Capitulo 35: ¿Que les pasa a estas tías?

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Narra Samuel:

Me encontraba sentado en el suelo, comiendo un chorizo casi completamente frio. Tanto que incluso podria jurar que se me congelaba la encia. Bueno... no es para exagerar tanto, pero frio si estaba. Pero para el hambre que tenia en ese mismo instante, todo me valia. Podria comerme las cuatro paredes en ese instante.

Es cierto que no soy mucho de carne y que, claramente, hubiera preferido alguna otra cosa como una fruta, un vegetal o incluso un pan. Pero no se le pueden pedir peras al olmo, asi que me conforme con el chorizo congelado.

-Hola, nuevo.- Un hombre que a simple vista se le notaba que tenia entre treinta y ocho años a cuarenta y cuatro años se acerco a mi. Llevaba jeans que estaban a medio rasgar, una camisa de cuadros manchada con un poco de sangre y doblada por las mangas hasta el codo. Tenia el pelo un poco lacio y le llegaba hasta medio cuello. - Mi nombre es Carlos.

-Soy Samuel, un gusto.- Carlos estiro su mano frene a mi, en señal de que se la estrechara en plan saludo. Comi el resto de mi chorizo y le estreche la mano, y el, sorpresivamente, me halo para que me pusiera de pie.

-Pues, bienvenido al grupo.-Me sonrio y miro hacia al rincon- ¿Sabes quien es ese chico de rincon? No fue a comer... parece deprimido.

Mire hacia el rincon y me encontre con un Guillermo mirando el cielo nostalgicamente. La imagen daba algo de lastima, sobretodo sabiendo lo que paso hace una o dos horas aproximadamente.

-El es Guillermo.- Despues de un largo silencio, hable.- Su mejor amiga murio hace un rato, es normal que este asi.

-Oh.- Dijo simple Carlos. Y despues lo complemento con otra frase- Bueno, ¿Que tal si le das este pan?- Señalo un pan que traia en la mano- Yo moriria de hambre en vuestra situacion. Segun me dijo Isabel, vosotros no comeis desde ayer por la tarde.- Probablemente yo y Guilllermo eramos los más apartados de todos, porque hablaba con una confianza bastante grande sobre Isabel. Y tal vez ya conoció a los otros del grupo. Me extendio el brazo con el pan para que lo tomara y se lo llevara.

En ese momento mi estomago rugio.

-Cuidado te lo comes en el camino. Que conozco a chicos con tu edad y ellos solo piensan en si mismos.- Entrecerro los ojos mirandome. Agarre el pan, camine un poco lejos de Carlos y haciendo caso omiso a las advertencias del mismo, me lo acerque a la boca.

-¡Que no te lo comas, he dicho!- Grito Carlos derrepente a un lado mio sacandome un buen susto.- Ahora, ve y entregaselo a Guillermo, niño malcriado.-Lo mire de reojo con cara de pocos amigos, y despues me dirigi hacia Guillermo.

-Eh... te traje algo de pan.- Voltee a ver a Carlos por un segundo y el me miraba aprobatoriamente, como si fuera un padre vigilando a su hijo. Vaya, alguien sobreprotector en el grupo. Gire de nuevo hacia Guillermo, quien todavia miraba fijamente hacia el cielo, y despues me miro. Tenia los ojos mas achinadoa que de costumbre, como si estuviera cansado.

Se quedo callado un momento, y yo tambien. Ninguno decia una sola palabra. Para romper el hielo decidi lanzarle el pan, que le dio en la cabeza.

-Pan blanco y blando.-Parecia presentando el pan frente a Guillermo. Pero no importaba.

-¿Porque me lo trajiste?- ¿Porque te mueres de hambre, tal vez? Idiota...

-Estas en un rincon, si hacer nada mientras todos comen y suponia que te morias del hambre. Si no lo quieres me lo devuelves.- Dije un poco más amable que en mi pensamiento. Y el complemento del final era por si acaso, que yo tambien moria por comer ese pan.

-Calla.-Agarro su pan y le dio un gran mordisco, haciendo que sus mofletes se inflaran más si es que eso era posible, y que se movieran de arriba a aboajo marcando el moviento de sus masticadas. Decidi sentarme a su lado, lo que hice antes de que terminara de masticar su comida. Trago y volvio a hablar-¿Sucede algo?

The Red Thread | WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora