XV

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/Rebeldía oscura/

Había pasado una semana desde mi gran accidente, y no ha pasado desapercibido, para empezar Snoke ha reclutado a nuevos guardias y a partir de ahora sus uniformes eran aislantes eléctricos, además el color sería del mismo que las paredes de el salón del trono, también escuché que tenían unas armas bastantes especiales; y al parecer, ahora todos me tienen miedo y me refiero a todos, cuando paso cerca de cualquier integrante de la Primera Orden noto el miedo que sienten hacia mí.

Todos los días iba a ver a mi huevo de dragón y hoy no iba a ser distinto, me levanté perezosamente y me dirigí al baño, siempre tenía cuidado a la hora de usar el baño ya que podía tener un encuentro bastante indeseable con el comandante, así que entré cautelosamente al baño y me puse mi vestimenta de almirante, pero no la que habían diseñado para mí, sino la que pertenecía anteriormente a Kylo Ren; no era por apego al comandante, era por puro estilismo, simplemente el traje original me hacía parecer una stormtrooper y odiaba eso, sin embargo el nuevo me daba presencia y no hace falta hablar de lo bien que me sentaba la capa; terminé de cambiarme rápido ya que comencé a notar movimiento en los aposentos del comandante.

Salí de mi habitación y me dirigí a los depósitos de frío. Entré a la sala.

-Almirante Darthblade, acompáñeme. -El guardia me acompañó al depósito A-28, me iba a abrir la compuerta cuando lo detuve.

- Noto una presencia, ¿hay alguien más aquí?

- No, Almirante.

- Revise los sistemas de seguridad, hay alguien más.

- Si, Almirante. - Me abrió la compuerta y luego la cerró, noté que la sensación de una presencia se hacía más fuerte, sabía que estaba cerca, decidí hacerme la tonta y me dirigí hacia el futuro dragón, cuando di unos pasos, lo supe había alguien detrás, saqué mi sable, lo encendí y casi mato a la persona que tenía detrás de no ser que reconocí ese traje oscuro.

- Casi te mato. - Dije mientras apagaba y guardaba el sable.

- Por lo menos tienes buenos reflejos.

- ¿Qué haces aquí? Le dije al guardia que nadie podía entrar.

- Pues al parecer ha desobedecido tus ordenes, solo quiero hablar.

- Le dije que solo se dirigiera a mí para algo totalmente necesario.

- ¡Pues esto es totalmente necesario! - Me gritó y me asusté. - Perdón, es que simplemente odio esta situación entre nosotros, hasta ahora has sido la única persona que me ha comprendido y ayudado, se que en ocasiones soy pedante y que pierdo los nervios fácilmente, pero cuando estoy contigo simplemente cualquier problema parece alejarse y dejar de existir, por favor Shiera, lamento profundamente lo que te dije y se que no fue apropiado.

- Yo...

- Por favor Shiera, no puedo estar ni un momento más así, yo...te necesito. -En ese momento me abrazó .

- Kylo, yo...también te necesito. - Le correspondí el abrazo.

- Gracias, por todo. - Hizo una pausa en la que nos separamos y observó el huevo. - Estarás impaciente, ¿no?

- ¿Por qué lo dices? - Dije confundida.

- Por el dragón, he leído que ese tipo suele tardar entre una y dos semanas en eclosionar.

- No lo sabía.

- Qué despistada eres. - Me dijo en tono cariñoso.

- Tengo que ocuparme de unas cosas, nos vemos. -Salí de la sala y vi al guardia.

《 Throne 》Kylo RenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora