Me senté sin decir palabra, estaba lo suficientemente apenada como para dejar la cabeza abajo todo el almuerzo. Del susto que me pego mi compañero de universidad, solo me coloque un jean y una camiseta blanca con un 11 negro, sep exactamente lo primero que encontré. Ni siquiera me arregle el cabello. Me digne a cortar me pedazo de pasticho y servirme jugo de manzana. Mi mamá empezó a hablar de yo no sé qué, solamente no quería levantar la mirada. Vito hablaba animadamente con mi papá e intentaba a incluir a Chris quien solo asentía con la cabeza, ya que mi mamá no paraba de preguntarle cosas.
– Bella, ¿estás bien? – me pregunta mi papá, ya que Vito se unió a la animada conversación de mi madre, porque debe suponer que algo me pasa. Digamos que normalmente hablo como loro en el almuerzo. – ¿Estas segura?
Vamos Vane piensa en algo, ah ya se, la que nunca falla – Nada pa, solamente es Andrés, me tiene verde – el coloca una expresión de entendimiento y se dispone a terminar de comer su segundo plato.
– ¿Quién es Andrés? – pregunta el causante de mi estado de ánimo con una cara de confusión, dios que pregunta más estúpida ¿él no estaba concentrado en la conversación que le proporcionaba mi mamá? ya más penas que estas no pueden pasar ¿verdad?
– ¿No sabes quién es Andrés? – Pregunta mi hermano incrédulo – ¿no tienen mujeres en tu familia?
– Aparte de mi madre no, somos tres hermanos y mi padre – dice todavía un confundido Chris, trágame tierra y escúpeme en China, a no ahí tiene el papá de Chris una sucursal, mejor que me escupa en Groenlandia, allí nadie va – pero ya dime ¿quién es ese tal Andrés?
Santo cielo, solo a mí se me ocurre decir algo de tal peso frente a él. Me pasa a mi por confiarme en los temas súper interesantes de mi mamá, los cuales consistían en su contra de su vida y de su carrera, no creo que a Chris le interese mucho la vida de una señora que solo habla de sus viajes, de cómo enfrentaba a su padre machista y de sus historias de ingeniero eléctrico especializada en telecomunicaciones.
– Andrés el que viene cada mes – uy estoy que lo ahogo, que no se puede quedar calladito que se ve más bonito.
– ¿Qué? ¿Lo ven todos los meses? – pregunta el tonto n° 2, ya me harte de esta situación, sé que mis mejillas están rojas, no sé si es por la pena o por la arrechera, pero lo más probable es que sea por los dos.
– DIOS, ANDRES, LA REGLA, EL PERÍODO, LA MENSTRUACION, COMO LO QUIERAS LLAMAR, EL LLEGA TODOS LOS MESES A FASTIDIARME LA EXISTENCIA, POR SI NO LO SABIAS – dije parándome de la mesa exaltada, agarre mi teléfono, mi monedero y las llaves de la camioneta de mi papá, me daba flojera sacar el carro de Vito – Chao me voy a casa de Karina, se me olvido que habíamos quedado en algo.
Con la muy inexistente dignidad que me quedaba, salí de la casa, tomé el ascensor y le envié un mensaje a mi papa diciéndole que no se preocupara, que llegaba a la casa como a la madrugada y que no le dijera a nadie nada de lo que le estoy escribiendo. Si en alguien puedo confiar es en mi papá. Él nunca me traiciona, al igual que nini.
Me subo a la camioneta dorada y me dirijo a casa de la rubia, conecto mi tlf a la radio y coloco "Con Calma" de Daddy Yankee, necesitaba quitarme de la mente todo lo que me ha pasado recientemente. Le texteo a Kari para decirle que voy a su casa, aunque conociéndola esa sigue durmiendo.
Al llegar al apartamento, toco en intercomunicador para que Karina me atiende, para mí no tan sorpresa, fue diego quien me abrió la puerta. Al entrar en el departamento veo que Karina esta medio muerta recostando la cabeza en la encimera de la cocina vestida con una pijama completa de Stich rosado y Diego estaba cocinando hamburguesas vestido con una pijama similar solamente que este era azul. Que adorable, genial algo que no me va a pasar nunca.
– Hey tortolos ¿Cómo están? – digo lanzándome en el sillón.
– Traumatizada – dice una Karina moviendo levemente la cabeza hacia arriba para mirarme, mientras que yo me conectaba al wi-fi para ver el nuevo video que había sacado mi youtuber favorita. – Diego y que me enseño a hacer twerk, nunca voy a ser la misma de antes Vane.
– Bueno tú lo escogiste a él, en vez de a Chris Evans – digo mientras me imagino a Capitán América moviendo el trasero de américa o a Tom Holland. Gracias a eso me distraigo y Kari me coloca el celular en la cara para que vea como su novio hace twerk, cosa que no quería ver ni en 1000 años. Siendo sincera Diego es un palo, es mi amigo y todo, pero es un palo, literalmente. – KARINA NO POR DIOS, ESO ERA ALGO QUE NO QUERIA VER.
– NO PODIA SUFRIR SOLA.
– TE LA CALAS. ES COMO VER A UN ABUELO HACIENDO TWERK, ALGO QUE TRAE CONSECUENCIAS PSICOLOGICAS MUY GRAVES Y ATERRORIZANTES.
– Pero admítanlo, soy el mejor meneando la pera – contesta Diego imitando el movimiento que la rubia capto en pantalla. No lo pienso dos veces y le lanzo varios cojines, acto que mi amiga imito.
Luego de que ambos terminaron de desayunar/almorzar, Diego se retira diciendo que tenía que ir a ayudar a un amigo a arreglar su computadora. Mientras me sentaba al frente del televisor con la dueña del apartamento a contarle todo lo que paso esta mañana. En eso llega Mark con cotufas, diciendo que Kari le había dicho que yo necesitaba ayuda emocional.
– A ver – dice Mark sentándose en un sillón aparte – Chris me contó que estas buenísima ¿Qué hiciste carajita? ¿Ya te lo comiste? Verga, yo pensaba que tenías algo serio con nini.
– MARK NICOLAS ESCALONA – Le grito enojada por lo que dijo, aparte no puedo creer que Chirs se lo haya contado a Mark.
– Ja Ja – dice el mencionado con sarcasmo, por si no se notó, el odia su segundo nombre – Gafa, yo sé que no harías eso, Karina me paso voices tuyos contando la historia. – miro a la rubia, quien tiene un sonrisa de "yo no fui", mientras nos sirve te.
– Pero ¿por qué te afecta tanto? Imagina que te vio en traje de baño y listo, solucionado el problema – dice Kari colocando papitas en un tazón.
– Sabes que yo o utilizo traje de baño completo o trikini, y también sabes lo acomplejada que yo estoy con mi cuerpo – digo acercando las rodillas a pecho para abrazarme las piernas.
– Por favor, tienes un cuerpo espectacular, tener rollitos no significa, que estés extremadamente gorda – estoy a punto de decirle algo a la rubia cuando me interrumpe – y que peses más que Diego no significa tampoco que estés gorda, así es tu anatomía y ya, ah por si vas a decir la otra excusa de la celulitis, Mark y yo tenemos también así que te jodiste. Te conozco todas tus excusas.
– Igual me cuesta asimilarlo, es difícil dejar de criticar tu propio cuerpo. – dije agarrando mi vaso de té de durazno para darle un sorbo.
Luego de ver una película, los tres decidimos ir a tomarnos un trago, bueno yo tomare, ellos no beben alcohol. Nos vamos a un bar que está a unas cuadras del apartamento de Kari. Resulta que nos encontramos a Víctor, tratando de pasar sus malas rachas gracias al trabajo y la universidad. Hace rato que no lo veíamos, él es el que normalmente me aconseja, pero como ha estado tan ocupado terminando la carrera no lo quise molestar.
Nos sentamos en unas mesas con sillones, y nos ponemos al día. Le cuento todo acerca de Chris y lo que pienso. A Víctor lo considero como mi segundo papá.
– Linda, por favor, no te des mala vida con eso. Tu eres hermosa, mi princesa guerrera, la persona más valiente que conozco. Y si ese tal Chris, que por cierto me voy a pasar por la agrupación para conocerlo, no lo va a valorar, no te merece – a ver, por qué todo el mundo piensa que me gusta, el solo me parece atractivo y ya. – Si te llega a decir que eres fea, dímelo y le parto la cara como Gregor Clegane se la parte a Oberyn Martell en Games of Thornes.
– Que bonita descripción vale – digo imaginándome la escena sangrienta.
– Todo por ti preciosa – dice guiñándome un ojo.
– ¡PROSTICIA! – gritan al otro lado del bar/discoteca en el que estamos.
– Ya vengo princesa, mes están invocando por allá – dice Víctor mientras se va perdiéndose en la multitud. Mientras que yo me dedico a beber de mis 4 shots de vodka sola, ya que Karina llamo a Diego para que la acompañara, Mark se fue porque no le gustan los lugares muy concurridos y no le gusta el reggaetón. Supongo que el lunes encarare a Chris.
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Un Destino Inesperado
Novela JuvenilLa existencia del destino supone que nada ocurre por azar, sino que todo tiene una causa ya predestinada. Los acontecimientos no surgen de la nada, sino de alguna fuerza desconocida. Vane González no sabía que su destino iba a ser algo inigualable e...