Capítulo 12

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Me quede mirando el techo por un rato hasta que decidí levantarme de la cómoda camada aún oyendo los ronquidos de David, camine hasta el baño y me cepille el cabello

Saliendo del baño pedí el desayuno, David sigue durmiendo, me senté en una silla frente a la cama a esperar a que llegara el desayuno, Tomé una revista que estaba desde ayer en la noche sobre la mesita de café

David se da la vuelta en la cama y alarga el brazo el cual cae fuera de la cama, retuve una risa, debería de haberme traído mi teléfono, se que mamá ha llamado y al no contestar debió preocuparse

Me levante de la silla y me acerque hacia el teléfono que reposada al lado de la lámpara en la gabeterea color caramelo

Me senté en la cama sin mover a David, marque el número de mi madre y espere, un tono, dos, tres, cuatro, tomaron el teléfono

-¿Diga? - Contestó adormilada. Son apenas las seis o cinco de la mañana

- Hola mamá - Salude en voz baja para no despertar al bello durmiente a mi lado

- ¡Jazmín hija! -Alzó la voz tanto que tuve que alejar el teléfono de mi oído - ¡Estuve llamando muchas veces a tu teléfono y al teléfono de la casa y ninguno de esos me contestaron! - Reprocha, su tono enfadado me hace pensar una buena respuesta

- Lo lamento, mamá, es que no me encuentro en casa - Le respondí mordiendo mi labio inferior

- ¿Donde estas? - Pregunto mi padre uniéndose a la conversación

- En los Ángeles - Conteste como si fuera lo más normal del mundo

Claro, su hija que primero se encontraba en un pequeño pueblo de Colorado a pasar a una ciudad tan grande de los Estados Unidos

- ¿ Que haces en los Ángeles? -Dijo mi padre, oí el llanto de Jessie por detrás de su voz

- Les explicaré después cuando lleguen a casa - Me coloque un mechón rebelde mi cabello por detrás de la oreja

Me sobresalte al sentir unos brazos posarse en mi cintura

- ¿Con quien hablas? - Dijo en voz alta pegado a mi cuello dándome cosquillas

- Eh!, Jazmín acaso oí la voz de un hombre!

- ¿Es tu padre? - Volvió a preguntar, asentí - Hola señor - Saludo David esperando a que mi padre le oyera

- ¿Estas con David? - Preguntó Exaltado, con la voz aguda

- Papá, te explicaré después - Corte la llamada antes de que tenga la oportunidad para decirme algo

Solté un suspiro, cerrando los ojos

- Debiste mantener el silencio - Le regañe mirándolo por detrás del hombro esta recostado mirándome fijamente

- Quería saludar a tu padre - Me regala una risa inocente mientras que con sus ojos la hacen como su fueran un perrito regañado

- No me vengas con esa mirada, sabes perfectamente que necesitabas quedarte callado, no debiste hablar - Lo volvi a regañar y puse mi rostro lo más serio posible

- Ya perdón - Dijo, se volvió acostar boca arriba tapando sus ojos con su brazo riendo y bufando

- Perdonado - Le dije, quito su brazo y me miró

- Tienes la punta de la nariz roja - Me dijo, me toque la punta de la nariz y fui hacia el baño

En efecto, tenía la punta de la nariz super roja

- Pareces un reno ayudante de Santa - Está acostado en el umbral de la puerta con sus brazos cruzados en su pecho

Le mire por el espejo

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