03

11.4K 1K 889
                                    


____________________________________

Capítulo tres:
"Visitas inesperadas"

____________________________________

Un suspiro escapa de mis labios al momento de estar frente a la puerta del aula, finalmente decido levantar mi mano y dar unos leves toques a la puerta, llamando la atención de los presentes.

Veo por la ventanilla como Hyunjin voltea y entrecierra los ojos tratando de enfocar mejor su vista, al reconocer mi rostro sonríe y se acerca a la puerta; — creí que no vendrías. — es lo primero que dice al abrir la puerta.

Sin responder, paso por su lado y me siento en el primer pupitre que veo — el más alejado del niño ardilla de hace rato —, éste último me mira fijamente con una sonrisa en los labios y me siento incómoda. Llevo mis ojos hacia la gran pizarra frente a nosotros y hago una mueca al ver los ejercicios de física en ella.

— Disculpa... — una dulce voz llama mi atención y volteo en su dirección, la chica está a dos pupitres delante del mío, veo que me extiende una hoja que contiene unos ejercicios ya resueltos. — es una especie de guía, él lo está explicando. — dice a la par que tomo la hoja en manos asintiendo.

Hyunjin comienza a explicar nuevamente para que yo lo entienda, a medida que explica voy anotando puntos claves en la hoja donde se encuentran los ejercicios para de esa manera recordar al momento de repasarlo estando en casa, —algo que dudo que haría por mi propia cuenta—.

— Bien, ¿tienen alguna duda? — dice al terminar de explicar y veo como Jisung levanta la mano. — adelante.

— No he entendido nada. — Hyunjin abre los ojos a tope y parpadea un par de veces.

— ¿Nada de nada? — pregunta y puedo ver cómo Jisung niega con la cabeza.

— D-de hecho... — la chica, cuyo nombre aún es desconocido para mí, dice con una voz tan baja y dulce que me parecía que hablaba consigo misma. — yo t-tampoco he entendido... — termina de decir con la cabeza gacha y mordiendo su labio inferior.

Hyunjin suspira y asiente con la cabeza un par de veces para luego borrar lo que está en la pizarra.

— Explicaré nuevamente, presten atención. — a pesar de querer sonar autoritario su voz suena dulce.

Yo no diría que lo he entendido del todo, las notas que he tomado me servirán para entenderlo por mi cuenta, sin embargo, el hecho de que lo explicara nuevamente y de manera más detallada se lo agradecía infinitamente.

Al terminar y preguntar nuevamente si habíamos entendido, no duda en colocarnos un par de ejercicios para traerlos resueltos en la próxima clase.

— Recuerden, si no lo entienden aún y no tienen idea de cómo resolverlo no se preocupen por ello, quiero que lo intenten, que se esfuercen. — comienza a borrar la pizarra mientras vamos recogiendo nuestras cosas. — no valdrá nota, pero la práctica les ayudará a que le vayan tomando el hilo. — finalmente termina y empieza a guardar sus cosas, la chica hace una corta reverencia y se va, Jisung se cuelga la mochila al hombro y se me queda viendo mientras termino de guardar mis cosas.

— Steph, vámonos juntos. — propone y yo le miró con una mueca.

— No. — digo seca y escucho una risa a mis espaldas.

— Nos vemos mañana chicos. — dice Hyunjin con una sonrisa juguetona en los labios.

Yo salgo tras él, ignorando los llamados del fastidioso chico a mis espaldas. Hyunjin detiene su paso abruptamente y yo choco contra su espalda.

— ¡Steph! — grita Jisung al alcanzarme.

— Lo siento. — dice Hyunjin y le hago un gesto para restarle importancia, luego hace una reverencia y toma el camino contrario al que iba.

Seguramente se le olvidaba algo y lo recordó al último momento.

— Anda, no seas amargada. — Jisung hace un puchero y pongo los ojos en blanco.

¿Acaso no toma un "no" por respuesta?

Cuando estoy por mandarlo a la verga mi teléfono comienza a sonar, lo busco y al notar que es mi madre quien llama no evito soltar un bufido antes de contestar.

— ¿Qué? — digo al descolgar y al instante escucho el grito de mi madre reprochando.

— "Hola mamá, ¿cómo estás?", ¿es muy costoso para tí contestar de buena gana?.

— ¿Qué se te ofrece? — ignoro lo que dice y al cabo de unos segundos, los cuales presiento que se toma para maldecir por lo bajo, habla.

— Tu hermano y su novia llegan hoy, quiero que estés aquí temprano para recibirlos. — ruedo los ojos. — y quiero que te comportes.

— ¿Es todo? — digo fastidiada, dispuesta a colgar hasta que habla nuevamente.

— Stephanie... — advierte. — te lo pido de verdad, compórtate, a tu hermano le hace mucha ilusión que conozcamos a su novia, así que demos una buena primera impresión ¿bien?.

— Está bien. — suspiro.

Al colgar noto que Jisung aún está conmigo y lo veo con cara de pocos amigos.

— ¿Lista para irnos? — pregunta sonriente y sin decir palabra alguna camino con él pisándome los talones.

De camino a la parada de buses comienza a contarme cosas —a las cuales no les he prestado ni una pizca de atención—, cuenta anécdotas de su infancia, sólo una cosa capta mi atención; el chico es nuevo en el instituto, al parecer viene de intercambio desde Malasia.

— ¿Siempre eres así? — no evito preguntar luego de un rato, interrumpiendo lo que sea que estuviese contando.

— ¿Cómo así? — su rostro se contrae en una mueca llena de confusión.

— Ya sabes... — él continúa mirándome confundido a lo que yo suelto un suspiro. — olvídalo. — digo finalmente.

Él no dice nada más, a cambio guarda silencio, quizá tratando de adivinar a lo que me refería segundos antes, lo cual agradezco internamente, el chico habla demasiado para mi gusto.

Llegamos a la parada de buses, para mí fortuna el bus que debía tomar ya se encuentra en dicho lugar, comienzo a correr hacia éste para no perderlo y me sorprende que el chico no me siguiera. Al estar ya sentada observo por la ventanilla a mí lado, Jisung se encuentra observándome desde afuera, al notar que también lo observo levanta la mano y la mueve de un lado a otro para despedirse; una sonrisa comienza a extenderse por sus labios, un suspiro escapa de los míos, aparto la mirada y un poco indecisa levanto mi mano para devolverle el gesto, el autobús ya está en movimiento así que dudo que el chico ardilla me haya visto.

Saco mis audífonos y mi teléfono para oír algo de música de camino a casa —a la cual no quiero llegar—, preparándome para lo que resta del día.

fallin' all in you; hwang hyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora