fallin' all in you; hwang hyunjin

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Capítulo dieciocho:
"No soy feliz"
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Observo con suma atención el salón al adentrarme en él.

Hay colchonetas a un lado, espejos cubren una pared entera, al fondo hay un par de bocinas, él se acerca a éstas y toma su celular, al instante una canción comienza a resonar por todo el salón.

Yo sólo comienzo a observar todo detenidamente, entonces me quito la mochila y la dejo suavemente en el suelo, al voltear a verlo observo que nuevamente está bailando. Attention de Charlie Puth es la canción que suena y él se mueve al ritmo de la música, observo con atención cada movimiento que realiza. Quedando hipnotizada ante la fluidez de sus movimientos.

Hasta hace un rato lo vi bailando algo completamente diferente, más melancólico, pero ésta definitivamente tiene otro tinte ¿Cómo es posible que se moviera de manera tan sensual?, ¿es eso legal?. Siento mi cara arder ante los pensamientos que llegan e intento reprimirlas con un frenético movimiento de cabeza. Es increíble como parece saber expresar distintos sentimientos a través del baile, nuevamente me siento tocada por ello.

Ésto es arte, él es arte.

—¿Bailas? —me pregunta mientras se acerca a mí y yo abro los ojos de par en par a la vez que niego con la cabeza, él se planta justo enfrente y me extiende la mano.

—No, yo no... —él tira de mi mano sin dejarme negar.

—Que no te dé pena, vamos —me permito perderme un par de segundos en esa cálida sonrisa, dejo mis inhibiciones de lado para darle paso a la seguridad que sólo su presencia es capaz de otorgarme.

Thinking out loud de Ed Sheeran suena y él se detiene justo en el centro del salón, toma mi otra mano y comienza a balancearse de un lado a otro lentamente, haciendo que yo le siga el paso. Luego se acerca lentamente, nuestras miradas conectan y comienzo a sentir los nervios aflorar en mí, mis manos comienzan a sudar y ruego porque él no se dé cuenta de ésto. Casi pierdo el aliento cuando posa una de sus manos en mi cintura.

—¿Qué haces? —pregunto alarmada cuando su otra mano se sitúa en mi cintura también, llevo mis manos hacia las suyas con intención de quitarlas de encima pero él las toma y las lleva a su cuello, mis ojos casi se salen de sus órbitas.

Estamos aún más cerca, su respiración comienza a mezclarse con la mía y puedo sentir como mi corazón se acelera tanto hasta el punto en que siento que se saldrá de mi pecho.

—Sólo déjate llevar. —susurra.

Observo como cierra sus ojos y sigue meciéndose de un lado a otro, disfrutando de la canción, trago saliva.

Mi corazón está latiendo con tanta fuerza que temo que, debido a nuestra cercanía, sea capaz de oírlo. Me dejo llevar por el compás que marca, pero mi sonrojo no desaparece en ningún momento. Sus labios rosas llaman mi atención cuando se entreabren un poco y los veo con algo de atención al encontrarlos brillosos, como si me estuviesen invitando a tocarlos.

Entonces, cuando la canción llega al último coro él abre sus ojos, su mirada es bastante intensa, no soporto y termino desviando la mirada por lo increíblemente nerviosa que me ha puesto.