fallin' all in you; hwang hyunjin

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Capítulo once:
"Huele a problemas"
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Han abierto las inscripciones para los clubs.

Y aunque no es obligatorio unirse a uno, sí que te suman puntos.

Por supuesto, los grupos más comunes —como los de artes o los deportivos— ya están llenos, aunque sinceramente no es como que me gusten los deportes o algo relacionado al arte en sí, sólo quiero unirme a alguno que sea llevadero o interesante por lo menos, ya que los puntos extras verdaderamente son necesarios.

Paseo mi vista por la cartelera dónde se hallan los listados de los grupos y los cupos disponibles de cada uno.

Me debato entre periodismo y fotografía, de entre los grupos con vacantes disponibles esos son los que llaman mi atención.

Muerdo mi labio inferior, nerviosa, mientras mi mirada pasa de un listado al otro.

—¿Ya te inscribiste en alguno? —pego un respingo e instintivamente me llevo la mano al pecho, miro al castaño—. Lo siento —lo ignoro para seguir en mi debate mental, hasta que habla nuevamente—. Podrías unirte al de fotografía, yo también estoy en ese.

No te pregunté.

Le miro de reojo y me muerdo el interior de la mejilla para evitar decirle eso puesto que sería muy grosero de mi parte.

Kim Seungmin, el delegado de mi clase —y probablemente el principal de la institución—, no es conocido por ser exactamente social, es decir, casi toda la institución lo conoce por varias cosas: es súper inteligente, desde que entré en primer año ha participado en todo tipo de competencias contra otras escuelas, pero exactamente social no es, al igual que parece estar molesto siempre.

Desde que lo conozco no lo he visto con otra compañía que no fueran sus queridos libros o el de la bibliotecaria.

A simple vista podrías decir que es alguien estirado y amargado, pero a pesar de emanar esa aura de «superioridad», la verdad es que el chico —con todo y su cara de culo—, siempre está dispuesto a echar una mano a los demás. Lo sé porque más de una vez me ha ayudado en alguna tarea o a explicarme algún tema que no haya entendido en clase. Diría que es la ventaja de tenerlo de compañero de clases, pero siento que tal vez él y yo tengamos alguna especie de empatía por el otro y que realmente no somos tan diferentes.

Por supuesto, no es como que seamos amigos, pero podría decirse que de mis compañeros él es el único con quién hablo.

Sin pensarlo más, tomo el bolígrafo y escribo mi nombre completo en el listado del club de fotografía. Puedo ver de reojo que el castaño está esbozando una sonrisa, como si estuviese complacido de mi decisión.

—¿Cómo van tus tutorías? —pregunta repentinamente y me atrevo a mirarlo.

—Supongo qué bien.

—Si no estás del todo cómoda con Hwang Hyunjin puedes decirme, puedo pedir un cambio —toma una pose relajada al meter sus manos en los bolsillos de su pantalón y yo me coloco a su lado, alejándome de la cartelera ya que un grupo de chicos se ha acercado a echar un vistazo a los listados.

—Estoy bien —respondo y él me mira con cierta duda. Al cabo de unos segundos asiente y luego frunce su ceño, parece estar pensando en algo pues su mirada está algo perdida pero no le doy importancia, en cambio hago una corta venia—. Voy a adelantarme, nos vemos en clase.

—¿Qué...? Oh, sí, nos vemos en un rato...

Sin esperar más comienzo a caminar en dirección hacia mi aula de clases. Falta poco para que toquen el timbre y es mejor estar ahí antes que empiecen a entrar en manada.