FOCUS ON ME; MINAYEON[G!P]

45.El dia de la graduación

Si no hubiera sido por sus mejores amigas, no se hubiera ni molestado en asistir en esos últimos días. Pero, después de pensarlo tanto y recapacitar se dio cuenta de que no podía pasarse sus días haciendo ejercicios forzosos para después llorar bajo la ducha culpándose.

Porque eso era lo que sentía, culpa.

Culpa por dejar embarazada a Nayeon y culpa por ser (como se llamaba ella misma) una "fenómeno"

Tomó aire antes de caminar por los pasillos de su instituto recibiendo miradas de todos sus compañeros y conocidos.

Al adentrarse en clase, varios curiosos y fans de Mina hicieron una bola de personas para preguntarle qué le ocurría o si se encontraba bien. Molesta por el número de personas solo habló diciendo que había cogido un resfriado.

—Bueno, si queréis hablar con ella tenéis que pagarnos —habló Momo haciéndose espacio entre las personas para llegar hasta Mina.

—Si queréis que os pasemos fotos suyas durmiendo ya sería medio millón —concordó Sana poniendo la mano para ver quién ofrecía dinero.

Lo peor fue que todos los chicos y chicas comenzaron a rebuscar dinero entre sus bolsillos, Myoui gruñó y Sana lo entendió.

—Bueno chicos, dejamos los trámites para más tarde chaito.

—Mi tarjeta Hirai Momo, acepto números telefónicos de chicas guapas, interesadas a la fila —guiñó un ojo.

Todos bufaron dejando en paz a las tres japonesas. No sin antes ver como algunas le devolvían el guiño a Momo.

—Mira el lado bueno Mina-chan, ¡nos graduamos este miércoles! —cantaron al unísono el SaMo.

—Supongo.

—¿Has hablado más con Nayeon?—preguntó Sana buscando de alguna manera levantarle más el ánimo.

—Poco, muy poco, solo me ha contado que sus padres la han llevado al médico y eso...

—No te preocupes seguro que para después de la graduación estará en casa y estará todo como siempre —le sonrió Momo —Mientras tanto puede decirse que eres mujer solteraaa...

—¡Momo lo empeoras! que ni se te pase por la cabeza follar con otra para ahogar las penas pingüina, ahí sí que la cagas y mucho.

Minatozaki la señaló con su dedo índice, conocía a la perfección los malos hábitos de su amiga y no quería que tomara malas decisiones.

—No soy capaz de hacerle eso a Nayeon, la amo demasiado para herirla más —habló de manera honesta.

Las dos mayores se miraron entre sorprendidas y orgullosas.

—Las tres del fondo, ¿hasta cuando tengo que esperar para empezar la clase? —les llamó la atención su profesor.

—Si no lo sabe usted, nosotras menos —contestó Momo.

La clase estalló en risas al escuchar la contestación, rápidamente el profesor ya harto elevó la voz hecho una furia.

—¡Fuera de mi clase! ¡Vaya directa al despacho del director!

—Fui yo, fui yo quien lo dijo —levantó la mano Mina sin siquiera darle tiempo a Momo o a Sana de desmentir aquello.

No espero siquiera una contestación pues ya había abandonado la clase dejando a todos boquiabiertos.

Más bien, Mina quería ahorrarse una hora de clases o perder el tiempo, no le apetecía mucho pensar y mucho menos repasar como ser resolvían logaritmos o raíces...