15. Amigos

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Gritos descontrolados.

Personas corriendo por doquier.

Otras cuantas huyendo.

Los nervios.

La tensión.

El miedo.

Sudor corriendo lentamente por la espalda.

Un montón de líquido rojo manchando todo el lugar de forma jodidamente exagerada.

El alumnado de la universidad simplemente estaba enloqueciendo.

Y es que la temporada de competencias deportivas era una completa locura.

Todos llevaban el brillante carmín que representaba a la institución, pintado en la piel, o en la ropa, e incluso el cabello; un par de obsesionados sacrificaban hasta la pintura de su auto, tan solo para demostrarle apoyo a los miembros del equipo de fútbol que se habían molido el trasero practicando durante los últimos seis meses.

Todo el mundo amaba esa época del año en la que podían saltarse cuantas clases desearan con la excusa de que irían a "alentar al equipo"; en la que de alguna manera conseguían meter botellas de cerveza al plantel y terminaban haciendo un completo desastre al final del partido; en la que podía palparse la unión y hermandad en el aire...

Nadie en la historia de la Universidad se había perdido el último juego de la temporada, y Zayn y Niall no serían los primeros.

Ambos llegaron unos cuantos minutos después del inicio, cuando a penas empezaban a empujarse mutuamente por un par de puntos en el marcador.
Se adentraron en las gradas,  atravesando el gran gentío de adolescentes sudados y gritones, finalmente hallando a Troye, quien se encontraba en la tercera fila con un brillante letrero de medio metro, dándole a ánimos al equipo... Es decir, solo a Jacob.

Zayn, quien era bueno para despistarse entre la gente, sintió un leve codazo en su costado izquierdo, que lo tuvo echándole un veloz vistazo al rubio que caminaba a su lado.

Niall sonrió maléficamente, observando a su ingenuo amigo desde la distancia.

"¿Cómo te trata el remordimiento, huh?" le preguntó al moreno.

"Cierra la puta boca" él le replicó rudamente, finalmente llegando con Troye, quien detuvo sus porras para saludarlos con una amplia sonrisa.

"¡Hola chicos! Les guardé asientos".

Niall de inmediato se colocó en un asiento vacío, asegurándose de dejar uno a la izquierda de Troye, especialmente para Zayn.

"¡Gracias amigo! De verdad que vales oro" exclamó en dirección al de cabello rizado, palmeándole el hombro "No sé qué haríamos sin ti..." al decir aquello, pudo sentir la mirada penetrante del moreno, que luchaba con sus impulsos para evitar lanzarlo al campo y así pudieran usarlo de balón.

Ni siquiera sabía para qué carajos le había confiado eso a Niall; el tipo era casi tan molesto como Louis y en lugar de darle algún consejo, atrapaba cada oportunidad para tocarle los testículos acerca del tema.

Un sujeto vendiendo bebidas pasó junto a ellos. El rubio no dudó en gritarle que le pasara una soda de naranja, y en cuanto le hizo llegar un billete y tuvo el vaso en las manos, buscó la atención de los ojos mieles.

"¡Zayn! ¿Quieres una? ¡Es la favorita de Troyeee!" enfatizó sus palabras agitando el vaso, el cual Zayn arrebató de sus manos, tomando un exagerado trago a través de la pajilla roja con un ceño bastante fruncido.

Luego de una tarde llena de euforia, tensión, abucheos hacia el equipo contrario, más gritos, porras en conjunto, caídas épicas, muchas anotaciones, varias faltas y algunos insultos por parte del siempre amigable entrenador, el atardecer cayó, y sin percatarse de ello, ya se encontraban en el último tiempo, dando el todo por el todo bajo la cegadora luz de los reflectores.

DICKHEADS! (and apparently, a naive kid)  [ZIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora