《 Throne 》Kylo Ren

XIX

/Empate/

Demasiado abrumada me encontraba para pensar, el mundo se me venía abajo, no sabía en quien confiar, en Snoke claramente no, se movía por sus propios intereses y si para conseguir lo que quería necesitaba mentir lo haría; sin embargo, mi desconfianza hacia Kylo no tenía demasiado que ver con Snoke, sino que con mi sueño, normalmente yo pensaría que son simples sueños que me atormentaban, pero, todo era demasiado extraño es como si de alguna forma estuviera viviendo momentos que ya hubieran ocurrido a mí...o a otra persona, realmente necesitaba consultar las dudas con mi mentor, Palpatine, pero este solo aparecía en momentos puntuales, y no eran precisamente momentos en los que lo necesitara. Estos últimos días me había dedicado a buscar en los archivos información sobre cualquier cosa que tuviera que ver con esto, pero no hay ni un solo archivo que sea de antes de la caída del Imperio Galáctico, y la poca información de la que disponía no me servía para nada, así que me dedicaba a pasear de un lado para otro pensando que debía hacer, y olvidando completamente que debía vigilar a Kylo Ren todo el rato.

Estaba realmente saturada así que decidí que debía practicar la lucha con espada láser ya que necesitaba desahogarme. Así que me dirigí hacia la sala de prácticas, cuando entré pensé en ir directamente a practicar, pero recordé que mi espada laser estaba diseñada para unirla a otra, así que me dirigí a la pantalla que había incorporada a la pared de la zona de prácticas y busqué el otro sable láser que pertenecía a mi arma, al ser un sable láser que estaba guardado en la cámara de Snoke tuvo que ir un droide a buscarlo.

Decidí comenzar por los dos sables por separado, para tener más destreza.
Entré en aquella habitación para que unos segundos más tarde apareciera un holograma armado con una única espada láser, se acercó a mi a una velocidad estrepitosa, intentó decapitarme, pero yo doblé mi espalda lo máximo que pude para evitarlo, después me dispuse yo a atacar primero, comenzamos a correr el uno hacia el otro e hice que pensara que iba a atacar por tierra para que en el último segundo que pude apurar, saltar sobre su cabeza y dar una vuelta, manteniendo mis espadas en forma de equis para aterrizar a unos centímetros de distancia de su espalda y romper la equis, así acabando con él y decapitándolo; sin darme segundos de descanso aparecieron dos hologramas a mis lados y corrieron hacia mí, yo salté y sin moverme de mi ubicación, puse mis espadas láser en forma vertical, haciendo que en mi bajada atravesara la cabeza de ambos holograma. Decidí que ya era el momento de utilizar la espada de doble hoja, así que los encajé el uno con el otro y lo encendí, se veía sumamente hermoso y peligroso a la misma vez, decidí aprender a moverlo un poco antes de ponerlo en práctica, lo moví en círculos lentos y después aumenté la velocidad, lo lancé al aire para cogerlo sin lastimarme, me lo pasé de una mano a otra por delante y por detrás de mi cuerpo con sumo cuidado para no lastimarme hasta que decidí que ya tenía más soltura y comencé a moverlo más rápido, repetí esto una y otra vez durante horas, decidí iniciar otra secuencia de entrenamientos holográficos, primero apareció uno con un blaster y de seguido comenzó a dispararme, yo usé la fuerza para detener a algunos y con otros usé la espada con cuidado, hasta que me acerqué más y comenzó a intentar golpearme con sus puños, esquivé el primero y le corté el antebrazo, intentó golpearme con sus piernas y yo me desplacé hacia atrás haciendo una pirueta apoyada en una mano, aproveché que el holograma tenía las piernas separadas y yo me encontraba apoyada en una mano para ponerme en pie mientras mantenía el sable alejado para atravesarlo de abajo a arriba. Después vino otro, este estaba con un sable láser, y después aparecieron otros dos armados de la misma forma, se quedaron quietos y me extrañó, ¿se supone que debo atacar yo primero?, pero una luz me deslumbró, era la puerta, se había abierto, se acercó una esbelta y alta figura que no pude reconocer al principio, pero cuando estuvo lo suficientemente cerca pude ver quien era claramente.

- ¿Jugamos un rato? – Me dijo Kylo Ren desafiante.

- Claro. – Le respondí aceptando su desafío. De un momento a otro uno de los hologramas sacó una segunda espada láser, ese comenzó a correr hacia Kylo y los otros hacia mí. Ambos querían atacarme al torso directamente, yo interpuse mi espada laser de doble filo bloqueando el ataqué, después salté dándole una patada a uno y mandándolo al otro lado, comencé a luchar contra el otro, este intentaba atacarme por los lados, yo simplemente los bloqueaba, hasta que usó más fuerza y estuvimos forcejeando unos momentos, cuando ya no podía más me di cuenta que tenía las piernas desprotegidas, le di una patada en una de ellas haciendo que callera de lado y yo le ensarté el pecho, justo en ese instante Kylo, que se encontraba a unos metros frente a mí, acabó con su oponente, entonces el holograma que había mandado al otro lado de la sala se incorporó y comenzó a correr contra Kylo, y este no lo veía venir, tuve una idea, corrí con todas mis fuerzas hacia Kylo, y este se quedó inmóvil ante mí, yo salté sobre él impulsándome en su hombro y en el aire le lancé al holograma la espada láser como si de una ballesta se tratara, la espada atravesó el cuerpo de mi oponente quedándose clavada en el suelo, cuando las luces se iluminaron la cogí, la apagué, las separé y las amarré a mi cinturón; mientras Kylo seguía mirándome, me giré para mirarle.

- ¿Tengo algo en la cara o qué? – Le dije para que saliera de su trance.

- No, yo creía que tu...

- ¿Qué iba a perder? Ja, pues lo llevabas claro. – Le dije mofándome.

- No...yo pensaba que ibas a por mí. – Me sorprendió lo que me dijo.

- Bueno, esa idea quítatela de la cabeza. – Me acerqué a él. – Por que igual que tu jamás serías capaz de hacerme daño. – Me acerqué un poco más. – Yo tampoco sería capaz de hacértelo a ti. – Se me quedó mirando, pero otra vez de una forma completamente distinta. - ¿Has asimilado ya tu derrota? – Le dije para conversar un poco.

- ¿Cómo? No, no, no, claramente yo he ganado. – Me dijo rebatiéndome. – Que yo sepa, yo he terminado antes.

- Pero tu solo te has enfrentado a uno. - Le respondí.

- Y tenía dos espadas láser.

- Y yo también he luchado contra dos espadas láser.

- Pero no a la vez.

- Eso es verdad, pero tu has visto como he acabado con el último, eso no podrías tu ni en tus sueños.

- Bueno, pero sigo habiendo ganado yo.

- No, no y no...- Me quedé pensativa. - ¿Qué te parece un empate? – Me quité el guante y le ofrecí mi mano en forma de acuerdo, él la miró pensativo.

- De acuerdo. – Se quitó su guante. – Empate. – Me dio la mano en forma de acuerdo, y cuando nos tocamos de alguna forma pude verle a él, más bien como se sentía, Snoke mentía, en él no había ni una pizca de luz, sabía a dónde pertenecía. Un stormtrooper apareció en la sala.

- Almirante, comandante, el Líder Supremo les ha convocado. – Ambos asentimos.

- Retírese. – Le dije al guardia y este se fue.

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Entramos a la vez a la sala del trono. Pensé en decirle al Líder Supremo lo que realmente ocurría, que en Kylo había determinación, pero, ¿realmente Snoke podría equivocarse de forma tan estrepitosa con su antiguo aprendiz?, Snoke planeaba algo y yo pensaba llegar hasta el fondo de ese asunto.

- Han tardado más de lo que debían, saben que a mí nadie me hace esperar. – En ese momento ya iba a contestarle de malas formas, pero Kylo contestó en mi lugar.

- Estábamos practicando la lucha y yo ayudaba a la almirante a controlar su espada de doble filo. – El rostro desfigurado de Snoke pareció relajarse.

- ¿Con qué estaban juntos? – Dijo por lo bajo dirigiéndose hacia mí. – Por esta vez no habrá consecuencias, ya que hoy tengo buenas noticias sobre todo para ti, Almirante. Le miré extrañada. – El dragón Arkaniano habrá completado su crecimiento hasta llegar a su madurez dentro de una semana.

- ¿Cómo? Solo han pasado apenas dos meses, ¿cómo lo han hecho? – Pregunté impactada.

- No es de su incumbencia, la toma de contacto se hará en una semana, el comandante le acompañará y será en Jedha.

- No, la prueba se hará en Batuu, en el borde exterior. – Me volvió a hablar aquella voz.

- ¿Cómo?

- La prueba será allí, obedece a tu maestro. – Me dijo.

- No. – Le dije a Snoke.

- ¿Disculpa? – Me dijo amenazante.

- Jedha está demasiado cerca, los rebeldes podrían detectarnos. – Se tranquilizó.

- En ese sentido tienes razón. Sospecho que ya tienes una idea de donde realizar la toma de contacto. – Asentí.

- Debemos realizarla en Batuu.

- ¿Y dónde se localiza Batuu?

- En el borde exterior allí no nos encontrarán los rebeldes, no tienen control de esa zona. – Snoke meditó sobre ello unos minutos.

- De acuerdo.

- Buen trabajo, lady Darthblade. – Me felicitó la voz.

- Pueden retirarse. – Ambos obedecimos, y en cuanto salimos de la sala Kylo me agarró del brazo bruscamente, y yo me asusté.

- ¡Para, me haces daño! – Le dije.

- ¿A quién pertenece esa voz?