The Red Thread | Wigetta

Capitulo 27: La Sra. Diaz

Narra Narrador:

No se sabia cual de los dos chicos estaba más avergonzado en este preciso momento. El menor estaba soportando con las miradas pervertidas del grupo, mientras que el mayor solo podia escuchar una y otra vez aquel gemido que, hace tan solo unos segundos, salio de los labios de su enemigo. Y... algo comenzaba a estorbar en su pantalon.

Diane no hacia nada. No volteaba la cabeza, ni reia, ni abucheaba, ni daba miradas pervertidas, nada. Era más que evidente que lo que tenia en esos momentos eran celos.

Celos de lo que en tan poco tiempo se habia convertido en una obsesion para ella, no estuviera gimiendo su nombre, estaba gimiendo el de otra persona. En su interior estaba que explotaba, cerraba los ojos fuertemente para no llegar y meterle una hostia en toda la cara para despues gritarle "¡Estoy aqui, hijo de puta! ¡Gime el mio!" Y despues plantarle un beso.

Dulce bipolaridad.

Suerte que todos estaban distraidos viendo a Guillermo, porque se espantarian con la escena que ella estaba montando en su asiento. Ya tenia sus uñas encajadas por completo en la silla, se volvia roja, parecia una dinamita a punto de estallar, parecia un demonio.

Guillermo, aunque no lo sienta, ni lo vea, esta en un gran peligro, al igual que Samuel. Pero, por suerte, hay una ayuda.

Narra Samuel:

Todos reian al ver lo que Guillermo hacia en su asiento. Se movia de un lado a otro, gruñia, gemia, hacia de todo. Samantha grababa con su celular lo que hacia en ese momento.

Yo me unia a la risa, claro, ¿Quien se aguanta la risa con semejante show en frente suya? Creo que mi risa es la que más se escuchaba en el lugar.

-¡Samuel!- Grito entre sueños.

Senti la temperatura de mi rostro bajar notoriamente. Abri mis ojos de par en par y lo mire fijamente. ¿Gimio mi nombre? Senti en mi pantalon un pequeño jalon, y en mi entrepierna una incomodidad. Agarre la chaqueta de William que estaba a mi lado y me cubri aquella parte con ella.

Y no tenia que negarlo, ¿Para que? Me estaria mintiendo a mi mismo. Es mil veces mejor escucharlo en la vida real que en sueños.

Desperto repentinamente. Tuve la duda de si quedarme viendolo o apartar mi vista, pero cuando ya habia decidido, el ya estaba mirandome. Miro hacia abajo, seguro mirando su paquete... Me miro de nuevo, pero yo aparte mi vista rapidamente. Nunca habia estado tan avergonzado en mi vida.

Cerre los ojos y no le preste atencion a los dialogos que ahora se escuchaban por toda la camioneta. No queria participar en nada. Senti una mirada sobre mi, abri los ojos, mire de reojo a todas partes, entonces vi a Guillermo que me miraba fijamente, mordiendose el labio inferior en plan "Ayudame porfavor" pero no podria hacer nada.

Cerre de nuevo mis ojos. Relajandome completamente, hasta que senti unos gritos provenientes de mi lado izquierdo, decidi no prestarles atencion, pero entonces senti una vibracion en el suelo y un golpe en mi cabeza, y ya para cuando queria abrir los ojos, no podia.

Narra Guillermo:

¿Que se sentira que giman tu nombre en sueños? Eh, en la situacion que estaba, solo me preguntaba que se sentira estar en la situacion de Samuel. Bueno, era una buena distraccion para no escuchar las charlas del grupo.

-Estaba soñando con Samuel, uh, seguro era sesenta y nueve- Esos y más comentarios que hacia Lucia a mi lado, tambien se unia Macarena, pero ella era más calmada...

-¡Lo estaba follando bien duro por el culo, seguro!- Retiro lo dicho.

Veia hacia el frente como la carretera cada vez se hacia más pequeña, indicando que ya estamos a punto de llegar. Vi un caminante en medio de la via, crei que Samantha lo esquivaria, pero no fue asi. Seguia grabandome, a mi y a todos, y entonces,  por esa razon, nos chocamos. Escuche unos gritos y un gran golpe en el techo, y despues crujido de metales y cristales.