es— preguntó ella.

—Es mi Hijo, Stephan— conteste.

—Mucho gusto Sean, eres muy guapo!Quieres conocer a mi hermanita Katie?— preguntó. Stephan tímidamente asintió.

—Ahorita vengo, llevaré a Stephan con mi hermana, donde estás los chicos de su edad jugando, siéntete como en casa, gracias por venir— dijo ella muy feliz. También le sonreí.

—Pórtate bien.

—Si papá.

Camine entre las personas, fui por un
trago.