11. "No soy tu dueño"

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Como cada miércoles en la mañana, Zayn y Niall habían llegado más temprano de lo habitual al laboratorio computacional, pues ya era costumbre para ellos hacer las tareas al último minuto.

Los muchachos parecían concentrados en su trabajo, aprovechando cada segundo que les quedaba para terminar antes de que el maestro entrara por esa puerta de vidrio y comenzara a corregir las asignaciones marcadas la clase anterior.

Sin embargo, al ver la puerta abrirse de forma brusca, ambos abandonaron lo que hacían para toparse con un agitado Troye, que corrió a encerrarse de inmediato en el armario de suministros.

Y como toda un alma poseída por el demonio, entró un furioso Jacob; alto, musculoso, lleno de sed de venganza...

"¡Ven aquí, sabandija!" en cuanto el armario de suministros fue cerrado, el iracundo deportista golpeó la puerta en un intento por liberar un poco de su furia infernal.

Sin tener una víctima a la que hacer plañir y respirando como un luchador de la WWE tras culminar su segunda pelea, se dirigió a Zayn, quien junto a Niall observaba la escena que protagonizaban, y lo señaló de forma amenazante.

"¡DILE A TU AMIGO QUE ME DEJE EN PAZ! ¡O LO PRÓXIMO QUE TIRARÉ A LA BASURA SERÁ ÉL!"

El moreno le mostró sus manos, pidiéndole que guardara la calma.
"Hey, tranquilo, tranquilo" le dijo "Hablaré con él, ¿De acuerdo? No hay necesidad de recurrir a los golpes... Además, el chico mide como 1.50, lo matarías con solo respirar muy cerca".

Jacob soltó todo el aire de sus pulmones, haciendo la mejor imitación de un toro bravo jamás presenciada por el ojimiel.
"Aléjalo de mí" le murmuró en un tono desafiante, antes de pegar media vuelta y dejar el salón.

En cuanto la puerta fue azotada, Troye salió del pequeño cuarto, dejándose caer en la primera silla que halló con un exhaustivo suspiro.
"Eso estuvo cerca, creí que me mataría esta vez" comentó tranquilamente, como si segundos previos un tipo de dos metros no hubiera estado a punto de arrancarle la córnea de ambos ojos.

"¿Ahora qué hiciste?" Zayn lo enfrentó sin rodeos, apoyándose en un escritorio a sus espaldas.

Y Troye, tan acostumbrado a victimizarse, alzó los brazos como el que no tiene la menor idea de lo que le hablan.

"¡Nada!" exclamó. Pero ellos, que lo conocían demasiado bien, lo retaron con la mirada, haciéndole saber que ya sospechaban lo que ocultaba.

Un bufido escapó de sus labios poco después, dándose por vencido.
"¡Oh, por favor! Solo le puse una carta de amor en su casillero. No es mi culpa que mis sentimientos no sean de su agrado".

Niall intervino de inmediato, recordándole:
"El tipo tiene novia".

Sin embargo, el ojiazul siempre tenía un hilo del que tirar para llevar la contraria de todos.
"¡Victoria es una zooorraa!" le gritó "Se burla de él con todo el mundo. ¡El otro día la encontré besuqueándose con Liam y ni siquiera le importó!"

Algo pesado golpeó su estómago en cuanto Zayn escuchó el nombre hacerle eco en los oídos. Sus ojos se ampliaron involuntariamente y de repente se sintió con el derecho de insultar a cada ser humano habitando en la Tierra.

"¿Liam?" repitió, negado a creérselo.

Troye no se molestó en ocultar la mueca de extrañeza en su rostro.
"Ya sabes, el grandulón de ojos cafés con aires de futbolista... Creo que estudia mecatrónica o algo así-"

Sus palabras quedaron en el aire y ambos sintieron una profunda curiosidad cuando el morocho se largó de ahí, con la quijada apretada y los puños cerrados.

DICKHEADS! (and apparently, a naive kid)  [ZIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora