**TERMINADA** Idrya Synjeyh es la hija de Idris Synjeyh y Leisha Whyte, la gran vicecomandante de la Resistencia y la mano derecha de la General Leia. Las hermanas Idrya y Karya siempre han tenido la capacidad de manipular la fuerza, pero Idrya ha o...
La puerta se abrió ante mí mostrando exactamente la misma habitación que había visualizado anteriormente en la puerta, era...negra bastante negra y muy metalizada, pasé hacia dentro de la habitación creo que no hace falta decir que era enorme.
-Esta será tu habitación durante el resto de tu estancia en El Destructor, en cada nave que sea símil a esta habrá una habitación igual para ti. -Me explicó Kylo Ren
- ¿Estaremos en algún otro lugar que no sean naves? -Pregunté intrigada.
- ¿Es eso una queja? -Me replicó mientras se acercaba a mí de forma intimidante. Yo que me encontraba sentada debido al dolor de pies, me levanté y no me dejé intimidar, es decir, también comencé a acercarme de forma intimidante. A lo que Kylo Ren respondió con una risa mental, ya que pensándolo bien quedó un poco ridículo que yo intentara ser intimidante cuando apenas mido un metro sesenta y en cambio el comandante medía más de metro noventa, pero, esto no me impidió perder la compostura.
-No, en la base rebelde me pareció escuchar que La Primera Orden tenía planeado construir una nueva Estrella de la Muerte.
- Tu información es casi correcta, estamos haciendo algo mayor que la Estrella de la Muerte. Se llama Base Starkiller, la función es la misma que su predecesora, en cambio, es más potente, más grande y es un planeta helado, que sirve como bastión para la Primera Orden.
- ¿Está terminada?
- Le falta un poco de tiempo para comenzar a destruir bases rebeldes.
- Bien, la primera base que se destruirá es la de Arbra.
- ¿Quién crees que eres para mandar aquí?
- La que destruirá a cualquier persona que se interponga en mi camino de destruir Arbra. -Dije enfada
- Me parece una respuesta bastante conviencente.
- Me da igual lo que te parezca mi respuesta. -Se quedó sorprendido ante mi afirmación y pensó en que responder después.
- En ese lado de la habitación tienes un armario con ropa que utilizarás durante tus entrenamientos. Nos vemos en el primer entrenamiento. - Salió de mi habitación. Y yo comencé a observarla detenidamente comenzando por el armario, concretamente por las vestimentas que me habían preparado, todas eran iguales, todas eran un traje de cuerpo completo en color negro y unas botas que también eran de color negro, tengo que admitir, que, aunque eran de tonos muy monótonos, eran bastante bonitos.
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Toqué las sabanas ligeramente con la yema de mis dedos, eran tan suaves que creí que estaban hechas de pelo de wookie.
Me senté en la cama, todavía no asimilaba en el lugar que estaba, ni como sería mi vida a partir de ese momento; tampoco era capaz asimilar como era mi habitación, en la base rebelde mi habitación era una plancha de metal pegada lateralmente a la pared y una almohada, y todo blanco.
Decidí que debía asearme, dado que desde que había llegado no me había duchado y 'limpia' no es la palabra que usaría en ese momento para definirme.
Comencé a buscar el baño y fue realmente complicado, ya que había que pulsar una especie de botón incrustado en la pared, que por cierto era del mismo color que la pared.
Cuando entré realmente me sorprendí nunca pensé que pudiera existir tal baño
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Dejé mis pensamientos sorprendidos y abrí el grifo de agua, comencé a quitarme mis ropajes de Señora de Harem, como si de mi pasado se tratasen, y entré en el agua de la bañera, en aquel momento no pensaba en nada, hasta que algo me alertó.
- ¿Relajada? - Escuché la voz del comandante, pero, no sabía de donde salía, así que me sumergí en el agua bruscamente.
- ¡¿Qué haces?! ¡Sal de mi baño! - Grité sacando solo mi cabeza del agua.
- No estoy en el baño. Estoy en mis aposentos. - Saqué mi torso sumergido y respiré aliviada.
- La próxima vez que vayas a hacer algo así, no lo hagas. - Le dije enfadada. - ¿Me puedes ver? -Pregunté ligeramente incómoda.
-No.
- ¿A qué viene esto?
- Solo me aseguro de que no seas una espía.
- Eres alguien que cambia mucho de humor ¿eres consciente de eso? -Dije en tono vacilón. -Primero, me liberas, después, me encierras y haces que me intenten pinchar con una aguja gigante, poco más tarde, me dices que te gusta mi personalidad, ahora, hablas conmigo mientras me baño y en este instante me dices que no te fías de mí.
-Te estas...y estas... -Dijo en tono incómodo. - Nos veremos en el entrenamiento.
- Cállate ya. - Y dicho esto me quedé sola y comencé a lo que realmente era bañarme.
Cuando salí de la bañera me envolví en una toalla y me di cuenta de que solo había ropa de cuerpo completo entallada para dormir, lo que yo imaginaba que no sería muy cómodo para dormir, así que cogí ropa interior y decidí que dormiría con esta.
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Nota de la autora:
PERDOOOOOON, no he publicado nada a lo largo de la semana pero es que tengo que estudiar mucho, pero dentro de un mes y medio tengo vacaciones de verano y podré escribir muuuchooo.