Avengers: El Juego Final [Libro #1]

Grillos en lechuga

-¿Cómo sé que esto no es una trampa? - pregunte.

-No lo es señor, la señorita está en la autopista principal al sur de la ciudad.

Un mapa indicando con un punto rojo la ubicación de alguien o algo apareció en la pantalla principal.

-¿Qué me estas mostrando?

-Es la ubicación del rastreador del traje de la señorita Stark, no es preferible que siga sola señor su herida debe ser atendida.

-¿herida? Ella ¿está herida? - dije.

-Le explicaría más señor, pero no puedo dejarla sola.

El laboratorio se inundó de un silencio y los presentes estaban en confusión por lo ocurrido hace unos instantes.

-¿Qué harás, tony?

-no lose y ¿si es una trampa? - observando aquel punto rojo del mapa.

-No lo creo - intervino barton, mirando a ambos - el sujeto o maquina parecía decir la verdad.

-Jefe, mis controles han vuelto a la normalidad ¿necesita algo?

-Envía la ubicación de GPS a mi traje.

-Enseguida jefe.

-¿la buscaras?

-Así podre saber la verdad.

Tony salió de aquel laboratorio dejando a un barton y natasha mirándose unos a otros.

La oscuridad de la noche se veía un poco más tensa por la tormenta que se pronosticaba para aquella ciudad.

-¡alto, deténgase por favor! - con un solo brazo hacia señas para que el conductor de aquel automóvil se detuviera - ¡deténgase! - grite al auto que pasaba a mi lado a gran velocidad.

Pronto seria presa de la desesperación por los miles de sucesos ocurridos el día de hoy.

-¡búsquenla, no debe de estar muy lejos! - grito una voz en el interior del bosque.

Luces y sonidos de ramas y hojas se hacían presentes en el interior del bosque, corrí lejos de aquel lugar con el ardor de aquella herida en mi brazo.La agitación en mi pecho se hacía presente pero en cuestión de segundos estas molestias fueron disminuyendo.

Alguien se acercaba a mi tienda de acampar ¿Cómo lo sabía? Pisadas se hacían presentes en el exterior.

-¡a comer! ¡maguna!

Sonreí al escuchar la voz de mi padre que me llamaba.

-Morgan H. Stark ¿quieres comer?

Salí de mi escondite, mi padre se hallaba sentado en aquel suelo.

-Aliméntame o si no te desintegro - apuntándole con la luz que alumbraba en la palma de mi guante.

-Ok muy bien...no deberías ponerte eso es parte de un obsequio que fabrico para mama.

Con sumo cuidado quita la máscara, dejando al descubierto mi rostro.

-Ya está, ¿estás pensando en comer? Te daré un montón de grillos envueltos en lechuga.

-¡no!

-Eso es lo que quieres, ¿en dónde lo encontraste?

-En el garaje.

-¿enserio? Entraste ahí a buscarlo.

-No...solo lo encontré.

-Hum... ¿te gusta ir al garaje? Igual que papa - me sujeto entre sus brazos - no importa de hecho...mama no usa lo que le compro.

Mi visión era borrosa pero dos personas estaban paradas enfrente de mi.

-¿Qué dijo el doctor? - pregunto una mujer.

-Perdió mucha sangre, pero con el suero y la transmisión que le hizo estará bien.

-Tony... ¿se los dirás a pepper?

-Viene en camino.

El silencio nuevamente se hizo presente, y eso era aún peor para mi estaba nerviosa mi padre esta con migo y veré a mama otra vez.