Mi nuevo destino.

2.5K 242 23
                                    

Segundo capítulo! 😉
.............

Stiles estaba nervioso, a su alrededor todos iban con sus maletas, sus ojos buscaron a la persona que le encontraría allí.
- ¡Aquí, Stiles! -. Una señora mayor de cabellos negros le hablo, su letrero decía: ¡Bienvenido Stiles!
Él sonrió y de inmediato llegó ante la señora Grace.
- Mírate, ¡qué lindo chico! -. La mujer de rasgos latinos y mirada maternal era amable.
Stiles no pudo evitar pensar que la familia de Scott era única.
- Hola, tía Grace. -. La sonrisa más bien tímida del chico fue un golpe a la mujer, ella veía la tristeza y lo lastimado que estaba.
Ella se prometió sacar a ese joven de su abismo, no completamente, pero si lo suficiente para que no cometa una locura.
***
La playa era hermosa, a lo lejos una isla desierta se veía, el auto, un sencillo compacto se movía por las calles llenas de familias y turistas.
Stiles no dejo que la gente lo intimidara, ya había sido marginado antes, pero Scott le señalo lo obvio.
Él era quien era sin necesitar la aprobación de nadie más.
Su amigo le aseguro que hablaría con él todo lo que pudiera por teléfono y video chat.
Sonrió un poco al ver la pintoresca casita de colores claros cerca de la costa, pero no muy lejos de los negocios, bajó y vio la isla a lo lejos, se veía misteriosa y mística, estancada en el tiempo, fue cuando una camioneta que llevaba a una joven rubia que se veía triste paso frente a la casa.
Stiles noto que la chica abrazo una foto contra su pecho.
***
En la casa ya vacía, un par de chicas apretaban sus dijes, la de cabello oscuro sostenía el tercero.
- Niñas, lo siento mucho. -. Una señora mayor se acercó tomo sus manos con cariño tratando de consolarlas.
- ¿Ahora qué? -. La rubia estaba francamente triste.
Había llegado hace poco allí, pero ya había vivido tanto.
- La magia de la isla la dejo ahora que ya no vivirá aquí, me temo que eligiera a alguien más. -. La mujer mayor estaba tan triste como ellas.
- No será lo mismo sin Emma. -. La pelinegra se abrazó a su amiga rubia.
- Lo sé, pero piensen que no será un remplazo, sino un nuevo amigo, puede ser que esa persona sea tan especial de otra manera. -. La sabiduría de la mujer las animó un poco.
- La isla guiará a quién sea digno.
- Cleo, debemos guardar el collar.
- Si, Rikki, lo sé...... Señora Chatham. -. Las chicas lloraron un poco, sorprendiéndose de que las lágrimas caían para volverse perlas, la señora Chatham tomo las perlas con algo de cariño y melancolía, las dejo en las manos de las chicas.
- No todas las leyendas son mentira. -. Les acarició el rostro en un intento de alegrarles. - Vamos las llevaré a comer, eso les hará bien. -. Las chicas asintieron.
***
Emma Gilbert había aceptado emocionada una beca para la Universidad, la verdad ella quería ir, pero había un problema.
Era transformada en una sirena si se mojaba.
Ella realmente quería ir a la universidad, pero ¿cómo hacerlo sin que te salga cola cada vez que una gota de lluvia te caiga?
La señora Chatham les dio la solución.
Renunciar a sus poderes.
Emma pensó por días, sus amigas aseguraron que a pesar de cuál fuera su decisión ellas la respaldarían.
Y Emma acepto dejar de ser una sirena.
Se sumergió en la piscina del volcán de la isla Mako, su cola desapareció al igual que sus habilidades.
Era una simple chica, después de eso ella comenzó a preparar todo para su partida, su familia se mudaría con ella para estar cerca del campus.
Entre felicitaciones, ella paso sus últimos momentos con sus amigas, atesorando cada vivencia y aventura, finalmente en su partida, la última foto fue tomada, ella se despidió con lágrimas en los ojos y dejó una parte de su corazón en ese lugar, en donde no olvidaría nunca la magia que existía, oculta, misteriosa y única.
Abrazo la foto con lágrimas, pero sonrió al pensar que esto no era el fin.
***
Stiles paso el resto del día organizando su nueva habitación, había maletas que estaban llenas de ropa nueva para el lugar donde ahora residía, sus playeras eran ligeras y de colores claros, shorts o pantalones de tela ligera, sandalias, bañadores, camisetas de tirantes, zapatos muy ligeros, ropa fresca, loción para mosquitos, para cuidar la piel de los rayos del sol, bronceador, para hidratar y sobre todo fotos.
Fotos de su familia.
Sonrió poniendo y conectando su laptop a la corriente, sus papeles donde le ponían como Stiles McCall se guardaron en una bolsa plástica, Tía Grace le sugirió eso, las inundaciones eran algo que podrían darse con facilidad, guardando las cosas importantes en bolsas de plástico resistente selladas se aseguró de tener todo en orden, al ver que nada estaba fuera de lugar apresuró a hacer la cena.
Tía Grace se había ido a recoger su horario de clases al igual que los libros, él se encargó de hacer un platillo con pescado al horno, con vegetales, hizo un poco de guarnición con arroz y limonada.
El calor le era algo nuevo a diferencia del constante frío y la lluvia de los bosques.
Un cambio espero fuera lo mejor.
- ¡Stiles, regrese! ¡Oh! ¡Huele delicioso! -. Tía se acercó, beso la mejilla del joven que sonrió al poner la mesa, la mujer dejo la caja en un sitio cercano ayudando a poner los platos y vasos, se sentaron a comer con más energía, alabo la deliciosa cocina del chico que sonrió sinceramente, pero algo tímido.
- Bueno querido tus libros y materiales están en la caja, los profesores están conscientes de que has llegado en mitad de curso, así que te darán tiempo para adaptarte, créeme nadie te hará daño aquí. -. Tomó su mano en señal de consuelo.
El castaño sonrió, y agradeció el gesto.
Pero él sabía que tardaría en sanar.
- Bueno, mi niño, ¿por qué no visitamos la playa?
- ¡Claro! ¡Es hermosa desde mi habitación! -. De inmediato se levantó, lavo la losa y con ayuda de Tía Grace acabo rápido divirtiendo a la mujer mayor con su entusiasmo.
La mejor decisión fue esta.
Tomando del brazo al joven, se fueron a pasear por la playa al atardecer.
***
Rikki y Cleo estaban con la señora Chatham caminando a orillas de la costa, sin mojarse claro, la rubia mayor hablaba de sus experiencias, sin embargo, vio a lo lejos un…destello.
¿La isla había......aceptado a alguien o atraía a alguien?
- ¡Louise Chatham! -. La voz de una vieja conocida la distrajo-
- ¡Grace Vélez! -. Las mujeres se abrazaron y ambas intercambiaron saludos.
- ¡Qué maravilla verte tan contenta! -. Tía Grace jalo un poco a Stiles, las chicas que acompañaban a su vieja amiga estaban algo sorprendidas. - ¡Pero mira nada más! ¡Deja te presento a mi sobrino-nieto Stiles! Bueno no se llama Stiles, pero su nombre real es demasiado difícil de pronunciar. -. El joven sonrió con timidez.
Allí en ese momento Louise Chatham leyó con facilidad la herida mirada del joven, al igual que Cleo y Rikki.
Qué curioso es el destino.
- Un gusto. -. Stiles sonrió lo más sincero que pudo. - Stiles McCall.
- Cleo Sertori. -. La chica de pelo oscuro y ligeramente rizado sonrió.
- Rikki Chadwick. -. La rubia también le estrecho la mano al joven.
Él era lindo, de piel algo pálida, ojos del color de un licor, entre dorados y cafés, cabellos que era castaños y una multitud de lunares por su rostro.
Él era agradable.
Se unieron al paseo, solo que ahora Stiles preguntaba a las mujeres mayores sobre leyendas de la zona.
- ¿Por qué? -. Rikki no entendía el interés del joven.
- ¡Oh! Me encanta recopilar información del lugar, las leyendas le agregan un plus al ser parte del Folclore, es más, ¡donde vivía se decía que un árbol en medio de un bosque era mágico! -. Las chicas conversaban con el joven empezando una amistad.
Las mujeres sonrieron cómplices al ver lo bien que se llevaban los chicos.
- Se ve tan herido Grace. -. Susurró la rubia a su amiga.
- Lo está, Louise. Lo está. -. Ella apretó los labios.
- …Espero que su destino sea mejor aquí. -. La rubia miró la isla.
Ésta solo parecía tranquila, como si nada hubiera perturbado sus límites.
Esperando.
***
Stiles se impresionó al saber las cosas del lugar, se emocionó como no la había hecho en semanas al saber que misterios había por el lugar.
- ¿No te asusta? -. Cleo le señalo la isla.
- ¡No! ¡Me parece perfecta para que una fantástica criatura viva! ¡Me imagino que…tal vez sea el kraken! ¡O sirenas! ¿Creen que el rey Tritón viva por aquí? -. Comenzó a hablar haciendo reír a sus nuevas amigas.
Ellas le dijeron que su tercera amiga se había ido por una oferta de estudios.
- No es tan malo, no significa que no la volverán a ver. -. Stiles pareció triste al decir eso.
Muy triste.
- Sabes Stiles me recuerdas a una leyenda. -. La señora Chatham hablo sus ojos se perdieron en el mar. - Habla de los tritones. -. Eso llamó la atención de los jóvenes, las chicas algo confundidas de no saber por qué la mayor les hablaba hasta ahora de esto.
- ¿Si?
- Si, se dice que los tritones son hombres de increíble belleza, capaces al igual que las sirenas de encantar con su voz a las mujeres, sin embargo, no todos ellos aman a las mujeres o sirenas, hay en especial una leyenda del rey del mar, él se enamoró de un pirata, el Tritón canto para el pirata día y noche tratando de atraerlo, pero el pirata era despiadado, mas el joven Tritón lo había salvado, en agradecimiento él lo visito toda su vida hasta que un día una mujer le arrebató el corazón del pirata. -. Stiles se sintió identificado con el Tritón y el cruel destino que obtuvo, las chicas se conmovieron, escuchando atentamente los cuatro. - Sin embargo, el Tritón le canto una última canción al pirata, el despiadado ladrón del mar le visito por última vez, pero en vez de ver la cola de un pez el joven tenía piernas, como despedida el Tritón le pido una noche, solo una noche al pirata, él se la dio y al día siguiente él se fue sin mirar atrás.
La señora Chatham hablo suavemente. - El Tritón desapareció, años después el pirata había sido víctima de la infidelidad de su esposa, la mató y al amante, pensando en el amor del Tritón regreso, pensando tal vez que él le había esperado, se halló con la sorpresa de que el Tritón había muerto, la isla no estaba sola, sin embargo, allí había una multitud de Sirenas y Tritones, entre ellos un niño con piernas, el cual le llamaban su rey.
- El pequeño tenía un alma tan hermosa como la luz del sol que se reflejaba en las olas, tan cálida como el agua de los mares tropicales, tan hermoso como las perlas, el pirata busco y busco a su Tritón, lo llamó, pero todos le decían lo mismo…-. La historia era triste, pero algo no encajaba. - Él ha muerto su corazón en hielo se volvió y de latir incapaz fue, si el rey hubiera su corazón dado al ser humano no habría más que cantar para sus penas aliviar, pero al entregar su corazón al ser un ser de mar se volvió hielo y dejó de lamentar, entregándose para ser parte del mar.
- ¿Humano? -. Stiles notó esa parte.
- Si, el mar elige a sus reyes por su alma, el alma más pura, sincera, cálida y hermosa de la tierra, que puede amar con intensidad, que puede ser valiente y leal, ellos se vuelven tritones reyes del océano, pero deben tener cuidado si aman sin precaución......pueden morir de dolor.
Stiles absorbió la leyenda sintiendo cierta afinidad.
Él también había querido que su corazón dejará de doler, deteniendo su latido para que así su corazón no doliera.
Morir de amor no era una buena opción.
Las chicas escucharon tan triste historia, ellas entendían ahora por qué no se las había contado.
Un Tritón era un hombre.
Más que nada era la advertencia sobre el peligro de amar sin ser correspondido.
Ambas chicas se despidieron de una amiga, pero habían conocido a alguien que estaba herido.
Alguien maravilloso y cálido.
Pero muy herido.
Sanar era lo principal.

El Llanto Del MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora