Me quede mirando el techo por un rato hasta que decidí levantarme de la cómoda camada aún oyendo los ronquidos de David, camine hasta el baño y me cepille el cabello
Saliendo del baño pedí el desayuno, David sigue durmiendo, me senté en una silla frente a la cama a esperar a que llegara el desayuno, Tomé una revista que estaba desde ayer en la noche sobre la mesita de café
David se da la vuelta en la cama y alarga el brazo el cual cae fuera de la cama, retuve una risa, debería de haberme traído mi teléfono, se que mamá ha llamado y al no contestar debió preocuparse
Me levante de la silla y me acerque hacia el teléfono que reposada al lado de la lámpara en la gabeterea color caramelo
Me senté en la cama sin mover a David, marque el número de mi madre y espere, un tono, dos, tres, cuatro, tomaron el teléfono
-¿Diga? - Contestó adormilada. Son apenas las seis o cinco de la mañana
- Hola mamá - Salude en voz baja para no despertar al bello durmiente a mi lado
- ¡Jazmín hija! -Alzó la voz tanto que tuve que alejar el teléfono de mi oído - ¡Estuve llamando muchas veces a tu teléfono y al teléfono de la casa y ninguno de esos me contestaron! - Reprocha, su tono enfadado me hace pensar una buena respuesta
- Lo lamento, mamá, es que no me encuentro en casa - Le respondí mordiendo mi labio inferior
- ¿Donde estas? - Pregunto mi padre uniéndose a la conversación
- En los Ángeles - Conteste como si fuera lo más normal del mundo
Claro, su hija que primero se encontraba en un pequeño pueblo de Colorado a pasar a una ciudad tan grande de los Estados Unidos
- ¿ Que haces en los Ángeles? -Dijo mi padre, oí el llanto de Jessie por detrás de su voz
- Les explicaré después cuando lleguen a casa - Me coloque un mechón rebelde mi cabello por detrás de la oreja
Me sobresalte al sentir unos brazos posarse en mi cintura
- ¿Con quien hablas? - Dijo en voz alta pegado a mi cuello dándome cosquillas
- Eh!, Jazmín acaso oí la voz de un hombre!
- ¿Es tu padre? - Volvió a preguntar, asentí - Hola señor - Saludo David esperando a que mi padre le oyera
- ¿Estas con David? - Preguntó Exaltado, con la voz aguda
- Papá, te explicaré después - Corte la llamada antes de que tenga la oportunidad para decirme algo
Solté un suspiro, cerrando los ojos
- Debiste mantener el silencio - Le regañe mirándolo por detrás del hombro esta recostado mirándome fijamente
- Quería saludar a tu padre - Me regala una risa inocente mientras que con sus ojos la hacen como su fueran un perrito regañado
- No me vengas con esa mirada, sabes perfectamente que necesitabas quedarte callado, no debiste hablar - Lo volvi a regañar y puse mi rostro lo más serio posible
- Ya perdón - Dijo, se volvió acostar boca arriba tapando sus ojos con su brazo riendo y bufando
- Perdonado - Le dije, quito su brazo y me miró
- Tienes la punta de la nariz roja - Me dijo, me toque la punta de la nariz y fui hacia el baño
En efecto, tenía la punta de la nariz super roja
- Pareces un reno ayudante de Santa - Está acostado en el umbral de la puerta con sus brazos cruzados en su pecho
Le mire por el espejo
ESTÁS LEYENDO
La Escuela de poderes
Teen FictionSolo soy una adolescente que acaba de mudarse de los ángeles para llegar a este pueblo llamado Breckenridge sin saber lo que me ocurrirá al pasar del tiempo Sin saber un secreto que voy a descubrir al llegar a mi nuevo hogar