Reacciona cerebro, yujuu, estas ahí, porque no me estas moviendo, solo haces que siga pegada viendo la tableta de chocolate de Chris más sus pectorales y su línea v. Auxilio, este hombre está por todos lados bueno, send help. Mi mente ya no puede procesar nada. Lo único que me hizo reaccionar fue que el susodicho me pregunto qué hacia allí.
– Amm.... Hola... Chris – dije tratando de encontrar las palabras, porque todo mi diccionario de palabras se fue al carrizo – Veras quería hablar contigo, con respecto a lo del día de ayer en general – aparte la mirada, porque era algo que me avergonzaba bastante, digamos que lo de mi cuerpo es un tema súper delicado para mí.
– Si también quería hablarte de eso – dice con un suspiro al mismo tiempo que abre más la puerta – ven pasa, siéntate donde quieras, déjame ponerme una camisa, ya vuelvo.
Entro y me siento en la isla de la cocina, digamos que ayudarlo con la mudanza ayudo a ubicarme en su apartamento, tampoco es tan diferente al mío que digamos, la única diferencia es que no tiene muchas decoraciones.
– Ya volví – dice Chris volviendo de su cuarto, y tenía razón cuando dijo que el de él estaba ubicado en el mismo lugar que el mío. – ¿por dónde quieres empezar?
Tome una bocanada de aire y la expulse para tratar de controlar, los nervios sin sentido que estaba sintiendo.
– Lo primero, me quiero disculpar como te trate ayer – dije intentando seguir la conversación – sé que no te debí tratar así, lo que pasa es que tengo una situación delicada con mi cuerpo – abrazo mis piernas porque no sé qué más hacer para esconder la cara.
– Si bueno supuse la situación, y no quería hacerte sentir más incómoda de lo que ya estabas, en parte también es mi culpa por ser un celoso estúpido – tiene sentido, ya va, segurísimo escuche mal, pero dijo ¿celoso?
– Espera, dime loca pero, dijiste ¿celoso? – dije tratando de esconder la sonrisita que se me asomaba.
– Si bueno, de algún modo me atraes Vane, eso ya no lo puedo esconder mucho más – al oír eso no pude evitar esa sonrisa.
– Así que no soy la única en sentir esa atracción – digo encarándolo, pasamos varios segundo intercambiando miradas, le pregunto si estamos bien y el asiente con la cabeza, ok ahora lo que realmente me preocupa – Ahora lo segundo de lo quería hablar, el club ¿Qué paso ahí?
– Realmente ¿no recuerdas absolutamente nada? – dice intentado de averiguar si realmente no recuerdo nada.
– Solo tengo unos vagos recuerdos como tu hablando con Víctor, Mark yéndose, Karina y Diego Juntos y Vito y Andreina, y un vago recuerdo mío bailando bachata con alguien de ojos marrones, ese lo recuerdo solamente porque no podía parar de pensar en tus... ojos...– digo esto último lento porque ya era muy tarde para parar lo que estaba diciendo.
Escucho un carraspeo por parte del rubio – Bueno fue una noche larga. – dice preparándose para echar el relato.
<< Yo me entere de que íbamos a salir cuando tu hermano toco a mi puerta diciendo que me arreglara que íbamos a un club, pasamos buscando a Andreina que quería ir para embriagarse y hacer otras cosas. Lo que más dio risa fue como todo el mundo se le quedaba mirando por el cabello, fue lo máximo. Resulta que Mark nunca se fue de la fiesta según tú, estaba afuera del club resolviendo un asunto familiar. Y no sé porque pensaste eso en primer lugar, solo se tardó 10 min. Karina me presento a Víctor porque él quería conocerme. De resto tu bebías alcohol como bebes agua, te bajaste tu sola como 4 botellas. Pero una vez que dejaste la barra, fuiste a la pista de baile, tu trago se había caído en el piso y te pedían que por favor te movieras para recoger los vidrios y tú le formabas un peo al personal del bar, diciendo que no te dejaban bailar. Luego un carajo se te acerco para "bailar" contigo, él también estaba borracho pero no tanto como tú, el tipo casi se baja los pantalones hasta que todos nos dimos cuenta, yo te jale para el otro lado y tu hermano, Mark y Víctor golpeaban al tipo. Pero justo cuando me voltee tú ya estabas sentada en el bar tomándote otra ronda de shots. Antes de que te diera un coma etílico te quite los vasos y te saque del club, te monte en la camioneta porque digamos que no podías más con tu vida, antes de cerrar la puerta vomitaste todo en la acera, por suerte habías dejado una liga para el cabello la vez que te montaste en el carro y como pude te amarre un intento de moño, luego de eso te pusiste a llorar porque odias vomitar y no te gustaba la sensación, mientras te calmabas abrazándome le envié un mensaje a tu hermano diciéndole que te iba a llevar a tu casa, ya eran como las 2 a.m. Él me responde diciéndome que tu mamá no te podía ver así, por eso te lleve a mi apartamento, pero seguías extremadamente borracha, apestabas a alcohol. Quería darte una pastilla para que por lo menos no te afectara tanto alcohol en el estómago pero no podías ni beber agua, y necesitaba darte de comer también solo habías comido un caramelo durante toda la noche. Según tu hermano tú tienes tendencia a ser diabética y te has desmayado por falta de azucar, me dice Mark que ni cenaste antes de irte al club. Te había preparado una sopa instantánea pero te tenía que dar un protector estomacal, porque con tanto alcohol ese estomago debía estar inflamado, te di las pastilla boca a boca, era la única forma. Luego de que comieras te repusiste un poco y te metiste a bañar. Vito gracias a dios había ya llegado a tu casa y me paso tu pijama y tu ropa interior, te la pusiste y sin dos pedidas te lanzaste en mi sofá, y ahí te lleve a tu casa para que por lo menos tu resaca no fuera taaaaaaan mala. >>
No sé qué me da más pena, el hecho de que me vio en ese estado o que me haya cuidado. Cuando proceso bien la info, me doy cuenta de que me beso, técnicamente lo hizo para que lograra tragarme las pastillas, pero igual, di mi primer beso y ni me acuerdo, genial. Espero que esta no cuente.
– Dios, perdóname Chris, por hacerte pasar por todo esto – digo cubriéndome la cara con las manos.
– Tranquila, no fue nada, por lo menos agradece que nadie te haya violado, además fue divertido ver cómo te querías desnudar al entrar al apartamento – dice esto último entre risas levantándose para ir a la cocina.
Creo que con este hombre definitivamente no puedo pasar más pena, y lo mejor de todo es que no ha salido corriendo así que, de algún modo, es una buena señal, creo. Pasamos el rato hablando, luego salimos a comer helado y a comprar una película para ver, creo que fue el día más divertido que he tenido en mi vida.
A la final me quede dormida luego de terminar de ver "Como entrenar a tu dragón 3", en la mañana desperté en la habitación de huéspedes de Chris. Supongo que me cargó hasta allá, por qué tengo que tener el sueño pesado, me pierdo de las mejores cosas. Él ya se había levantado y se estaba preparado un café. Le digo que si quiere puedo preparar el desayuno, sé que no soy una experta pero soy capaz de hacer revoltillo, arepas y tocino, nada del otro mundo. Al terminar recogemos todo y me dirijo a mi apartamento para cambiarme de ropa. En eso veo que mi hermano me mandó un mensaje diciendo que ya se había ido a la universidad, que me fuera con Chris. La verdad no me sorprende.
Me visto con un pantalón blanco y una camisa sin hombros color azul jean. Me coloco mis vans azules, agarro mi ropa para el baile y me dirijo al apartamento de Chris para que me lleve. Llegamos a la uni y veo una Karina esperando afuera del salón con una cara de preocupación.
– Vane al fin llegas, hay un gran problema – dice con cara de preocupación – Rubén está molesto contigo y quiere hablarte.
Genial ni una me sale bien.
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Un Destino Inesperado
Teen FictionLa existencia del destino supone que nada ocurre por azar, sino que todo tiene una causa ya predestinada. Los acontecimientos no surgen de la nada, sino de alguna fuerza desconocida. Vane González no sabía que su destino iba a ser algo inigualable e...