24/Astuta Serpiente/

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Dos días desde el funeral

Ya nada tenía sentido, admito que la primera persona en la que pensé ese día fue kath pero en este momento esa idea ya no tiene sentido.

Entonces no estabas aquí hace dos dias- repito para que kath al otro lado del teléfono me repita lo que me acaba de decir.

Ayyyy por tercera vez Daniela, hace dos días no podía estar allá, estoy de viaje en estos momentos, ya entendiste?- me dijo y tomé una bocanada de aire.

Entonces a quien esperaba Lucy ese día si no era kath, y esos moretones ¿serían sus padres?. No lo creo el señor y la señora smith eran gente muy amable, eran católicos y asistían a la iglesia constantemente, era imposible deducir que fueron ellos,¿y  entonces?

Christian y yo no nos habíamos visto desde esa tarde en el café y no contestaba mis mensajes, supuse que estaba ocupado pero la verdad es que algo me daba mala espina, sentía como si lentamente toda esta situación estuviera enloqueciendo a todo el mundo. Era obvio tener miedo ante una situación así, no parecía la primera vez que sucedía esta tragedia.

Decidí bajar de mi cuarto por un vaso de agua, tantos pensamientos en mi cabeza me secaban la garganta, tenía miedo mucho miedo pero por cada pensamiento que me generaba miedo la curiosidad también me carcomia lentamente.

Buenos dias- dijo mi madre cuando me vio y en seguida mi piel se erizo, estaba sumergida en mis pensamientos y ella lo noto.

Buenos días ma- le dije sin mucha importancia a lo que ella reaccionó de la misma manera que yo y me ignoro por completo.

Mi madre sara torres oficialmente me odiaba, a mi madre nunca le ha agradado Christian y mucho menos sus padres, según ella son unas víboras. La primera vez que lo vi la curiosidad por el me atrajo y poco a poco me acerqué a el pero a mi madre esa idea no le gustó y el lío se hizo más grande cuando empezamos a salir, cuando estábamos con el ella lucia normalidad pero cuando estábamos a solas me decía que me alejara, desde que el y yo empezamos a salir una guerra intermitente entre nosotras había empezado y se lo había dejado muy claro estar en contra de el era estar en contra mía.

Subí y bebí mi vaso de agua de un solo tiro sin respirar mientras revisaba algunos mensajes, en cuanto lo termine lo puse sobre la mesa de noche y revisé mi reloj 9:30 am. No era tan temprano debía alistarme puesto que iba a hacerle una visita inesperada a Lucy y tendría que extraer información de ella sin importar que, ella sabía algo.

Deje a un lado mi móvil y me dispuse a ducharme por suerte mi habitación tenía un cuarto de baño propio así que no tendría que hacer contacto visual con nadie.

Entre al baño y vi mi reflejo, estaba demacrada era obvio que no había dormido muy bien estos días, no terminaba de verme en el espejo cuando un dolor se extendió desde mi codo derecho hasta mi cuello siguiendo por parte de mi espalda, por instinto estaba masajeando mi hombro y cuello era obvio que anoche no había dormido correctamente.

Ashhh- hice una mueca al sentir el tacto en mi cuello, inmediatamente me deshice de mi pijama y entre a la ducha seguramente el agua tibia me relajaria los musculos asi disminuiria el dolor.

Solo escuchaba el sonido del agua fluyendo por mi cuerpo, pero el dolor se convirtió en ardor, sentía que quemaba y me molestaba.

Termine de ducharme y salí para sacarme tome una toalla de baño y empecé secando mi espalda para luego proceder por mi cuello, en cuanto puse intenté secar mi cuello un rotundo ardor me invadio de nuevo. Termine de secar mi cuello para secar mi cabello, pero al ver la toalla me quede estupefacta, tenía miedo que estaba pasando.

EL CLUB  DE LOS PLAYBOYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora