En el año 1692 no importaba que tan bueno fueras, si eras excéntrico, impertinente o simplemente... si eras mujer terminarías en la hoguera considerada una bruja. Pero Bastet Krentz no tenía que fingirlo, ¡ella era una bruja! y después de ser exp...
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—Pero Eros... ¿Eso significa que Merlín te dió trabajo en su refugio?—preguntó emocionada dejando a Anastasia en su cunero junto a su hermano.
—Si, creo que es momento de retomar lo que me gustaba hacer, y cuando estés lista tu estarás con nosotros y ambos cuidaremos a nuestros hijos...
—¿Será muy egoísta de mi parte decir que... Me gusta la cabaña?— preguntó un poco tímida y caminó hasta Eros quién no entendía.—es decir... Me gustaría ser la hechicera maestra sin necesidad de vivir en el refugio de Merlín.—Eros logró entender a lo que ella se refería y sonrió.
—Mi amor, no dije que nos mudaríamos al refugio, trabajaré para Merlín y podremos proteger el Bosque perdido desde aquí, es claro... Este es nuestro hogar, aquí crecerán nuestros miniños, no me expondré a que otros hechiceros te miren... —Bastet dejó ver una sonrisa coqueta y abrazó a Eros.
—Y yo como Hechicera maestra podría utilizar mi poder para castigar a las hechiceras que te quieran coquetear.
—Eso no será necesario mi niña, yo mismo le aclararé a todos que soy completamente tuyo. — beso a Bastet encantada con lo que el amor de su vida susurraba.—Te pediría que fueras mi esposa pero... Ya lo eres, ¿Y que crees? Me encanta.
—viejito perverso...
—Lo sé, no puedo evitar serlo. —Sonrieron y a punto de besarse de nuevo un grito a las afueras de la cabaña los exaltó.
—¡EROS! ¡SAL DE AHÍ MALDITO BASTARDO! —Eros se irguió al recordar esa voz y miro a Bastet.
—Bast, por favor no digas nada y no salgas, yo solucionarse esto.
—¿quien es, Eros?—preguntó preocupada al mirar que se había puesto tenso y él le explicó.
—Sin duda se que es Alexander Loustry, si lo que dijo Merlín es cierto... Afuera de nuestra cabaña está el nuevo Líder de los protectores de la realidad, ya vengo... No salgas y no hagas nada tonto, nuestros hijos te necesitan.
—¡EROS, HIJO DE PERRA! ¡NO ME IRÉ DE AQUI HASTA QUE SALGAS, MAL NACIDO! —Volvio a gritar y está vez Eros salió sin más miramientos. —¡VAYA! hasta que sales, hechicero de mierda.
—¿Que es lo que quieres Alexander? No hay necesidad de gritar tantas sandeces.
—¡¿que no hay necesidad?! Déjame ver, primero creamos el ejército de nuestros sueños, intentas convencerme para retractarme... Y después te arrestan y te castigan, ¿Y ahora de nuevo eres humano y piensas trabajar para Merlín? ¡Se suponía que me ayudarías, Los protectores de la realidad tienen futuro, Eros...
—¡Y una mierda Alexander! Ya no soy el mismo, antes estaba lleno de maldad, hoy en día tengo claras las cosas, y deberías escucharme, las cosas no son como tú las crees, matar a seres inocentes no te llevará a ningún lado, la PDR no es necesaria... —le explicó desesperado por ser entendido pero Alexander solo comenzó a reír.
