Víctor detuvo a su hermana antes de entrar a la torre de Astronimia, Delphini frunció el ceño y lo miró.
Frente a ellos el humo gris apareció de la nada formando la cara de Tom Riddle, Víctor alzó la varita y un grito salió de la figura, no era un grito de hombre si no de mujer, ambos chicos cayeron de espaldas hacia el piso.
Alex llegó corriendo fugandose se la protección de su padres, sus ojos azules se posaron en dos siluetas tiradas y corrió a ayudarlas, eran Víctor y Delphini Riddle quien yacían inconscientes en el piso.
Un risa se escuchó en la torre atrayendo la atención del chico, apreto su varita y subió con sigilo la escalinata en forma de caracol hasta llegar a la planta alta.
El aire golpeó su rostro y levantó su varita listo para cualquier ataque. Sus ojos azules recorrieron la estancia hasta que se posaron en Arya, quien de espaldas miraba hacia el cielo estrellado.
-Es hermoso- hablo, luego se giró, sus ojos eran de color azul intenso y tenía un sonrisa fría en su rotro- ¿No lo crees?
Alex fruncio el ceño mirandola.
-Arya- susurro con cuidado, no sabia a lo que se enfrentaba.
La chica río y nego.
-Ella esta dormida- sonrió y su voz cambió a la Tom Riddle.
Alex entendió. Ella no era Arya. La apunto con su varita.
-¿Piensas matarme?- hablo la chica con su voz normal doblegando al chico.
-Tu no eres Arya.
La chica lo miro y cayó de rodilla, Tom era más fuerte que ella,nadie lo podía detener ahora, toml su varita y le mando un expulso al chico y ese voló por la estancia.
Una risa salió de los labios de la chica.
-Nada puede detenerme ahora-hablo Tom- Tengo lo que quiero y su alma es mía.
Alex tirado en el piso la miraba. La mano de Arya comenzó a temblar y apuntó al chico fijamente.
Tom dentro de ella río de felicidad al poderla dominar por completo.
-Destruyeme- hablo con un hilo de voz el pelirrojo mirando aquella chica que por años estaba enamorado.
La mano de la chica temblaba mientras lágrimas caían de sus ojos mientras aquella voz la atormentaba por mucho tiempo.
No quería hacerlo. Pero no podía detenerlo.
Solo...
Arya abrió sus ojos y parpadeó.
Solo la muerte destruía el mal.
La chica bajo la mano la mano y dejó de apuntarlo y de espaldas comenzó a dar pasos hacia atrás.
-El mal se puede destruir.
Alex nego y estiró su mano.
-No Arya, el mal no se puede destruir, solo se transforma.
La chica llego hasta el borde del barandal y miro hacia abajo, sería una caída rápido y no sufriría tanto. Todo sería rápido.
Tomo con su mano libre el barandal sin dejar de apuntar al pelirrojo.
-Arya, aléjate de ahi- ordeno Alex mirandola.
Víctor llegó hasta donde ambos chicos estaban y miró a su hija arriba del barandal lista para saltar.
-¡Arya!- grito al verla-¡Baja de ahí ahora!
Fleur miró a la chica y estiró su mano.
-Nena, ven aqui- pidió la rubia.
Arya miró a su padres y les sonrio.
-Los amo- susurro.
-¡No! ¡Baja de ahí ahora!
Draco Malfoy miraba desde atrás con sus hijos la escena, Arya tenía el control esta vez no Víctor. Si la chica saltaba no habría nada que pudieran hacer.
-¡No!-grito la chica mirando a su padre- Es la única forma que hay para que deje tranquila.
-Te está mintiendo, Tom Riddle es un perfecto mentiroso.
Arya miró a su padre.
-Morire de todas formas, quiere un alma y es la mía, si saltó mi alma se destruyera y el también.
Fleur miró a su hija con atención.
-Arya, baja de ahí ahora- ordeno, luego con el ceño fruncido Víctor dio un paso.
-¡Si das un paso más me voy a tirar!- lo amenazo la chica.
Serpents abrió sus ojos platas con impresión ante la amenaza. Acaban de amenazar a Víctor Lucifer Riddle Black. Eso no se veía todo los días.
Marcos dio un paso hacia atrás y miro a Theo.
-Tengo una idea- susurro y se desapareció entre las sombras.
Marcos Strett bajo la escalinata y se posó un piso antes de la torre, se recargo en el barandal y miro hacia arriba donde pudo de a Arya colgando. Podía atraparla.
-¡Alejate!- grito Arya al ver que su madre daba un paso.
-"Me estás colmando la paciencia niña, tírate ya"- le grito Tom en su mente.
-Si yo caigo tu te destruyes- susurro Arya.
La risa de Tom sonó en su mente
-Niña tonta, no quieres morir de lo contrario ya te hubieras tirado, se que no lo harás y yo no puedo ser destruido.
-Eres un ser sin nada, dependes de mi- contesto Arya.
Tom se quedo callado. Ella tenía razón, si la chica se tiraba el último fragmento que tenía con vida se destruiría.
Pero Tom sonrio, ganando esa batalla, la chica jamás se tiraría. Si algo tenían esos chicos eran que eran muy cobardes.
-Arya- habló Víctor estrechando su mano- Sube ahora.
La chica miró sus ojos negros donde te podías reflejar como un espejo, le sonrio y Víctor fruncio el ceño.
-Arya, por favor- pidió en un susurro su padre.
Arya Riddle miró por última vez a todos quienes estaban cada uno en un extremo listos para atraparla o saltar. Regreso sus ojos negros a los de su padre.
-Adios papa- susurro en un hilo de voz.
Las manos de la chica se abrieron y se soltó del barandal, Víctor miró como su hija descendía hacia el piso.
El grito de Fleur lo sacó de sus pensamientos y corrió a recargarse en el barandal mirando a la nada. Arya no estaba. Su hija se había tirado.
Marcos Street una planta baja miraba con cierta impotencia el hecho, no pudo alcanzarla.
Hermione dio un paso hacia atrás y miro a Harry quien con impresión en sus ojos miraba la escena.
Harry miró hacia otro lado. Tal vez la pudo haber salvado y no hizo nada para ello, y la culpa que comenzaba a invadirlo.
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HP| Destruyeme
Fanfiction-Destruyeme- hablo con un hilo de voz el pelirrojo mirando a la chica que por años estaba enamorado. La mano de Arya temblaba mientras las lágrimas caían de sus ojos y aquella voz en su cabeza la atormentaba