Love By Chance: TinXCan La Historia de Amor Continúa.

Capitulo 1. Como Si Nunca Pasó

La tarde fue por mucho la más extensa que Can había experimentado en mucho tiempo. Recordó aquella tarea de matemáticas, en la que debía resolver las ecuaciones, que al no entender, se las ingenió para resolver durante toda un tarde que le pareció eterna.

Esa tarde fue muy extensa y problemática dentro de su ser. Desde que llegó a casa, fue directamente a su habitación, Lay siempre supo que su hermano era un tanto maniático, inclusive llegó a concluir que no era normal.

Los otros chicos tenían actitudes más tranquilas ¿por qué su hermano mayor no podía ser como el resto? Algunas veces pensó que su madre los había engañado, quizá Can era el menor y Lay la mayor, sí, seguramente eso era ¿Por qué Can no madura de una vez? Pensó en repetidas ocasiones.

Esa tarde le vio llegar con su actitud clásica, sabía en el fondo que algo le pasaba, pero realmente no se detuvo a pensarlo, pues siendo Lay una chica ocupada en "sus asuntos" prefería alejarse de Can y esperar a que pasara el malestar.

Para Can, sus sentimientos estaban peleando en sus sentidos. Por una parte sintió pena, desde el momento le hubiera gustado aclarar su situación respecto a Tin, nunca deseó enamorarse de él. También había temor, Tin era una persona muy despiadada, por otra el miedo de enfrentarlo una vez más estaba latente, observó el celular, mismo que Tin le había comprado, al verlo sintió miedo.

Gracias a ese celular estaría atado a Tin en una muy grande deuda. Pero sin lugar a dudas, el remordimiento predominó por sobre el miedo, la pena y el temor. Sabía la historia de Tin, sabía lo que su mal hermano le había hecho, sabía que en alguna parte de su vida, todos le daban la espalda.

La tristeza le consumía ¿Qué estará sintiendo Tin ahora? ¿Planea vengarse de mí? Fueron preguntas que resonaron en Can durante la tarde.

-¡Me he convertido en una mala persona! -Can gritó al vacío de su habitación -Y todo es por tu culpa ai'Tin.

*

Para Tin la tarde no fue larga, desde que llegó a casa apagó por completo sus sentidos, se había desahogado, necesitaba hacerlo. Pero no por Can, desde que subió a su auto la perspectiva de Can cambió radicalmente en él.

Con dolor admitió que se equivocó. Sintió vergüenza y pena por él mismo, años construyendo su mundo, un mundo en el que nadie podría siquiera intentar lastimarlo. Realmente no había superado la decepción más grande de su existencia, su famlia.

Desde los acontecimientos en ocurridos en el pasado, no había sentido el dolor de perder algo valioso. Nadie se había tomado la tarea de involucrarse en sus sentimientos, su madre nunca
estaba, su padre... ni siquiera lo veía. El maldito traidor de su hermano era por mucho la persona más odiada en su ser y luego estaba Can.

Solo bastó un par de minutos para que Can pasase del lado bueno al lado malo. ¿Realmente Can no pudo notarlo? Se había confesado a él desde el fondo de su corazón, el corazón de Tin latió muy rápido. Pero fue doloroso escuchar las palabras de Can.

Se encontraba dentro de su auto, con la vista en el frente, imaginó su vida feliz con ese pequeño diablo, no importaba el dinero que malgastaba, no le importaba las cosas ridículas que hizo por Can, inclusive fue capaz de remover su frialdad y dar paso a una sonrisa sincera, esa sonrisa que nunca daría a alguien más, se la dio a Can por que había creído en él.

Can mostró interés, sólo una disculpa, ese pequeño diablo se había tomado la molestia de escribir a mano sus disculpas ¿Quién hace eso ahora? Por momentos Tin pensó que no era real, era muy bueno para serlo.

-Maldito malagradecido -Una lágrima brotó.
Su respiración se tensó en gran manera. Más y más lágrimas brotaban, tomó fuerzas y aguantó los lamentos. Nadie más lo vería sufrir, estaba realmente emocionado al saber la respuesta de Can pero un pocos segundos Can desbarató sus sentimientos, sentimientos distintos a la amistad, estos era sentimientos de amor.