Capítulo 9

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Ya me encontraba en casa, estoy metida en mis pensamientos cuando oigo que alguien golpea la ventana

Me doy una vuelta en la silla, me levanto y camino a la ventana, ahí divisó a David quien lanza unas pocas piedras

Cuando abro la ventana una pequeña piedra golpea mi frente, la toco y empiezo a reír

- Mierda! Jazmín lo siento! - Se disculpa mirándome angustiado

- Tranquilo, no sentí nada - Lo tranquilizó - ¿Que haces aquí?

-Vine por que quiero enseñarte un lugar, pero necesito que saltes, tus padres están en casa y no me voy a exponer a tus hermanos mayores - Apunta hacia abajo después de bajar la mirada

- ¿Estas loco? - Pregunté exaltada - Puedo morir - Le digo obvia

- No te pasara nada, yo mismo te voy a atrapar, salta y te atrapare - Estira sus brazos preparado para mi salto

Me lo pienso unos minutos antes de abrir la ventana completamente para salir por ella, la ventana está conectada con el techo entonces solo me toca caminar un poco y saltar, no es nada, solo moriré

Trago saliva por el miedo, miro hacia abajo en donde David me espera con los brazos abiertos

- Vamos Jazmín! Solo salta!- Trata de animar diciendo que no me pasara nada

- Solo dame un segundo! - Le digo, rueda sus ojos con notoria molestia

Cuando estoy apuntó de saltar cierro los ojos con fuerza, vuelvo a abrirlos y salto

Antes de poder abrir mis ojos ya estoy entre los brazos de David que me sostiene sin molestia alguna, mi mano reposa en su pecho

Estoy con la respiración agitada, pero fue divertido

- ¿Fue divertido? - Pregunta empezando a caminar conmigo aún en sus brazos hasta el bosque

- Bastante, solo que pensaba que no ibas a poder tomarme - Con mis brazos rodeo su cuello para no caer

Me ha atrapado como princesa, ahora camina sin problemas como si yo no pesará nada

- Eres tan ligera como una pluma - Dice

- Creo que el ejercicio me ha ayudado - Le sonrió

Solo me mira sin expresar nada, guiña su ojo para mi

Puedo ver las luces de la casa desde aquí, solo ha pasado tres días desde que llegué al pueblo y parece como si David y yo nos conociéramos de toda la vida

- Tendrás que caminar desde ahora - Me baja con delicadeza al suelo

Camino a su lado en silencio oyendo su historia de como fue su primer entrenamiento en la escuela, fue Jace quién lo entrenó por primera vez

- Fue muy estricto, terminé llendo a la enfermería después de haber cargado dos bloques de cemento que Jace me obligó a cargar de un lado de la escuela a otro, lo vergonzoso es que todos los chicos se burlaban de mi

- Bien, yo me quejaba de tu entrenamiento, nunca en la vida me vayas a dejar en un entrenamiento con tu hermano - Bromeó dando una expresión dramática

Ríe con ganas asintiendo

- Ya lo sabes, soy tu entrenador personal - Sonríe malicioso, mis mejillas empiezan a sonrojarse - Llegaremos en dos minutos, espero te guste

Dice dándome la espalda

Dos minutos exactos y llegamos al río más grande que he visto en mi vida

La Escuela de poderes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora