Un Destino Inesperado

Capítulo 11

Me removí un poco en la cama ya que sentí un peso a mi lada, esta vez supe que era Kyra porque ella es el único ser que se coloca se coloca o en mi espalda o detrás de mis rodillas. Me volteo hacia al otro lado, mi cuerpo estaba empezando a sentirse cansado de esa posición. Pasan unos minutos y escucho que tocan el timbre. Sé que no son mis padres ya que ellos llegaron temprano y empezaron a guardar las compras que hicieron en los diferentes lugares de almacenamiento de la cocina haciendo ruido, y, por otro lado, ellos posee llave del apartamento, pueden entrar cuando se les dé la gana.

Como empiezo a oír voces, ya no logro pegar los ojos y decido levantarme. Voy a la cocina porque tengo una sed de muerte, saludo a mi papa que estaba en la sala de estar viendo una serie, que a mí me encanta por cierto, de competencia de hacer todo tipo de cuchillos, espadas, entre otras cosas. Me fascina ese programa ya que hay un señor, que cada vez que hace la prueba de un cuchillo, dice con una sonrisa sádica en su rostro "tu cuchillo cortará", mi papa y yo siempre nos burlamos de ese momento.

Lo saludo con un abrazo de oso y un beso en el cachete y me dirijo a la cocina, cuando veo que mi madre estaba hablando con un vecino en la puerta. Tomo mi vaso con agua, me coloco el suéter de Chris que estaba en una silla tirado, para disimular que estoy en pijama sin sostén. Al acercarme veo que es nada más y nada menos que mi guapo vecino de ojos verdes quien conversaba animadamente con mi madre.

– Buenos días Chris – dije un poquito alejada ya que no me había cepillado los dientes y digamos que mi aliento no es precisamente con olor a flores. – ¿y eso? ¿Qué haces tan despierto a esta hora? – ya que llegamos al edificio como a las 7 de la mañana, porque Chris se vino en caravana con nosotros, y que son las 10 de la mañana. En mi defensa yo seguiría dormida si no fuera por la sed que tenía.

– Hola Vane – dice Chris agitando su mano en forma de saludo – Se me había olvidado regresarle a tu hermano su cargador anoche y quería regresárselo para que pudiera cargar su teléfono.

– Tranquilo el apenas llegó, se olvido de la existencia de todo y se tiro en la cama sin siquiera quitarse el marcador de la cara, y si eso no te convence tiene dos cargadores mas, uno para la casa, otro para el carro y el que tienes tu es para la universidad ­– dije agarrando el cargador que Chis me estaba dando. Veo de reojo a mi mamá que se le forma una media sonrisa, lo cual solo puede significar que ya me está emparejando con Chris. Genial.

Luego de lograr detener a mi mamá de hacerle un interrogatorio al castaño, con la excusa de que estaba cansado, y se notaba porque tenía unas ojeras estilo mapache, me despido y le digo que mañana le devolvía su suéter y en ese último instante mi mama le pidió que se nos uniera al almuerzo. Dios ¿Por qué a mí?

Seguido de eso mi madre fantasea con la idea de que el oji verde sea mi novio, me dice que no pierda el tiempo, que como es posible que me haya presentado de esa forma ante él, y mas bla bla bla. Mientras yo me dispuse a comer el riquísimo desayuno que me preparo mi padre, el cual era un pan relleno con salsa de pizza, mozzarella y pepperoni. La gloria en personificación.

Mientras sigo disfrutando mi bello y hermoso desayuno, veo un destello rosa salir por el pasillo, me muero de la risa y a los segundos me atraganto. Cuando logro respirar otra vez, veo a mi papá que se está carcajeando también, mi madre, por otro lado, le está dando un ataque de pánico. Aparte de que está preguntándole al parasito le quien hizo esto a su niño, mientras que yo trataba de disimular que no fui yo, ya que ahorita Vito estaba en modo avión. Él es igual que yo en ese aspecto, no nos despertamos completamente hasta desayunar.

Luego de unas advertencias-regaños de mi madre al enterarse de que la de la idea fui yo, Vito empezó a desayunar para luego dignarse a bañarse para quitarse los dibujos de la cara. Yo me senté un rato a hacer varios ejercicios de física, leer un artículo de fundamentos de administración y leer el próximo actor del guion del teatro. "Boing" me llega un mensaje, lo abro y el que me escribe es Chris,

Chris

Hey, Vane

Lamento molestarte, pero tu mamá me invito a almorzar y ni siquiera me dijo la hora a la que debo estar.

12:50pm

Tranquilo

Mi papá apenas la está haciendo ahorita

Así que va a estar lista como en hora y media

Y perdón por lo insistente que puede llegar a ser mi madre.

12:52pm

Dale, gracias

Nos vemos ahorita

12:53pm

Bloqueo el celular y me estiro un poco. Voy hacia la nevera para sacar un helado. Estoy tranquila sentada viendo mi teléfono, cuando escucho a mi queridísima madre gritándome que me parara ya que venía mi futuro novio, que por fin yo iba a estar en una relación, que iba a dejar el mal chiste de "nini" y que estaba en fachas. Me mire por instinto y se me había olvidado que todavía llevaba puesto el suéter de mi vecino, me sonroje por instinto y corrí directo al baño haciendo maniobras para evitar a mi mamá.

Luego de un baño de una hora con música incluida, me visto como de costumbre, un mono y una camiseta. Estoy a punto de terminarme de colocar la camisa, cuando recuerdo que el dios griego viene a comer, genial gracias mamá. Estoy quitándome el pantalón y la camisa, cuando veo que el susodicho está en la puerta de mi habitación estático y sin saber qué hacer con su vida en ese momento.

Me tape lo que pude con lo primero que encontré, que no fue nada más y nada menos que el suéter de Chris. Menos mal que tenía ropa interior, porque si no si hubiera gritado. No me mal entiendan, ahorita mi mente está en pánico y mi cuerpo en shock. El movía la boca para tratar de modular algo, mientras que yo solamente me limitaba a abrir los ojos como plato y a rezar que mis manos dejaran de funcionar, porque si eso pasaba otra vez me quedaba sin ninguna tela que cubriera por o menos lo necesario en este instante.

Gracias a dios y la virgen, mi hermano llamo a Chris, lo cual hizo que este despertara de su shock y saliera de mi cuarto en menos de un segundo. Yo por otro lado cerré mi puerta de un trancazo y me senté en el piso. ¿Por qué estas cosas solo me pasan a mí? ¿Qué hice mal?

Cuando ya por fin logro calmar mi respiración. Mi mente vuelve a maquinar. Si, mejor no lo hubiera hecho. Chris me acaba de ver semi desnuda. Genial, tantos problemas que yo ya tengo con mi cuerpo y ahora esto. No voy a poderlo verlo a la cara un buen tiempo.