FOCUS ON ME; MINAYEON[G!P]

38. Todo saldrá bien...

Luego de aquella barbacoa volvieron a casa en un el coche de una de sus mejores amigas, sabía que debía de hablar con Nayeon. Tenía que hacerlo.

Fue una ventaja que estuviera lo suficientemente enfadada para que no notara que Mina estaba sumida en sus pensamientos, su mente era un rompecabezas en ese instante. Y solo podía repetir una y otra vez las frases de Momo y Sana.

"acabamos de escuchar como Nayeon le decía que tenía un retraso de una semana a Jihyo"

"Mina, creo que llevar los condones en el bolsillo trasero tanto tiempo no fue buena idea"

Recordaba haber mirado a las dos chicas, esperando que se tratara de algunas de sus bromas pesadas sin embargo, no fue así y callaron con preocupación.

Había sido estúpida, en primer lugar por no pensar con claridad y en dejar pasar detalles básicos como esos. Tenía una sencilla y fácil teoría que se ajustaba a la de Sana pues ambas tuvieron unos minutos para hablar antes de marchar.

Que simplemente los condones sufrieron algún daño estando aproximadamente varias horas metidos en su bolsillo trasero, perdiendo la efectividad. Y ya si le sumaban el hecho de que Nayeon los abrió con brutalidad...

Un codazo por parte de Daehyun la sacó de sus pensamientos, su novia se estaba quedando dormida por el camino estando a nada de bajarse del auto.

—Miguri, haz eso que te hemos pedido —dijo Momo mirándola por el retrovisor.

—Lo haré —respondió zarandeando a Im que se levantaba de mal humor despidiéndose de todas.

Salió sin siquiera esperar a que Mina terminara de despedirse, les dio una última mirada a sus amigas antes de adentrarse a su hogar.

Nayeon estaría agotada por lo que prefirió irse directamente a la cama, espero a que Mina se deshiciera de sus pantalones y se acostara a su lado. Por muy enfadada que estuviera no podía dormir sin sentir sus brazos arroparla entre ellos.

—Te quiero —pronunció Mina.

—Yo no —contestó Nayeon.

La mayor cerró sus ojos sintiendo las cálidas palmas de Myoui acariciar con suma delicadeza su cintura. Nayeon entrelazó una de sus manos con las de la japonesa acariciando con su pulgar los nudillos contrarios.

Continuó mimando a su novia que cayó en un sueño profundo rápidamente. Pensó en que lo más adecuado sería hablar del tema el día siguiente y aún pensando en ese dilema Mina se quedó dormida.

Dormía bastante a gusto sintiendo la suave piel de Im entre sus brazos fue entonces cuando un ruido la despertó.

Notó que la cama estaba vacía y que seguramente serían las cuatro o tres de la mañana. Se refregó los ojos confundida, ¿dónde se había metido Nayeon? Camino por el pasillo escuchando unos sollozos provenientes del baño, abrió lo suficiente la puerta para verla ahí.

A la coreana sentada en el suelo con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.

—¿Cómo se lo digo? —repetía abrazándose a la tapa del retrete mientras las lágrimas no paraban de salir de sus ojos.

—Coneja...—entró poniéndose rápidamente de rodillas para abrazar a la afligida universitaria.

—Lo siento —lloraba de forma descontrolada, Mina la abrazó con más fuerza haciendo que ahogara sus sollozos en su pecho.

Tomó fuerza de voluntad y Nayeon se alejó por un momento de su pareja, se arrastró un poco para buscar el aparato.

Le acercó la prueba de embarazo con su mano temblando, Mina no supo que hacer en cuanto vio el positivo. Nayeon estaba embarazada.