Love By Chance: TinXCan La Historia de Amor Continúa.

Capítulo 15. Tin

Can corrió hasta el área internacional, muy agitado creyendo encontrar a Tin malhumorado a causa de la espera, pero afortunadamente su práctica aún no terminaba.

No quería quedarse en los pasillos esperando como un tonto a Tin, decidió subir a la azotea del edificio a tomar aire y refrescarse de lo agitado que estaba.

Llegando a la azotea recordó la última vez que estuvo ahí, Tin estaba destrozado sin mencionar el estado de sí mismo.

Inseguridad, miedo, dolor y mucha ira podían percibirse en la agitada conversación con Tin. Aliviado observó la ciudad de Bangkok. Era impresionante pero Can era sólo una persona tan pequeña en un mundo muy grande ¿Cómo podría sobrevivir en esta gran ciudad? Era muy consiente de que dejaría la universidad, pero no tenía planes aún, nadie los tenía, se dedicaban a vivir su vida y esperar el futuro.

Pasados unos minutos sintió dos manos rodeando su cintura por detrás, la colonia de Tin ya era conocida por Can, Tin dio un beso en la mejilla de Can y este cambió de facciones a una sorprendida.

—¿Cómo sabías que estaba aquí? —Can preguntó extrañado.

Tin sacó su celular, este mostraba una luz roja que parpadeaba sin cesar.

—Es la única forma que encontré para buscarte —Tin apagó el programa de rastreo —Eres muy inquieto.

—¡Huuuum! —Can se exaltó —¿Por qué no me rastreas mientras juego futbol?

—Lo haría, pero probablemente esté apoyándote en secreto —Tin respondió.

—Tengo mucha hambre Tin —Can exclamó al viento.

—¿Qué quieres comer? —Tin replicó.

—Aún no lo sé —Can respondió —Siempre me ves comer, pero nunca comes ¿Te sientes apenado al comer conmigo?

—Nunca –Tin respondió serio —Pero prefiero que tú lo hagas antes que yo, de esa manera veré que no hagas trampas.

—No soy un tramposo Tin —Can exclamó —¿Cómo te atreves a decirme tramposo? Estoy enojado.

Afortunadamente el temperamento de Can ya no era problema para Tin, lo llevó a regañadientes hasta el estacionamiento donde lo hizo subir al auto.

—Tin ¡Nos alejamos del campus! —Can estaba sorprendido.

—Mañana no vendemos al campus ¿Para qué desperdiciar el tiempo quedándonos? —Tin fue honesto con Can, el día aún era largo, no perdería el tiempo en el campus mientras podía ir de paseo en tantos lugares y mejores.

*

Pasado un tiempo Can notó que Tin no se detenía.

—Tin ¿Salimos de la cuidad? ¿Por qué estamos saliendo de la ciudad? —Can estaba agitado.

—¿Tienes miedo? —Tin dijo mientras su mirada estuvo fija al volante, tomó su celular y lo lanzó hacia Can —Llama a casa.

Can dudó de hacer esto, pero parecía que Tin no se detendría, cuanto antes se comunicara menos problemas tendría.

—¿Lay? —Can exclamó mientras del otro lado una voz chillona le respondió.

—¿Qué quieres Can ¡me has interrumpido! —Lay respondió molesta.

—¿Podrías decirle a mamá que llegaré tarde a casa? —Can fue modesto al decir estas palabras.

—¡Dile que llegarás hasta mañana! —La voz de Tin se hizo escuchar.

—¿Estás con Tin? —Lay exclamó emocionada.

—Huuum —Can estaba desesperado —Sí y no sé a dónde me lleva.