Eran las tres de la mañana y tenía que llegar a tiempo a la casa. Iba corriendo como loca por el pequeño bosque. Pero me detuve en seco al mirar la sombra a solo un metro de distancia.
Lo que sea eso me está mirando lo que parecen ser sus ojos son de un color azul rey brillantes.
-JAZMIN!.
Me levante de golpe de la cama con una pequeña bola de fuego en mi mano hecha un puño.
-Que demonios estas haciendo? - David se para de la cama intentando protegerse - baja la bola de fuego.
-Donde esta? - miraba a mi alrededor esperando el momento que atacará.
-Donde esta que? - David se iba acercando con cuidado - la sombra otra vez morenita?.
-Eh? La sombra.
Baje la mano que tenía la bola de fuego. David pudo respirar después.
Me meti a la cama otra vez me tape con la manta. David me miró unos segundos antes de volverse a meter a la cama paso sus brazos alrededor de mi cuerpo y beso mi frente.
-Que te ocurre Jaz? Llevas días despertando de esta manera a estas horas siempre - no le había dicho sobre la sombra qur me seguía en sueños porque yo misma pienso que debe ser algo sin importancia.
-Yo he estado teniendo sueños donde siempre corro y me paro en seco cuando veo una sombra a un metro de mi. Me despierto siempre que le veo sus ojos.
-Hace cuanto sueñas con esa sombra? - David me quito un mechón de la frente y lo pasó por detrás de mí oreja.
-Hace como un mes.
David se separó muy despacio de mi se quedó sentado en su lado de la cama en silencio.
-Por qué no me habías dicho? - agache la cabeza.
-Es que no le di importancia a esa sombra pero luego se volvió más repetitivo - David se levantó de la cama hasta llegar al baño del cuarto, trajo una de mis pastillas para dormir.
-Odio darte estas mierdas pero tienes que dormir, lo que te pasa es que la noticia de Jonathan te ha dejado muy pero muy mal.
- David estoy bien - le retire las pastillas de la mano y las deje sobre la mesa de noche.
No se quedó muy convencido pero no discutió más se volvió a acostar y a dormir.
En la mañana logre recuperar el sueño pero terminé despertando a las tres de la tarde, estaba sola en casa ya que David había llevado a Daniela y luego su cita de cada mes y luego a la escuela, Thiago pues estaba igualmente en la escuela.
Me senté fuera en el porche tenía un abrigo encima ya que el invierno había llegado pero no había nieve solo un clima deprimente y lluvias frecuentes.
-Amor volvimos!.
-Mamá!.
Escuche gritos desde la puerta y unos segundos luego apareció Thiago a mi lado.
-Te traje una flor - me extiende la orquídea.
-Gracias cariño, ven acá - lo siento en mis muslos - como te fue hoy?.
-Hablamos de la importancia de la seguridad en las vías.
-Te inscribí en una escuela de poderes o en una escuela vehicular.
-Según el ministerio ahora quieren que los niños sepan cosas más normales para que se adapten a la sociedad.
-La sociedad es una mierda - comenté sin importar que mi hijo esté frente a mi - es Thiago que elige su destino. A que sí?
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La Escuela de poderes
Teen FictionSolo soy una adolescente que acaba de mudarse de los ángeles para llegar a este pueblo llamado Breckenridge sin saber lo que me ocurrirá al pasar del tiempo Sin saber un secreto que voy a descubrir al llegar a mi nuevo hogar