The Red Thread | Wigetta

Capitulo 30: Vaya cumpleaños

Narra Guillermo:

Esto es raramente comodo. De alguna u otra manera lo es. Luz de luna, la cancion de los grillos que cantaban en ese momento, sin ninguna interrupcion. Y su brazo rodeaba mi cuello dandole una sensacion de calor increible.

Y las manos entrelazadas creo que es lo mejor que se me pudo ocurrir en este momento. Claro que mi mano casi se cae hacia abajo gracias a la gravedad, pero sus dedos me ayudaban a no dejarla caer.

Algo me decia que no podria disfrutar esto en mucho tiempo... Si, dije disfrutar, lo se. Aproveche la situacion y tumbe mi cabeza en su hombro.

Era verdad que tambien tenia un sueño que no era ni medio normal, y que tal vez me quedaria dormido justo ahi, pero es que aquella sensacion no me dejaria dormir ahi.

Y senti un peso en mi cabeza. Su cabeza ahora se apoyaba en la mia y era la maldita gloria, ya lo sabia.

La magia del momento se fue inmediatamente a tomar por culo cuando escuchamos un rugido detras nuestra. Y yo, claro, gire antes que Samuel, ya mi corazon latia de una manera salvaje por el susto que me pegue.

No era necesario saber que aquella silueta que venia tambaleandose era un caminante. Y era muy facil para mi distinguir la silueta principalmente porque llevabamos casi once años siendo amigos. Si, era Maela. Abri los ojos como platos cuando la reconoci, pero despues logre calmarme un poco al sentir una mano junto la mia dandome seguridad.

Retrocedia lentamente hacia atras y Samuel seguia observando a Maela. Hale un poco su mano para que retrocediera y no fuera mordido y el hizo caso. Ahora los dos retrocediamos lentamente.

Mi mejor amiga... mi Ela, la perdi para siempre.

Comenzo a reir con esa risa que tanto la identificaba. Me cago en Maela, en su vida, en sus muertos y en todo lo que sea posible en ese momento.

-¡Deberiais haber visto vuestras caras!- Yo flipo con esta mujer.

-¡Hija de puta!- Grite y camine un poco hacia ella- ¡Casi me haces dar un paro cardiaco! Joder, Maela de mi vida... el karma llegara.

-No... no puedo- Parecia como si le fuera a dar algo ahi mismo, ya se estaba ahogando con su risa. Logro calmarse un poco y hablo- ¿Interrumpo algo?- ¿A que se referia?

Bajo su mirada y levanto las cejas. Las manos. Mire a Samuel en el mismo instante que el tambien lo hizo y las separamos.

-Yo me piro de aqui...- Dijo eso para irse a paso rapido hacia la entrada de la mansion. Maela lo miraba, pero cuando desaparecio de nuestras vistas, volvio su vista a mi con una pequeña sonrisa y una ceja levantada. Ahora el cuestionario.

-¿Sabes?- Empezo la frase- Yo te venia a buscar... para decirte una cosa muy importante.

-¿Y porque no me la dices?- Tratando de esquivar el cuestionario nivel: Dios.

-¿Que coño acaba de pasar aqui? ¿Porque estaban...- Hizo una seña con sus manos para explicar lo que trataba de decir.

-Eh...- Rascaba mi cuello, buscando alguna excusa. No encontre ninguna- La verdad... no lo se- Lanze un suspiro.

-Ay mi Guille...- Paso su brazo por mis hombros, como hace unos minutos lo hacia Samuel- ¿Como que no lo sabes? ¿Eres tonto o te haces? Lo que tu tienes, querido amigo mio, es atraccion hacia Samuel- ¿Otra loca en el grupo? ¿No me valia con Lucia y Macarena?

-¿Pero tu estas loca?- La separe de mi- Claro que no...- Lo dije en un susurro, como si estuviera hablando conmigo mismo.

-Claro... lo que tu digas...- Volteo los ojos e hizo un pequeño "No" con su cabeza- Venia a decirte que mañana es el cumpleaños de Samuel y tenemos una fiesta sorpresa para el- Golpeo mi hombro y se fue.