capítulo 33 (Final)

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La búsqueda de Eri tuvo frutos por fin, los hermanos estaban en dirección a los muelles, donde se creía que estaba Eri.

Rhaast: Recuerden, si ven a un cara pajarón lo matan.

Aatrox: ¡NO TIENES QUE RECORDARME LO!

Varus: ¿Siempre tienes que gritar?

Aatrox: ¡Callate!

Los tres hermanos no se detuvieron por nada, varios héroes que vigilaban las zonas por las que pasaron fueron lastimados por intentar detenerlos.

Cho'Gat estaba en camino también al muelle, la líder del clan más feroz y sangriento del mundo estaba buscando a su "Hija" mientras que los clanes de Zed y Shen estaban también en camino.

Izuku por otra parte fue a la casa de sus padres.

Este tocó la puerta de la casa y Akali salio, ella quedó mirando a Izuku.

Izuku: La encontramos.

Akali con una mirada afilada salió de la casa en dirección a los muelles y Kayn quien estuvo en dando vueltas por todas partes fue avisado por su padre.

Ahora izuku se encontraba solo en la casa.

Izuku: Solo queda una cosa por hacer.

Este camino  al ático y subió, busco por unos segundos con la mirada una caja y se acercó a ella, de esa caja saco un libro que tenía un candado y varias escrituras runicas.

Izuku: Te lo prometí, prometí que nunca ocuparía este libro, pero ya no puedo perder tiempo, algo grande se hacerca y no creo ser capaz de vencerlo, ni yo ni nadie, solo tú puedes, perdóname.

Izuku abrió el libro y todas las páginas comenzaron a moverse como locas.

Izuku: Hechizo prohibido de resurrección, Quiero revivir a las personas que he matado.

El libro se detuvo en una página y una runa de color rojo empezó a brillar.

Izuku: El precio que tengo que pagar es muy grande, pero solo así podré salvar a mi hija.

Una gran cadena roja atravesó el cuerpo de Izuku y saco una luz brillante.

Izuku: La mitad de mi alma por la resurrección de las personas que he matado.

El gran libro absorbió el alma y este se cerro, cayó al suelo y luego de eso desapareció.

Izuku: está echo nada puede cambiar ahora.

Izuku abandonó la casa de sus padres y corrió a un lugar en específica.

Un parque, un lugar tranquilo y muy cálido para cualquier niño era la pesadilla más grande de Izuku.

Un hombre de azul estaba parado mirando sus manos, tenía una barba larga y ojos blancos, su cuepos era delgado y tenía unas inscripciones runicas.

Izuku quien llegó al parque en corto tiempo vio al hombre y se arrodilló ante el.

Izuku: Los siento, lo siento, lo siento, lo siento... Era la única forma, préstame tu fuerza una vez más porfavor, aunque te tenga que dar mi vida te pido tu ayuda solo una vez más.

???:...

Izuku: Maestro Ryze, se que el mundo le debe mucho, pero quiero pedirle el último favor... Salve a mi hija.

Ryze: Niño, cuando te pedí que me mataras fue para tomar un descanso de salvar el mundo, sabía que mi trabajo nunca iba a terminar, el día que nos encontramos fui el destino quien nos unió, me ayudaste a recuperar las runas que destruyeron mi ciudad, y te debo una, esto no es por el favor que te debo ni por qué es mi deber, es porque eres mi amigo, y eres como mi hermano, y a un hermano nunca se le niega una ayuda, ahora dime, donde está tu hija.

Izuku hijo de un asesino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora