Inocencia Interrumpida: Ruin ||S.M|| #2

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—Es hora de despedirnos —dije abrazada a Shawn, el hizo su agarre más fuerte.

—No se vayan, quédense esta noche aquí —pidió el.

—¿Pero... y Lauren? ¡Roger! ¿Estarán de acuerdo? —pregunte.

—Ellos me han dicho que tú y mis preciosos hijos tienen las puertas abiertas aquí también, quédate esta noche; al menos pretendamos que es normal, que todo es normal —dijo el. Suspire. Había olvidado hace mucho que era normal.

—Está bien, le hablaré por teléfono a mamá, tengo suficientes Pampers, leche y ropita para Lola —respondí. Shawn sonrió, esa sonrisa me daba vida.

—Te amo Alison, eres la mujer de mi vida —dijo el y me beso.

—Volveremos a lo normal mi amor, de una manera o de otra, yo se que lo superaremos, juntos —dije a él.

—¡Ahí están! Shawn, papá acaba de llegar, quiere verte, ¿se quedan a cenar? —me preguntó lauren.

—De hecho, se quedan a dormir —respondió Shawn.

—¡Oh, eso suena Perfecto! En este momento le prepararé un cuarto a Stephan, y uno a ti con Leah, oh... ¡Que tonta! Ustedes dormirán juntos —dijo ella. No supe que decir, la mire sería, algo extraño se formó desde mi vientre hasta mi pecho, el pensar en tener intimidad con Shawn, pues simplemente no era lo que deseaba.

Lauren noto mi rostro, así como Shawn.

—Perdón, no quería incomodar, perdón... a veces se me van las palabras demás, con permiso. Iré a ver cómo está Pau con los niños —dijo ella.

—Gracias, enseguida voy —respondí.

—Ali, si no quieres estar conmigo, yo entiendo... puedes dormir en otra habitación, se lo difícil que puede ser para ti, yo te amo y sabré esperar el tiempo que sea necesario —dijo Shawn. El es el hombre perfecto para mi.

—Está bien Shawn, quiero que esta noche sea normal, que mi hija, nuestra hija sienta el calor de sus padres, iré a hacer la llamada —dije a Shawn

†††

Sofía

—¡Deja los nervios mujer! Alison está bien, está con Shawn en esa casa protegida —dijo mamá.

—No es por eso que estoy así, es por este citatorio, no quiero que mi hija sufra más, no quiero que se enfrente nuevamente a ese desgraciado —dije preocupada.

—¡Se que es duro hija! Pero Alison es fuerte, además nosotros la vamos a apoyar siempre, tiene nuestro amor, nuestro apoyo..., no sólo tiene eso; tiene que empezar una terapia con el psicólogo, tiene que sacar todo eso que tiene adentro —dijo ella.

—No quiero ni imaginar, como se sintiera, ¡Si supiera que perdió a un bebé! Que ese maldito la embarazo y por los golpes ella perdió al bebé —dije llorando.

—¡Cállate Sofía! Lu te podría escuchar, por favor hija, ¡Deja ese tema ya! Dijimos que eso no se volvía a tocar

El teléfono timbró. Mamá contestó.

—¿Bueno? ¡Hija, ¿Cómo estás?!... me alegro... ¿es seguro? ¿Y los niños?... si... ajá... ahora te la paso...

Mamá me pasó el teléfono.

—¡Ali! Hija, ¿todo bien?... Cuídate mucho hija... te amo. Regresa temprano... sí, bye.

—¿Por qué no le dijiste que Lu estaba aquí? —preguntó mamá.