《 Throne 》Kylo Ren

XXIV

Notaba la sangre secarse alrededor de la aguja que penetraba en mi cuello, a los guardias cogerme de los hombros de forma violenta, veía el andar victorioso de Hux. Todo eran humillaciones, pero no me enfurecían, yo estaba sumido en la tristeza y la agonía de vivir en un mundo sin ella. 

-Kylo Ren...- No había forma de escapar. – Mi mayor aprendiz... - Dios como odiaba este collar. -Y mi mayor decepción. – No podía romper las esposas. – Pensaba que habías entendido como funciona... - Nada merecía la pena. – Y por ello deposite confianza en ti al permitirte entrenar a la almirante, y tú, decidiste traicionarnos dándote a la luz, conspirando. – Hizo una pausa bastante larga. – Kylo Ren, se te acusa de conspirar contra la Primera Orden, de engañar a los altos cargos y de asesinar a la Almirante Darthblade. – Eso no, eso no lo iba a permitir.

- ¡Mentiroso! – Me zafé de los soldados y corrí hacia Snoke, el usó la fuerza y me punzó más con la aguja, me retorcí de dolor.

- Yo, Líder Supremo Snoke, ante toda la Primera Orden, te condeno a la muerte. – Volvió a usar la fuerza para ponerme de rodillas ante él, yo cerré los ojos y esperé a que el dolor terminara.

(...)

Desperté de golpe, y volví a sentir el añorado aire en mis pulmones.

- Almirante Darthblade. – Habló un guardia. – Ha despertado.

- ¿Cuánto tiempo llevo dormida? – Dije levantándome.

- ¿Dormida? Estaba muerta, almirante.

- ¡Responda a la pregunta!

- Un día, almirante. – Me levante de golpe. – Disculpe almirante, pero...- El soldado me puso la mano en el hombro para sujetarme.

- ¿Cómo osa? – Usé la fuerza y le lancé contra una pared. Salí de la sala en la que estaba aún con mi "traje de funeral", bastante bonito.

Me encontré con unos soldados que se pararon en seco al verme.

- Almirante, despertó justo a tiempo.

- ¿A tiempo de qué?

- De ejecutar al traidor, Kylo Ren.

(...)

- A mi orden. – Dijo Phasma dirigiéndose a el soldado que me ejecutaría. Ella levantó el brazó, pero justo cuando iba a dar la orden, la compuerta se abrió.

- Ohh, finalmente de entre los muertos resurgiste. – Giré mi cabeza y no daba crédito a quien estaba viendo, la alegría estalló en mi interior. – Supongo que el amor no correspondido te salvó. - ¿Qué?

- Más bien el odio Líder Supremo. – La alegría duró poco ante sus palabras, ella se arrodilló ante Snoke.

- Oh traidor, ¿estás sorprendido?, ¿acaso pensabas que yo no sabía nada?, niño insolente, nadie me puede traicionar. – Miró a Shiera mientras mi corazón se desgarraba ante mi descubrimiento. – Almirante, informe de la misión. – No, esto no podía ser cierto.

- En efecto, como usted me dijo, el traidor conspiraba e intentó involucrarme a mí, pero cuando me negué, varias veces, decidió acabar con mi vida. Él mintió, él jamás fue parte de la Primera Orden, - Se agachó a mi altura y me miró con repulsión, regocijándose en mi mirada dolida. – él siempre fue y será escoria Jedi.

- De acuerdo con el informe y conclusión, podemos proseguir con la ejecución. – Ahora sí que merecía la pena morir, me negaba a continuar con esta mentira.

- Si me permite, Líder Supremo. – Ella dio un paso hacia delante. – Me gustaría hacerlo yo. -Snoke asintió y ella encendió sus dos espadas láser en cruz alrededor de mi cuello, pudiendo sentir el calor abrasador de ambas. – A su señal, Líder Supremo.

- Cuando usted quiera, Almirante. – La miré suplicante en busca de cualquier rastro de amor, pero no encontré nada, ambos cerramos los ojos, la escuché respirar profundamente, escuché las espadas laser comenzar a moverse, tres, dos, uno...volví a escuchar las espadas y sorprendentemente mis esposas cayeron junto a mi collar, abrí mis ojos y vi ambas espadas clavadas en el cráneo de Snoke, me levanté.

- Siento haberte tenido que decir esas cosas, pero...- No la dejé continuar y la besé, ella me miró feliz y complaciente, alzó sus manos y emitió los rayos de la fuerza, acabando con la vida de los guardas pretorianos y sometiendo a toda la Primera Orden, aparté a Snoke de su lugar, y ambos avanzamos haciael trono
Shiera's POV:
Solo yo me senté en el trono, Kylo Ren se quedó a mi lado, observé a toda la Primera Orden y a mi dragón que liberé de las cadenas que le había puesto Snoke, me sentí victoriosa y me levanté.

- ¡Desde hoy proclamo la Eterna Orden Sith!

Fin