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( narra Justin )

Por fin, Anne había llegado, yo ya estaba más tranquilo. No le iba a contar nada de lo que había pasado, era su padre , para ella era su modelo a seguir y lo más seguro es que no creyera nada.

- Hola princesa - dije dándole un pico mientras todos nos miraban.

- Hola Justin - dijo ella caminando hacia mí despacho, quería decirme algo.

- Ha venido tu madre y Alex- continuó una vez en mi despacho

- Vale bien ,¿Te han dicho algo?¿ Alex está bien ? - pregunté

- Están genial los dos , no me ha dado tiempo ha hablar mucho , pero está muy bien , solo quería decírtelo, nada más - dijo ella , al acabar suspiró

- princesa ¿ Estas bien ? - dije preocupado

- Estoy genial , solo que no tengo ganas de trabajar hoy, estoy cansada - al escucharla la abracé
- ¿ Estas mejor ? - le pregunté

- sí, dame lo que tengo que hacer hoy - dijo ella , a continuación saque unos papeles y se los di.

Pasamos nuestro día de trabajo de forma normal.
Al llegar a casa Anne se puso a jugar con Alex nada más llegar , yo preferí subir arriba a cambiarme.
Mi móvil comenzó a sonar, era el padre de Anne.

- ¿ Que quiere ahora ? - respondí borde

- ¿ Ya la has dejado ?- preguntó frío

- No , ni lo voy a hacer - respondí y colgué.

Me cambié de ropa con miles de pensamientos en mi cabeza.
Bajé.

- Justin, mi padre me ha enviado un mensaje , si mañana puedo ir a su casa, dice que no se encuentra muy bien y quiere estar conmigo- No No No , pensé, sería alguna trampa para hacerle daño.

- Cariño, pero es que mañana...
Hay mucho trabajo y creo que tendremos que salir más tarde - dije poniendo una excusa

- El trabajo lo puedo hacer otro día , mi padre está enfermo, y me ha pedido que vaya a su casa a estar con el , así que iré - me dijo borde y sin decir nada más siguió jugando a los cochecitos con Alex a lo que yo me uní y jugamos los 3 juntos.

- Papá y Mamá - dijo Alex mirándonos a Anne y a mí.
Vi como Anne sonreía , al fin y al cabo hacia cinco meses que estaba con el , Alex no quería separarse de ella , se habían cogido mucho cariño en poco tiempo y entendía que tuvieran ese vínculo tan especial, como madre e hijo.

- si cariño- le respondí.
Alex se levantó y nos abrazó. Primero a Anne y luego a mí

Cenamos los tres juntos , Alex se fue a dormir a su hora , las 22:00.

- Justin - dijo Anne asomando su cabeza a la puerta del baño, donde estaba yo afeitándome.

- ¿ Que pasa ? - pregunté

Anne abrió la puerta del baño del todo dejando ver su cuerpo.
Se había puesto un conjunto de babydoll de color negro precioso.
Mordí mi labio , me acerqué a ella y la besé.

Nuestros labios tenían una perfecta sincronización , mi ropa y su conjunto desaparecieron poco a poco y esa noche se puede decir que ardió Roma.

SEÑOR BIEBERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora