Avengers: El Juego Final [Libro #1]

Cap 19 Final

Los vengadores habían salido de los portales y la batalla final dio comienzo. Una gran nave enemiga empezó a atacar sin tener ninguna consideración de que sus caradas se encontraran en el campo de batalla pero gracias a capitana marvel esta fue derribada.

-¿tony?

Stark miro y sonrió de alivio al ver a la dueña de aquella voz.

-Pett, dios mío estas bien - abrazándola sin importar que a su alrededor hubiera una batalla - ¿Qué ases aquí?

-Eso debe...- un disparo salió de su traje a dirección a la espalda de Stark - ¿seguimos después?

-Buena idea.

La sincronización entre ambos era impresionante, sin duda esta pareja era el uno para el otro.

La explosión causada por la destrucción de la máquina del tiempo, envió el guantelete en medio de aquella pelea. Ahora éramos tres en esos momentos thanos, mi padre y yo.

La lucha por la obtención del guantelete era reñida, padre e hija unimos nuestra fuerza y combatíamos aquel titán con la ayuda de nuestras armaduras.

-¡ahora! - al mismo tiempo lanzamos nuestros ataques y unos cuantos segundos pudieron ser ganados.

-Hay que terminar con esto - tony tomaba entre sus manos aquel guantelete.

-Pero no serás tu - una carga de energía sorprendió a Stark, haciendo que el guantelete se zafara de sus manos.

Las gemas trasmitían su energía a su nueva portadora otorgándole el poder de ser la que haga su chasquido esta vez.

-Te amo 3000, papá - sonriendo por última vez a su padre.

-"¿papá? ¿eres tu?"

-"¡lo lograste!"

-¿te extraño papá? - las lágrimas eran notorias en mis mejillas.

-"¡eres mi hija y siempre lo serás, mi mejor creación, te amo 3000 hija!"

La oscuridad se presentó nuevamente en aquel lugar.

-¡Morgan!, ¿Qué hiciste linda? - una sonrisa débil broto de mis labios.

-¿estará bien? - un Steven se acercaba - tony ¿dímelo?

-¿charvis?

-Signos vitales graves.

-¡Morgan!, Mírame - mire a mi madre - lo lograste, nos salvaste... - lagrimas se empezaron a escurrir en sus mejillas - ¡ya puedes descansar!

Sentí como mis fuerzas se perdieran en cuestión de segundo y sabía que mi final había llegado pero no estaba triste, ¿saben porque? La pequeña Morgan ya no vería a su padre a través de un holograma.