-Everybody go to the discoteque!- gritó La Muerte con una mano sosteniendose en la barra del segundo piso de la discoteca y en la otra alzando un vaso con cerveza mientras se meneaba.-¿Ya nos podemos ir?- le grité en el oído ya que el ruido era demasiado fuerte.
-¡¿Qué tú madre va a venir?!
-¡¿Que si ya nos vamos?!
-¡¿Qué cojamos?!
-¡¿Que tú solo piensas en eso?!
-Ohhhhhh marica esta es mi canción- dijo emocionado cuando empezó a sonar "Todos me miran".
Empezó a caminar y empujó a una chica que se interpuso en su camino, bajo las escaleras como una modelo y en un santiamén llegó al centro de la pista.
-¡Eh! ¡Eh! ¡Eh!- cantaba mientras todos lo veían extrañado, pasó sus manos por su cuerpo y cuando llegaron a sus piernas se tiró al piso de rodillas mientras abría y cerraba las piernas su mano subía nuevamente hasta su cuello.
-¡Es una perra, le enseñaré a ese abuelo quien manda!- le dijo una chica a otra mientras se dirigía abajo, la perseguí y tomé su brazo.
-¡Oye no creo que sea una buena idea meterte con ese tipo!- le advertí pero ella solo se soltó de mi agarre y bajó.
Cuando llegó, la Muerte ya tenía barra, todos lo alentaban mientras se movía descaradamente sobre el suelo. Cuando ella llegó se paró justo frente a él y empezó a bailar, La Muerte se paró confundida y la empujó para seguir bailando.
Ok...esto me recordó a la escena de ¿'Donde están las rubias?' pero esta vez la batalla era entre un anciano y una chica.
Luego de pasar alrededor de cinco minutos empujandose y tratando de ser el centro de atención La Muerte hizo aparecer una rama en su mano.
-Oh no, ¿Que vas a hacer?- corrí hasta llegar a la pista de baile para detenerlo pero el ya había golpeado a la chica en la cabeza.
-¡Ay!- cubrió su cabeza con sus manos y yo bloqueé a la Muerte para que no siguiera golpeándola.
La amiga de la chica llamó a la policía y en menos de un minuto ya estaban ahí, ni para cuando se informan asesinatos llegan así de rápido.
En la comisaría.
-En mi defensa- tenían a los dos sentados frente al escritorio del policía- no fuí yo quien la golpeó.-¿Entonces quien fue?- preguntó el policía con una sonrisa ladina.
-Fue la rama, yo no le puse ni un dedo encima.
-¡Pero tú tenías la rama!- dijo la chica furiosa.
-¡Así como yo tenía la atención de todos en la pista y tú llegaste a intentar quitarmela!
Masajee mi cabeza con mis dedos mientras observaba la escena.
-Señor, ¿Que hacía en una discoteca?
-Disfrutando la vida querido.
-¿No tiene familia?
-Aun si la tuviera, que esté anciano no quiere decir que seré un amargado como tú- le dió un empujoncito al hombro del policía con su arrugado dedo índice y le sacó la lengua.
-Tu también cometiste un delito- se dirigió a la chica.
-¿Disculpe?- preguntó confundida.
-Segun la Ley número 3 del Código Fiestero, "Todo aquel que intente robar el centro de atención de las personas en un momento de baile será privado de su libertad durante tres días"
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Hola, Muerte (EDITANDO)
HumorMateo Galván es un chico universitario de 20 años, se puede describir fácilmente como un pesimista, aborrece la vida, a veces lo ves hablando solo y su madre es muy popular por ser divertida y fiestera. Para el la vida es una delgada cuerda que quie...