Capítulo 11

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Yuliy

El mundo en el que vivo ahora se siente diferente, quizás es por mi estado o por el hecho de que mi hermano regresó hace poco. Han pasado días y he faltado a la escuela porque mi madre me pide quedarme con Mikhail para enseñarle el lugar y recordarle su propósito. No me he sentido cómodo desde que ese día me abrazó y me dijo que me extrañó.

—¿puedo quedarme a dormir en tu habitación? —pregunta Mikhail con sus ojos rojos brillantes.

Yo paso saliva nervioso y aprieto los labios porque no sé qué responder a ello. No quiero que se quede pues necesito mi espacio pero no tenemos otra habitación extra y él llegó de repente.

—está bien... —susurro despacio y él sonríe al oír esto.

Pienso que él se va a retirar de mi habitación tan rápido como llegó pero decide quedarse y sentarse en mi cama; ve mi pared, ve la ventana en donde el aire fresco corre y la oscuridad invade el bosque. Su mirada luce perdida, luce cansada y como si quisiera decirme algo muy importante.

—deberías dormir ya, es muy tarde para que te quedes ahí parado mirándome. —dice sin verme, con su mirada ahora baja.

Su voz se escucha lejana y triste; quizás recuerda todo lo que vivimos juntos, lo que pasamos y lo que somos. Yo cierro la puerta con fuerza y camino hacia él para poder meterme a la cama sin siquiera mirarlo. Pienso que los vampiros no duermen así que no le tomo importancia que él se quede esperando o mirando a la nada.

—buenas noches. —le digo con sueño, me cubro con una ligera sábana para evitar así que mi cuerpo esté expuesto.

El silencio corre y mis ojos pesan demasiado, quiero seguir viendo a través de la sábana lo que él hace pero el sueño me supera y caigo rendido.


[...]

—¿piensas que te salvaré de la oscuridad? —pregunta con malicia y sus colmillos sobresalen de su boca.

Un sudor frío me recorre por completo, mis manos tiemblan y no entiendo el porqué de mi miedo. Me siento intimidado, confundido y con una pesadez en mi cabeza que no me deja pensar bien. Mikhail está encima de mí, sus manos toman mi cuello con una velocidad impactante y siento que él me quiere matar. Lo quiere hacer y yo no hago nada para detenerlo. Mi lobo quiere salir, gruñirle y defenderme de lo que él hace así como lo hice hace tiempo. Pero él aprieta más mi cuello y sus ojos se oscurecen más cuando utiliza sus uñas para causarme un rasguño. Entiendo todo cuando la desesperación me invade y no puedo respirar. Me arde la garganta y me siento rendido ante semejante bestia.

—no... para... —alcanzo a decir, mis ojos se abren cuando él se acerca más a mí.

Pasa su lengua en su labio inferior y conozco lo que quiere hacer. Me quiere matar o convertir en lo que nunca en mi vida he querido ser, en lo que siempre busco matar y vencer en el mundo. No habla y su fuerza ejerce presión en mi cuello y empiezo a ver borroso. Su rostro se pierde en la negrura y veo a todos lados para buscar algo con qué defenderme. La ventana está abierta y alcanzo a ver que la luna está en su máximo resplandor. Puedo convertirme en un sirius de inmediato pero, sin embargo, decido no hacerlo.

—te convertiré en lo que más odias, en lo que luchas para matar. Para eso reviví Yuliy, para arrastrarte conmigo al infierno. —pronuncia y aprieto la quijada enojado.

Intento moverme para soltarme de su agarre pero me aprieta más y cuando se acerca a mí cuello, grito con fuerza. Él cubre mi boca de inmediato al igual que mi nariz, dejándome asi sin poder hacer nada. Mi garganta arde y aunque ya no me agarra el cuello, él piensa beber mi sangre y convertirme.

—no, por favor. —pido suplicante con lágrimas en los ojos. Me siento débil y un niño.

Muchos recuerdos vienen a mi mente y más cuando esa vez en el bosque, uno de ellos me atacó. Sé que me defendí y que después me salvaron pero jamás pienso olvidar el momento en que pude entender la razón de mi existencia. En que pude entender de que así era su naturaleza al igual que la mía, aunque sea mi hermano, no pienso hacerle daño; porque yo me lo haría peor si le llego a matar.

Sus colmillos se acercan cada vez más a mi cuello y cuando cierro los ojos, siento que mi mundo se detiene. El tiempo parece detenerse y todo es demasiado lento. Un grito desgarrador sale de mi boca cuando él por fin entierra sus colmillos en mi cuello y puedo sentir cómo la sangre fluye. No me muevo porque es doloroso y lo único que me queda es llorar en silencio.

—Mikhail, lo siento por no haberte salvado antes. Creí que estabas bien así pero me he equivocado una vez más. —susurro en manera de disculpa, me siento débil y mis ojos luchan por no cerrarse.

Mi mente divaga en cosas del pasado y no me siento bien como para regresar a la realidad. El sueño me invade y logro sentir cómo un extraño poder corre por mis venas. Quizás este era el destino, quizás así debían ser las cosas y nadie iba a detenerlas. Me dejo llevar y caigo en un profundo abismo.


.......

Bueno, quiero disculparme por no haber actualizado pero aquí les traigo un nuevo capítulo que quizás es confuso y extraño pero que va a tener demasiado significado mucho después. Espero les haya gustado aunque fuese un poco corto pero es una parte importante en la historia. Gracias por votar, se los agradezco un montón.

Hasta luego... ❤️

El alfa Yuliy©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora